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Haknyeon suspiro resignado y continuó recogiendo la ropa regada por todo el cuarto de huéspedes de la casa de Jacob, la cual al parecer no se había recogido desde la última vez que se quedaron ahí, incluso encontró los calzones perdidos de Chanhee. ¿En qué momento se le ocurrió decirle a Jacob que lo ayudaría con la limpieza de la casa? Ah sí, justo en el momento en que tuvo que pedirle de favor que pasara por él, ya que el imbécil de Sunwoo estaría demasiado ocupado con su perfecta novia americana como para poder pasar por él. Bastardo. No le quedo de otra más que refunfuñar por lo bajo y maldecir mil veces a Sunwoo y a su estúpido corazón que le había creído.

La puerta del cuarto fue abierta y dio paso a Jacob, quien venía con un vaso de agua en su mano, tomo asiento en la enorme cama y se le quedó mirando, mientras tomaba gustosamente de su agua. Otro perro bastardo, pensó Haknyeon.

— ¿Por qué me ves con ojos de dagas Ju Haknyeon? - Dio un sorbo a su vaso con agua. — Yo no te crié así, de seguro todo es culpa de Jaehyun.- Eso era algo típico de Jacob, culpar a Hyunjae cada que alguno hacía algo mal, se excusaba con que sacaron la estupidez de su padre.

— Creí que el agua era para mí, digo, he estado limpiando desde hace tres horas. - Jacob rió por lo bajo.

— Hakkie, llegaste hace veinte minutos y dudo mucho que el recoger la ropa de la cama te haya roto el brazo. - Dio otro sorbo. — Aparte, si querías agua o comida simplemente debiste gritarme, no te victimices tanto hijo.

— Por dios. - Haknyeon rió por lo bajo. — Sonaste exactamente igual a mi padre, que miedo.

— Pues soy tu padre, ahora sigue limpiando que si no lo haces no hay cena. - Haknyeon puso los ojos en blanco y siguió recogiendo la ropa y echándola al canasto de ropa sucia.


Después de terminar de recoger la ropa del cuarto no pasó nada interesante, simplemente se sentó en el sillón de la sala junto a Jacob y platicaron por horas, hasta que el timbre de la casa sonó, anunciando la llegada de Changmin, quien traía en sus brazos al pequeño Youngmin. Seguidos de Changmin y Youngmin llegaron Hwall, Eric y Hyunjae, este último traía una botella de vino tinto en sus manos, con la excusa de que toda comida italiana tiene que ser acompañada por vino, Chanhee llegó casi pisándoles los talones, su rostro se veía algo triste y no estaba tan animado como normalmente, algo que es entendible, se acababa de dar un tiempo con su pareja y de una forma u otra, no era algo fácil de sobrellevar, al final llegó Sunwoo, casi hora y media después de la hora acordada y la única excusa que dio fue que su novia no lo dejaba ir. Haknyeon puso los ojos en blanco, la perfecta novia americana no era tan perfecta. En cambio, Jacob dijo que eso era normal, ya que no se habían visto en meses y seguramente lo extrañaba, Haknyeon solo pudo pensar en que eso eran patrañas, lleva el mismo tiempo sin ver a Mingming y no se siente con la necesidad de estar pegado a él como si fueran chicles. Simplemente eran ridículos.

En esos momentos se encontraban sentados en la enorme cama King del cuarto de huéspedes, no hacían nada más que mirarse la cara los unos a los otros en total silencio, mientras que de fondo se escuchaba al pequeño Youngmin jugar con una muñeca y lo que parecía ser un Max steel.

— Bueno. - Jacob fue el primero en hablar. — ¿Vamos a quemarnos o qué?

— Como quemarnos, Jacob. - Hyunjae puso los ojos en blanco. — Solamente es contar los chismes que nos hemos perdido y confesar lo que nos atormenta.

— O sea, quemarnos, al fin y al cabo.

— Lo que sea. - Hyunjae se acomoda en su lugar y sonríe. — Comenzaremos por Hyunjoonie, ya que de ahí se vaya a la derecha. - Todos asintieron. Hyunjoon miró a su derecha y sonrió hacia Sunwoo.

Yuanfen; The BoyzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora