Ella gruñó y le pegó con el pie en la cabeza. Él se rió y, tras unos segundos, la miró serio.
— Voy a tener que castigarte por eso. Veamos, ¿qué podría hacerte?
Pareció pensarlo por un momento, pero entonces hizo que se levantara y la puso contra el asiento. Dejando su redondo trasero a la intemperie. Elevó su mano y le dio una nalgada que resonó en todo el vehículo. Ella gimió, pero no de dolor. Sintió un terrible placer que no pudo descifrar. La giró y la miró con los ojos iluminados por el deseo. Ella estaba muy parecida. Antes de que pronunciara cualquier reproche, la besó intensamente.
Ambos ya estaban cubiertos por una capa de sudor y las ventanas traseras ya tenían vapor. Se sentó en los asientos y esperó a que ella se sentara sobre sus piernas. Cuando lo hizo, él suspiró de deseo y la miró con una sonrisa. Por fin estarían unidos. Ya era hora. Quizá la había disfrutado, pero había sufrido en el transcurso.
La elevó unos centímetros y luego la dejó caer sobre su erección erguida. Entrando brutalmente en ella, haciendo que sus pechos rebotaran. Cole gruñó de placer al sentir su estrechez rodeándolo. Empezó a mover sus caderas y Lili las suyas para hacer más profundo el allanamiento a su interior. Ambos gemían y retorcían sus cuerpos. Él se acercó a su boca y la besó con desenfreno, quería sentirla de todas las maneras posibles.
Minutos después, tras toqueteos incesantes, besos ruidosos y apasionados y gemidos sordos, llegaron al clímax. No podían moverse, los dos estaban exhaustos. Completamente cansados de tanto movimiento, henchidos de tanto placer. Cole la ayudó a vestirse con cuidado, quería cuidarla lo más que pudiese. Sentía que, después de todo aquello, estaría completamente dolorida.
— Así que parece que la tan perfecta Lili no es tan perfecta —bromeó Cole ya estando vestidos. La abrazó por detrás y repartió unos cuantos besos por su cuello.
— Nunca dije ser perfecta —se defendió ella con los nervios a flor de piel. Ya había recibido comentarios como esos antes y la habían sacado de quicio, ella no pretendía ser perfecta.
— De acuerdo cariño —susurró Cole para tranquilizarla—, pero para mí tú eres perfecta.
Ella se sentía completamente extraña. ¿La había llamado cariño? ¿La estaba tranquilizando? Levantó la vista y pudo ver el rostro calmado de Cole. No parecía estar burlándose. No era como la última vez. Aquella en la que Lili declaró sus sentimientos y fue rechazada con risas y burlas. Ahora ella era el centro de su mente y eso le gustaba. Sonrió sin motivo aparente y unió sus labios con los del chico. Desde ahora y para siempre, ese autobús sería su favorito.
Fin
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ᴇʟ ᴀᴜᴛᴏʙús ➵ 『 sᴘʀᴏᴜsᴇʜᴀʀᴛ 』《ᴏ.s》ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴅᴀ TERMINADA
Fanfiction『 HISTORIA ADAPTADA』『 HOT』 《ONE SHOT.》 |TERMINADA| Cole intuía que ella no era la perfección en persona y quería descubrirla, lo que no esperaba era que acabaría teniendo sexo en el autobús de la escuela.