Elizabeth h.s.

Capitulo 21

Cap 21: "Family Problems" 

Reí ante el frió comentario de Santana, mi mejor idea había sido que vayamos a la heladería como los viejos tiempos. Ella parecía más que todo distraída. La miré mientras me comía un helado entretenida. Ella me miro con cara desagradable.

-¿sabes las calorías que tiene eso? –dijo levantando una ceja, reí. Típicos comentarios que hacia yo en su momento.

-no y no me importa, es rico… mira prueba – dije acercándose al rostro, ella se alejo con cara de asco, se lo volví a acercar a tan solo centímetros- ¡SANTANA! ¡¡PRUEBA!! –dije divertida, ya estaba por echárselo en el rostro, ella parecía en pánico, hasta que se lo eché en la boca. Estallé en risas. Pero ella me miraba perpleja. Me estaba descostillando de la risa.

-¿¡que haces!? –dijo tocando la cara que ahora estaba encharcada de helado, yo seguía riendo. Ella me miro y sonrió intentando esconder la sonrisa. –¡¡ya para!! –dijo con un tono de diversión, agarró una servilleta del servilletero que estaba encima de la mesa y se limpió. – Que inmadura- dijo cruzándose de brazos, Cuando ya la risa se disipo nos paramos para empezar a caminar para el lado de mi casa. 

-¿como anda tu familia? – dije preguntándole para romper el hielo. Ella se tensó, tenia bastantes problemas en la casa. Era hija única su madre tenia problemas con el alcohol y varias veces cuando éramos amigas me había hecho entender que su padre le pegaba de vez en cuando. Me aterré. Pero ella me dijo que solo lo había hecho un par de veces, que no tenia de que preocuparme. Pero varias veces había visto la mirada de terror en sus ojos. Varias veces yo creí que la personalidad de Santana era así, por lo que le ocurría en su casa. Que era un total misterio. Claramente nadie sabia, solo en su momento yo.

-bien – dijo fríamente, ya estábamos llegando a una cuadra de mi casa, ella se tendría que ir a otro lado. – Adiós – dijo fríamente dándose vuelta, habíamos estado bien toda la tarde, pero al parecer la pregunta la había tensado- 

-Santana – ella no se dio vuelta, siguió caminando –¡SANTANA! – grité, ella se dio vuelta de mala gana-

-¿¡Que!? – camine hacia ella y la abrace, como había hecho en Starbucks 

-recuerda… estaré aquí para ti. Lo que necesites y lo sabes- varias veces le había dicho esa frase cuando se iba a la casa, por que sabia que sufre en ella, para mi sorpresa Santana respondió mi abrazo, extrañaba esto. 

-No estuviste cuando te necesite – dijo casi en un susurro inaudible, intento separarse del abrazo pero la abracé mas fuerte-

-ahora estaré, lo prometo – nos separamos y pude ver un brillo en sus ojos, demostrando que estaban cristalizados, apretó su mandíbula intentando controlar sus emociones. Una lagrima cayo por mi rostro. Ella asintió y se dio vuelta para desaparecer. Camine hacia mi casa, entre y mi padre se encontraba mirando fútbol. 

-¡Hola papa! – Dije sentándome al lado de él, realmente tenia ganas de hablar con él, él me miró e hizo una mueca en forma de saludo – ¿sabes? Estoy volviendo a hablar con Santana… –dije alegre, el siguió mirando el partido-

-Me alegro por ti – dijo desinteresado, lo mire algo perdida, para levantarme. Bien… tenía que ser fuerte, que mas daba… desde que mama murió el siempre fue así. No lo hacía, no se alegraba por mí. No le importaba lo que me pasara. William apareció saliendo del baño, ni siquiera me dirigió la mirada.

-¡Ey…William! – dije volviendo a mi estado de animo alegre, el me miró cansado-

- No molestes- dijo subiendo las escaleras. Bien, suspiré. Intentando mantener mi buen animo. Pero era casi imposible, subí las escaleras y me dispuse a leer mis preciadas novelas. Tenía que salir, salir, salir, salir, salir de este horrible mundo.

[Narra Harry]

-¡No es mi culpa! – dijo mi padre gritando, me encontraba en mi cuarto acostado con un brazo atrás de mi cabeza, nuevamente los gritos de mis padres peleando-

-¡Por qué no logras entenderme! – dijo mi madre gritando, sabia que ella estaba llorando.

-¡te entiendo más de lo que crees! Pero me estoy hartando de esto no me esperes esta noche!  – dijo para que luego un portazo resonó en toda la casa. Un silencio se hizo presente en toda la casa. Luche contra mi mente y mi corazón para saber que tenia que hacer… si bajar o simplemente dormir que se me iba a hacer imposible. Bajé solo con mis pantalones de pijama, la casa estaba oscura y solo una lámpara estaba encendida, me encontré con mi madre en el sillón llorando. Esta imagen me rompió el corazón. 

-mama – dije a lo bajo, ella dirigió su mirada hacia mi. Su mirada estaba llena de lagrimas, se veía cansada, dejada… parecía enferma. Me olvide de todo el ‘odio’ que contenía hacia ella, y me acerque a ella abrazándola, ella me miro a la cara-

-Ya eres un hombre Harry – dijo acariciando mi mejilla, y mirándome con orgullo –lamento no haber estado cuando… – la interrumpí-

-hablaremos en otro momento de eso mama, ¿que paso? – dije intentando sonar lo mas suave posible.

-Nada… peleas con tu padre – dijo mirando para otro lado, sabia que esto se debía al amante de mi madre – ve a dormir, mañana tienes instituto- suspiré cansado, ella me seguía mintiendo. Asentí algo dolido, me pare apretando mi mandíbula, volví a subir a mi cuarto-