Atrapados por el amor

Caídas e Insultos

Era miércoles por la mañana y mi preciado sueño fué interrumpido por el sonido de la alarma, me senté en el borde de mi cama y apagué la alarma antes de que me hiciera enloquecer. Me levanté de la cama para dirigirme al baño y empezar mi rutina matutina,pero mis pasos fueron detenidos cuándo de repente mi cara se estampó con el frío suelo de mi habitación.

Qué manera de empezar el día.

Mis padres consiguieron un mejor empleo y eso me alegró mucho pero mi sonrisa fué borrada cuándo me informaron que tendríamos que mudarnos a otra ciudad por su nuevo trabajo, es por eso que mi nueva habitación está llena de cajas y una de ella fué la causante de mi estúpida caída. Me levanto y continúo mi camino al baño pero con más cuidado para no tropezar otra vez.

Minutos después salgo envuelta en mi toalla y busco que ponerme para mi primer día de clases en la cual sera mi nueva escuela, opto por ponerme un pantalón negro, una blusa rosa pastel y unos zapatos del mismo color, sepillo mi pelo que termino dejando en dos trenzas, me acerco al espejo para darme una última mirada y la verdad es que no me veo mal si se ignora la divina marca roja que adorna un lado de mi frente.

-Excelente. No doy bien dos pasos fuera de la cama y terminó en el suelo como mango maduro y empiezo mi primer día de escuela un miércoles.

Mientras bajo las escaleras, no veo a nadie en la sala y tampoco escucho la voz de mamá explicándole a mi padre cómo debe atar bien su corbata, así que supongo que ellos ya se han ido a su nuevo empleo, me dirijo a la cocina y visualizo a mi hermano cerca de la despensa con una caja de cereal en la mano.

-Suelta ese cereal Tyler -Le digo con tono amenazador.

-¿Por qué tendría que hacerlo? -Responde mi hermano mientras continúa comiendo del cereal.

-Porque es mi cereal -Hago énfasis en las últimas dos palabras.

-¿Enserio? -Pregunta Tyler con cara de confusión -No lo había notado.

-TIENE MI NOMBRE -Le grito mientras me acerco a el y le muestro donde la caja tiene mi nombre escrito con marcador negro.

-Oh, es cierto pero es una pena que ya no te quede más cereal -Tyler se dirige a la sala ignorando por completo mi enojo -Date prisa hermanita, no quiero llegar tarde.

-Pues llegaremos tarde. De aquí no salgo sin haber desayunado.

-Mamá te dejo esto -Me extiende mi botella azul de agua pero rápidamente noto que dentro tiene otro líquido -Es jugo y tomalo antes de que termine en mi estómago.

No es la primera vez que Tyler se despierta antes que yo solo para tomar mi desayuno y mamá debió suponer que hoy no sería la excepción.

Amo a esa mujer.

La escuela no queda muy lejos de nuestra nueva casa así que no es un problema para nosotros ir caminando. Minutos después Tyler y yo llegamos a la que sería nuestra nueva escuela, es bastante grande. De inmediato puedo notar que la campana no ha sonado aún ya que hay bastantes estudiantes en los pasillos de la escuela.

Giro mi cabeza a la izquierda donde se supone que estaría mi hermano pero no hay nadie a mi lado, empiezo a buscarlo con la mirada en alto y lo veo cerca de un árbol con tres chicas. Mi hermano no tiene ni diez minutos en esta escuela y ya está haciendo de la suyas. Sin pensarlo dos veces me dirijo a dónde está Tyler y pellizco su brazo derecho para que se diera cuenta de mi presencia.

-¡Ayyy! -Se queja -¿Qué pasa Olivia?

-Pasa que tenemos que ir a la oficina principal a buscar nuestro horario de clases.

-Eso puede esperar, ahora estoy ocupado -Dice señalando discretamente con la mirada a las tres chicas que están a su lado,la campana de la escuela suena indicando que las clases ya van a empezar -si quieres puedes adelantarte.