Capitulo 25.

415 35 0
                                    

Cap 25: "I want you"


Atrapó mi cuello dejando leves besos en el, mientras su mano por mi muslo seguía subiendo. ¿Que diablos? ¿¡Que estaba haciendo!? Ser una más... ¿que él se burlara de mi? ¡Yo no era así! NO OTRA VEZ, lo empuje con toda la fuerza que tenia aunque solo lo pude separar unos centímetros ya que el era mucho mas corpulento que yo. Me baje de la mesa. El me miraba confundido.
-¿¡Que crees que haces!? – dije algo agitada, el me miraba fijo-
-¿Que YO hago? – dijo mirándome incrédulo, Lo interrumpí-
-¡Te estas aprovechando de mi! Por mi estado… no lo puedo creer – dije mirando al suelo. Eso se me había escapado. Lo mire el me miraba con una ceja levantada-
-¿Aprovechándome? ¿¡Que patán te crees que soy!? – me miro fijo, como si sus palabras lo hubieran herido de verdad- Puedo ser cualquier cosa… Elizabeth... un idiota, un burlón, un gilipollas, un puto… da igual... pero no soy un aprovechador. Me gano las cosas. 
-No soy como tus chicas, Styles. No soy una puta como con las te juntas- Dije mirándolo con asco, el se acerco a mi- 
-Acepta que me querías besar, acepta que si no fueras tan orgullosa, estaríamos en esa cama – dijo señalando la cama- a punto de tener Sexo. –me quede en silencio mirándome igual que el, esta vez su mirada me penetro por completo- Date cuenta... que eres de la misma calaña de todas mis ‘mujeres’… hazte la santita pero hoy dudo que puedas dormir. –dijo mirándome con recelo, una cachetada estampo contra su mejilla, el se quedó mirando a un costado, su mandíbula se apretó, no podía creer que le había pegado – Agarra tu mochila, te llevo a tu casa –dijo seco, yéndose para afuera, me tome unos segundos respirando aire. No me sentía mal por haberle pegado... pero algo en mi me decía que YO era la que había estado mal, suspire frustrada y agarre mi mochila, colgándomela, camine hacia afuera y vi a Harry ya en su moto negra, con sus anteojos negros, Fumando un cigarrillo. Por más que no quiera... parecía un dios griego y ¡un hombre malo! Muy malo… su perfil estaba iluminado por el atardecer, estiraba levemente su cabeza hacia atrás para tirar el humo, estaba distraído. Me acerque a él y  tiró el cigarrillo a un lado y arrancó la moto. Haciendo que este rechine varias veces, me subí detrás de él. Y lo intenté de tocar lo menos posible, no me parecía correcto.

–Agárrate bien, no quiero ser el culpable si tienes un accidente- dijo frió, para luego arrancar a toda velocidad, mas de la que habíamos venido. Me agarre más fuerte con miedo a caerme. La adrenalina corría por mis venas, tenia miedo, pero no me sentía con ese miedo de desconfianza, Harry estaba con la cabeza agachada por el viento, hasta que en pocos minutos ya estábamos enfrente de mi casa, Era una situación del todo incomoda... me baje de la moto , me di vuelta-
-Em... gracias –dije algo indecisa, el hizo una mueca-
-Da igual – dijo frió, hizo rechinar su moto y salió disparado, me quede mirando el rastro de el, entre a mi casa- 
-¡Donde crees que estabas! – dijo William levantándose del sillón- 

[Narra Harry] 
Entre a mi casa dando un portazo, esta tenia las luces apagadas. Mis padres no habían llegado, deje los anteojos y las llaves encima de la mesa de entrada y camine con pesadez hasta el sillón acostándome boca arriba, no puedo creer que me haya llamado aprovechador, me han dicho de todo tipo de cosas... ¿pero aprovechador? Siempre me intentaba de comportar lo mas caballero que podía. ¡Mierda! Esa nerd me tenía dando vueltas, la cabeza. Dormir... eso tenia que hacer. Cerré mis ojos intentando conciliar el sueño

-¿Me deseas verdad? –dijo en un susurro seductor en mi oído, asentí sumergido en el placer, la mire mejor y el baby doll de encaje negro que llevaba puesto parecía casi pintado en su esbelto cuerpo- ¿Que esperas Harry? ... que esperas para hacerme gritar de placer... hacer que me estremezca debajo de tu cuerpo... complacerme. –dijo pasando su lengua lenta y seductoramente por mi cuello, dios. Podía sentir que iba a explotar – Mire su rostro, el odio que le tenia en ese momento se esfumo-
-Elizabeth... – dije en un susurro ahogado, pero todo se volvió negro. Mire a mi alrededor y nuevamente estaba en el salón de mi casa. No habían pasado nada más que unos minutos. Volví a apoyar la cabeza en el sillón. Diablos... ¡necesitaba un buen polvo! Agarre mi móvil del bolsillo del pantalón y marqué el numero que apareció en mi mente-
-Hazza... esperaba tu llamada – dijo seductoramente-
-Susan... bebe… te extrañé, nos podemos ver? – dije esperando que sea un si su respuesta.
-Claro… – dijo alegre. No era un aprovechador, pero si tomaba ventajas de mis dotes y que simplemente… las mujeres no se resistían a mi encanto

Elizabeth h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora