Y observa su bonita sonrisa. Esos dientes perfectos blanquísimos. Ya no lleva el sombrero de antes. Ni la guitarra. Pero sigue estando buenísimo.
N°18
Y observa su bonita sonrisa. Esos dientes perfectos blanquísimos. Ya no lleva el sombrero de antes. Ni la guitarra. Pero sigue estando buenísimo.