SEGUNDA PARTE

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Oportunidad., en esta Francisco estuvo asequible, atento (portaba libros bajo el brazo derecho, pues cursaba estudios de bachillerato ) Comenzó Leandro diciéndole al muchacho, que sentía por él una inmensa admiración, y que deseaba contar con su amistad, sólo por el gusto que le proporcionaba saberlo hermoso y joven. Tendría, cuando más, unos diez y seis años ; Leandro, veinticinco , aunque físicamente revelaba menos edad.

- Es insolente pretender hacer a alguien objeto de experimento. Lógicamente esto es un experimento . Te propongo amistad , así de golpe, impulsivamente, sin más.

Hasta el encuentro con Leandro, Francisco no había dicho una palabra sobre sí mismo, a nadie en la tierra. No se había atrevido a dejar que descubrieran su verdadera personalidad. Lo hizo entonces porque él también sintió un vivo interés de comunicación Además pensó que estaba fuertemente impresionado por Leandro , que le gustaba, que tal vez podría quererlo.

Mientras llegaba el bus al paradero, Leandro no hacía otra cosa que contemplar a Francisco. Principalmente le miraba a los ojos cafés, que armonizaban con el color trigueño de su piel como de canela y el color castaño del cabello lacio, parecido a miel y partido en dos, de izquierda a derecha, abundante y sedoso. Tenía bella la cabeza y un rostro de líneas casi griegas ; hermosa frente y cejas de arco muy leve , que darían dureza a la expresión si no la desmintieran los ojos dulces, alegres ; nariz de hermoso corte , y boca pequeña de labios sensuales con un - se adivinaba - temblor de sonrisa. Sonreía a cada momento . Al hacerlo, descubría sus dientes blancos , sanos. Una tenue vellocidad cubría sus mejillas , la parte superior de los labios y el mentón . Era de creer que todavía no se rasuraba. Vestido con camisa de color naranja, medias del mismo tono y pantalones cafés, de pana , Francisco lucía elegante, en la medida en que los demás muchachos de volvieron para Leandro, ordinarios, feos, sin interés alguno. Leandro miraba al mancebo no con ojos de deseo sino con profunda

PRIMER  ENCUENTROWhere stories live. Discover now