Capítulo 5-Kirche la Ardiente

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La misma noche del incidente en el que Saito avergonzó a Louise hablando dormido, Louise tiró bruscamente su cama de paja al pasillo.

-¿Qué estás haciendo?- preguntó Saito.

-Sería una molestia si me colara en tu cama de nuevo, ¿no es así?

Parecía que todavía estaba enojada por lo que pasó antes en clase.

-Pero hace frío fuera de la habitación.

-Bueno, seguramente iré a calentarte en tus sueños- dijo Louise arqueando sus cejas.

Qué chica tan rencorosa. Estaba decidida a hacer dormir a Saito en el pasillo sin importar qué.

Saito cogió su sábana y salió al pasillo. En el momento en que salió de la habitación, la puerta se cerró y se aseguró con un fuerte clic. El viento entraba por la ventana, haciendo que Saito temblara.

Refunfuñando por el viento, se envolvió en su sábana y se acostó en la paja. Sentía el frío del piso de piedra por todo su cuerpo.

Tampoco hay calentadores. Me estoy congelando. ¡Hacerme sufrir de esta manera sólo por un sueño! Saito pateó la puerta de Louise. Y obviamente, no hubo respuesta.

Saito empezó a planear su venganza. Cortarle el elástico de las bragas ya no es suficiente. Mientras se recostaba temblando en su sábana, pensando en cómo se vengaría de esa chiquilla... La puerta de la habitación de Kirche se abrió.

Su salamandra, Flame, se arrastró afuera, con su cola encendida emitiendo un tibio brillo. Los dos se miraron. La salamandra se acercó a Saito, quien inconscientemente empezó a alejarse.

-¿Q-qué haces?

-Kyuru-kyuru- rugió amablemente. Parecía inofensivo antes de que clavara las garras en la manga de Saito, moviendo la cabeza como diciéndole que le siguiera.

-¡Oye, déjame ir! ¡Vas a quemar mi sábana!- dijo Saito al insistente Flame, que lo jalaba con más fuerza.

La habitación de Kirche permanecía abierta. ¿Está intentando arrastrarme hacia allá? Ciertamente era así. No creo que Flame me esté arrastrando porque sí. ¿Qué puede querer Kirche de mí? Saito se rompió la cabeza buscando alguna razón. Tal vez quiere sermonearme por haber discutido con Louise.

Como si estuviera en un trance, Saito entró a la habitación de Kirche.

El cuarto estaba completamente oscuro, excepto por el tibio brillo de Flame. La voz de Kirche ordenó desde la oscuridad:

-Cierra la puerta.

Saito obedeció.

-Bienvenido a mi habitación.

-Está muy oscuro aquí...

Escuchó cómo Kirche chasqueó sus dedos. Comenzando desde la más cercana a él, las lámparas se iluminaron una a una en dirección a Kirche como luces flotando sobre una calle.

Entre el cálido brillo, Kirche se sentó en la cama con una cara de preocupación. Estaba usando ropa interior atractiva, o más bien, ropa interior normal. Una cosa sí es segura: sujetados solamente por su brassier, sus grandes senos eran del tamaño de unos melones.

-No te quedes ahí. Ven acá- arrulló Kirche con la voz más seductora que pudo.

Saito caminó inseguro hacia una Kirche sonriente, como si fuera un sueño.

-Siéntate.

Saito se sentó a su lado como se le ordenó. Su mente estaba llena de imágenes del cuerpo casi desnudo de Kirche.

Zero no Tsukaima Español:Volumen 1 - El Familiar de ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora