Parte 1

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"Hoy es el día. Si, definitivamente hoy es el día. Este es el momento que has estado esperando Stark, nada podría salir mal".
Esos eran los pensamientos tan positivos que albergaban la mente de Tony Stark, te preguntaras para que se está mentalizando, bueno, Tony Stark estaba preparándose para declararle su amor a la chica más popular de la Academia Avengers, la señorita Pepper Potts.
Pepper era la chica más hermosa que se podría haber visto en la academia, era alta, delgada,
pero nada desproporcionada, de ojos color azul como el cielo, cabellera rubia, tenía pequeñas pecas en la nariz y lo mejor de todo es que era demasiado inteligente y elegante.
Por donde Pepper pasará dejaba su marca, el solo poder apreciarla era una bendición, pero Tony Stark no solo quería admirarla. El estaba perdidamente enamorado de ella, sabía que cumplía con todas las características que la pareja perfecta de Potts debía de tener, el era carismático, inteligente, tenía porte y unos muy buenos modales, pero.... existía un pequeñísimo detalle, algo sin importancia, o bueno, eso creía nuestro valiente chico. Tony sufría de sobrepeso grado 3, lo que significa que sobrepasa los 100 kg. Había estado asistiendo con nutriólogos y bariatras que le ayudaran a controlar su peso y por ende a regresar a su peso normal, pero no siempre es fácil seguir una dieta o plan alimenticio, por lo que siempre terminaba fallando. Howard y María querían lo mejor para su hijo y ellos invertían mucho dinero en estas consultas médicas, sin embargo, al ver el constante fracaso de Tony, decidieron suspenderlas y retomarlas hasta que el mismo Tony tomara la decisión de hacerlo; finalmente se dieron cuenta de que no podían obligarlo a hacer algo que ni el quería, aunque ellos desearan lo mejor para el y su salud.
Pero Tony Stark gozaba de una gran autoestima, sabía que algo como el peso le sería insignificante a Pepper. El apostaba a que ella se fijaría en lo verdaderamente importante, el interior, y claro, también su mente brillante, porque Tony Stark era la mente más brillante en toda la academia.
Era el receso de la escuela, todos acudían a la cafetería para comprar alimentos, desayunar y después regresar a clases, ese fue el momento en el que Stark decidió aventarse, - ¡Hola Pepper! ¿Como te encuentras el día de hoy? - pregunto Tony, antes de hacer la pregunta más importante. - Ah, hola Tony, bien, amm... y tu?- respondió Pepper con tono fastidiado -Excelente! Hoy es un maravilloso día, ¿no crees? - Tony estaba que se lo comían los nervios, pero no iba a permitir que eso arruinara su momento, estaba decidido y nada hacharía a perder su plan -No lose Tony, sabes, tengo cosas que hacer, nos vemos después- Pepper al contrario de Tony lo único que quería hacer era irse de ahí, le fastidiaba la presencia de Stark -¡Espera! Tengo algo importante que decirte, por favor, Pepper yo... bueno... - Potts se quedó estática, porque presentía algo y eso terminaría mal, aunque podría ayudarle a deshacerse al fin de ese chico tan asqueroso - Pepper desde que entré a la escuela y te conocí he estado enamorado de ti, eres la chica más linda que he conocido, tu carisma, tu inteligencia, tu carácter tan firme, esas son solo algunas de las cosas que más me gustan de ti, así que, aceptarías salir conmigo?- Listo! Tony lo había hecho -Perdona, pero... ¿enserio estás pidiéndome a mí que salga contigo? Es un chiste, ¿cierto? - Pepper estaba que moría de la risa pero hacía un gran trabajo soportándola, -No Pepper, no es un chiste, jamás jugaría con algo asi, me gustas, estoy enamorado de ti y...- Tony se calló justo en ese momento ya que Pepper lo interrumpió - Por Dios! ¿Enserio crees que saldría contigo? Tan solo mírate, Stark, ¡eres un asco! Podrás ser la mente más brillante, lo cual dudo porque tus padres escupen dinero y capaz han de estar pagando para que pases las clases, pero dejando eso de lado, ¡eres un CERDO! Nadie jamás podría salir contigo, eres horrible. No quiero que vuelvas a acercarte a mí nunca, soporte todo este tiempo porque no quedó de otra pero jamás fue para hacerte creer que tendrías una sola oportunidad conmigo, ni aunque fueras la última persona conmigo en este planeta, andaría contigo!- Pepper salió dando taconazos fuertes y firmes, dejando a un Tony con el corazón roto en mil pedazos y con el autoestima a los suelos, llorando desconsoladamente. 

Mi obesidad, ¿Problema u Oportunidad?Where stories live. Discover now