𝐓𝐰𝐨 𝐖𝐚𝐲𝐬 ⇝ Lucas 𝙊𝙍 Jeno

8. Customs

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-¡Sólo a ti se te puede ocurrir semejante bobada!- Regañó la rubia, sin aguantarse a alzar la voz.
-Las cosas van a estar muy complicadas de este modo; quieres seguir con Jeno y a la vez permitir que... Recuérdame el nombre

-YukHei -Susurré mientras estaba al pendiente de que Jeno no entrara a mi habitación por sorpresa.

-Que Yukhei regrese a tu vida como si nada el muy estúpido.- Terminó, y por su tono le imaginé con el ceño fruncido y la frente arrugada. -Mira, te voy a apoyar sin importar la decisión que tomes, pero date cuenta que esto es una completa locura...Aunque bueno -Repuso- Puede que también sea muy emocionante.

-¿Entonces qué hago?- Pregunté con los dientes apretados, sin entender muy bien su conclusión.

-Deja que YukHei se acerque, obviamente que... -Jeno apareció de la nada; lo volteé a mirar y le sonreí, el respondió de igual forma y fue hasta mí sin hacer un solo ruido mientras la llamada corría.

-Sí, no olvides usar el enjuague que te dije o tu cabello se pondrá horrible. Vale, adiós. -Colgué, dejándola con la palabra en la boca.
-Era Yuna, acaba de decolorarse el cabello- Le expliqué, sus labios besaron mi mejilla, desde que llegó y se sentó a mi lado no había dejado de verme.

-¿Qué sucede? -Pregunté mientras su sonrisa se mantenía en su rostro y sus ojos sobre los míos.

-Nada, solo que te he echado de menos.

-Pero sí vivimos juntos, Lee- Me reí y sus brazos me rodearon en un abrazo muy tierno.

-Lo sé, pero ya casi no te veo en el día, a excepción de cuando nos encontramos en la universidad, de cuando llegas de la biblioteca y los fines de semana. Antes era casi 24/7, aún no me acostumbro. -Deposité un beso sobre sus labios y sonreí.

-Tal vez sea así en vacaciones... pero por ahora tengo hambre, ¡¿hacemos hotcakes?!

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Trabajar en la biblioteca me ayudaba bastante a olvidarme un poco de cómo me deshacía de lo único bueno en mi vida poco a poco. Había decidido ofrecerme a trabajar en domingo por única ocasión para despejarme un poco, o más bien porque estaba teniendo unos comportamientos un poco extraños con Jeno.
Y es que he comenzado a sentir insaciables ganas de algo de lo que no tengo conocimiento; una sensación similar a la de la noche que me paré frente al espejo en ropa interior, aunque nada que una buena organizada de libros no pueda extinguir.

La sección infantil se volvió una de mis favoritas. Las portadas suelen ser muy llamativas, con colores vivos e imágenes. Todos los libros de princesas están en una repisa, los de animales abajo y así con cada una de las temáticas.

Quedaban cerca de cinco minutos para que mi jornada diera a su fin. Y luego de organizar cada uno de los libros que una pequeña niña de trenzas había dejado regados en el piso, estuve charlando un poco con HyunJin, quien tenía un gesto nefasto desde que llegamos.

-¿Puedo saber qué te sucede? -Le pregunté con una voz sutil, recargando mi espalda en uno de los muebles.

-No es nada importante, pero- Se detuvo un momento, en el que me miró solo un segundo y sonrió por primera vez en la tarde. -Discutí con la que se podía decir que era mi novia, pero no tiene importancia en realidad. -Me tomé un instante para repasar todo lo que acababa de decirme en la mente.

-¿Quieres decir que no tiene importancia lo que tenían?- Pregunté medio sorprendida ante aquello. El asintió con lentitud y la mirada aún puesta en mí, aunque no precisamente en mis ojos.