Ahora es mi Turno

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- Pueden llorar la muerte de Deidara, por el momento, debemos concentrarnos en nuestro objetivo, capturar al ocho y al nueve colas

- Entendido - una vez que Pain desapareció - ¿nos vamos, Itachi-san?

Las imágenes de Itachi y Kisame desaparecieron, para aparecer sentados sobre un monte, el ninja escualo miró de reojo a su compañero para ponerse de pie

- Alcánzame en cuanto estés listo, Itachi-san, yo iré por el nueve...

- No - hablo el azabache - tu ve por el ocho colas, yo voy por el nueve colas

- De acuerdo - esbozando una sonrisa - nos vemos

Dicho eso, Kisame desapareció en una bola de humo; una vez solo Itachi comenzó a llorar, la muerte de Deidara le había afectado más de lo que había pensado, quizá más o en igual medida que cuando elimino a su propio clan.

Deidara, ese chico de arte efímero, a quien venció para que se uniera a Akatsuki; aquel rubio ruidoso que presumía su arte bomba, aquel que buscaba vencerlo para demostrarle que era más poderoso que él y aquel que amaba en secreto... siendo correspondido de la misma forma.

Solo una vez se expresaron sus sentimientos, aunque Deidara ya había comenzado a darse cuenta de su amor por Itachi. Tardaron un buen tiempo en aceptar sus sentimientos, para cuando lo hicieron, habían comenzado la recolección de los bijuus. Ante el resto de los Akatsuki, eran "rivales a muerte", Deidara se esforzaba buscar la manera de vencer a Itachi. Pero cuando tenían tiempo para ellos, ya no había máscaras de frialdad

- Eso es lo que más me molesta de ti - reclamaba Deidara - siempre muestras esa expresión de tranquilidad - Itachi solo sonrió - ¿de qué ri

Itachi nunca lo dejaba terminar de reclamar, eso era también lo que le molestaba al rubio, el azabache siempre lo callaba con un beso pero siendo honesto, los besos y caricias del Uchiha, lo hacían olvidar su mal humor.

- Deidara, ¿Por qué?, ¿Por qué tuviste que ir a buscar a Sasuke?

Era lo que Itachi quería saber, en especial cuando llegó al sitio donde Deidara se hizo explotar a sí mismo. Lo que una vez fue un bosque, ahora era un sitio desolado, todos los árboles y animales que vivían ahí habían perecido con la explosión. El azabache recorrió el lugar, ahí se sorprendió cuando vio lo que pensó, era un montículo de tierra; pero en realidad era el cadáver Manda.

Con sigilo se acercó al cadáver de la serpiente, usó su sharingan por si se necesitaba pero luego vio que no era necesario, el ofidio aún tenía sus ojos abiertos. El Akatsuki solo suspiro

- Ya veo, luego de que Deidara explotara usaste a Manda como escudo. Sasuke, ¿en qué te estás convirtiendo? - mirando al cielo - sin duda, en alguien peor que Orochimaru

En eso, Itachi sintió un chakra muy cerca, de inmediato lo reconoció.

Luego de haber presenciado la explosión, Naruto quiso ir a averiguar qué había pasado, aunque en realidad quería saber si Sasuke había tenido algo que ver. Logró convencer a Hinata y Yamato para que lo dejaran ir solo, acordando verse en un punto a las afuera de la aldea donde se encontraban.

Con la mayor posible en que podía, el rubio saltaba lo árboles para llegar lo más rápido y ver si podía confirmar que Sasuke estuviera involucrado en la explosión. Se detuvo un momento, al ver con sorpresa la desolada parte del bosque

- ¿Acaso?, ¿acaso la explosión fue de esta magnitud?

Naruto miraba con asombro el paisaje, recordaba lo verde y hermoso de ese lugar. El anterior a ese, había explorado el sitio y ahora sentía algo de pena al ver el lugar completamente destruido. Miró a su alrededor y ver si Sasuke aún se encontraba ahí, pero no veía nada. Siguió su camino con sigilo, el que sitio estuviera destruido, no significaba que el causante no pudiera estar ahí.

Tan cuidadosamente iba, que chocó con la escamosa piel de un reptil

- ¿Pero qué? - al ver la pared de escamas - ¿Qué es?

Naruto descubrió el tamaño de esa pared, por lo que retrocedió un poco; conforme lo fue haciendo sus ojos se abrieron con sorpresa al descubrir que se trataba de Manda. El rubio no podía creerlo, recordaba aquel ser que no sentía respeto por su invocador al recordarle que si no le daba su paga, lo devoraría sin dudar junto con Kabuto

- Sasuke, ¿hizo esto?

- ¿Quién más pudo haber sido?

Esa voz tomó por sorpresa al rubio, quien de inmediato se puso en guardia al reconocer ese tono serio e imponente. Miro a ambos lados, esperando a que su vigilante saliera de su escondite

- ¿Por qué no vez sobre tu cabeza?

Esas palabras asustaron al rubio, quien de inmediato miró hacia arriba, ahí estaba, el dueño de esa voz mirándolo con seriedad, con ese porte que lo caracterizaba y que nadie tal vez podría explicarlo.

- Itachi, ¿tu?

- No - bajando del cadáver - pero debes tener una idea de quien lo hizo

- No pudo ser... Sasuke

Al escuchar el nombre de su hermano, Itachi sintió hervir su sangre pero no perdía su porte ante Naruto, quien al ver que el azabache no se inmutaba

- No pudo haber sido

- Pero lo fue - hablo Itachi - y tú lo sabes, él ya no es el Sasuke que conocíamos

- ¡No te creo!

- Cree lo que quieras, sé que Sasuke me busca, pero antes de permitirle que me encuentre - acercándose a Naruto - me cobrare con la misma moneda

- ¿De que estas?

Pero Naruto ya no pudo seguir hablando, debido a que Itachi había activado su sharingan, haciendo caer al rubio en un profundo sueño. El azabache se acercó al cuerpo del rubio, no iba a pensarlo dos veces para matarlo, no le importaba si con eso, el kyubi quedaba libre ya después lo atraparía.

- Adiós, Uzumaki Naruto

Pero antes de clavarle un kunai, la imagen inconsciente de Naruto le recordó la de Deidara al dormir. La mano de Itachi tembló al recordar a su amante y que para su mala suerte, el jinchuriki del nueve colas, se parecía a su amor: eran casi las mismas facciones, cabello rubio, ojos azules, escandalosos y enamorados de los hermanos Uchiha.

Itachi de nueva cuenta dudo como al momento de matar a sus padres, ¿Qué lo detenía de matar al rubio?, le cobraría a Sasuke con la misma moneda. Después de todo, sabía que su hermano y Naruto tenían una relación la cual "terminó" cuando Sasuke dejó la aldea.

Pero no era así, Sasuke siempre iba a la aldea en las noches para ver a Naruto, pese a que este le suplicaba que volviera o que hasta ahí terminaba su relación, ninguno de los dos cumplía. Seguían en lo mismo: en el día, Naruto perseguía a Sasuke y por las noches, Sasuke visitaba y hacía suyo al rubio.

Itachi sabía esto, debido a que enviaba a un cuervo para vigilar los movimientos de su hermano, pero ahora se encontraba en el dilema si matar o no Naruto, o llevarlo al escondite de los Akatsuki, donde tendría una muerte lenta durante la extracción.

Tomo a Naruto y lo cargó sobre su hombro, para desaparecer ambos en una bola de humo.


NOTA: Este fic junto con otros que iré subiendo, son míos y estaban publicados en Amor Yaoi, donde mis cuentas eran kazama-chan y Anul Kazama. Así que no hay plagio 

Nuevamente les pediré paciencia, pero iré subiendo un capitulo cada dos días, ya que aun tengo fics pendientes por terminar. Gracias por su comprensión.

Me Quitaste lo que es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora