❛❛Do not leave me//JK❜❜

Cαρเ́ƭµℓσ ⟦7⟧

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El abrazo los fundía como uno solo, tomando la fuerza contraria como impulso.

La garganta de jungkook parecía tener un gran nudo, sentía la carga y el dolor de su esposa, sentía la culpa por ser tan desconsiderado, dejarla sola nunca fue una idea que le agrado, pero parecía ser la única posibilidad. Hasta ahora.

-¿Escuchaste todo?- preguntó Sunhye, aún aferrandose a los hombros de su querido esposo,  escondiendo su rostro en su pecho.

La verguenza invadia su ser,  por quejarce de aquel hombre que sólo habia intentado ayudarla.

¿Acaso esa relación estaba condenada a sufrir?
No, probablemente sólo eran ellos dramatizando todo...

-Lo necesario como para preocuparme-admitio el macknae acariciando con la yema de sus dedos la estrecha cintura de su esposa.

-Jungkook yo...

-¿De verdad te sientes así de miserable?- pregunto tranquilamente, camuflando toda angustia, apoyando una mejilla en la cabeza de la contraria.

¿De verdad estaba causando tanto dolor en su esposa, al punto de hacerla llorar a mares, al punto de provocarle tanta ansiedad?

Joder,  es que Jungkook se creia el peor ser del planeta.

-Odio estar sola...la casa esta tan vacia sin ti, me siento desplazada-declaro en un sollozo, sintiendo de inmediato al abrazo mas fuerte, esto le dio valor para continuar, porque sabia que Jungkook la comprendería- Se que no es culpa de nadie, que Bighit a sido muy bondadoso al dejar que nos casaramos, también se que es mi culpa por...

-No Sunhye-la amonesto, tomando ambas mejillas contrarias entre sus palmas suavemente, fijando su mirada a los hermosos ojos de su esposa- No vuelvas a decir eso, no es culpa de nadie ¿De acuerdo? Esto es sólo una dificultad que podremos pasar juntos-aseguraba, mientras lágrimas cristalinas caían de sus párpados, su voz se quebro sin remedio, teniendo que parar su dialogo a la mitad, más jamás aflojó el agarre, manteniendo sus miradas conectadas, quería que aquello se grabará en el subconsciente de su esposa- Todo mal que tengas, no lo vuelvas a ocultar, charlaremos y encontraremos una solución, pero no te lastimes de esta manera.

Sunhye lo observaba con una sonrisa auténtica en su rostro, obteniendo la fuerza que necesitaba en el agarre firme del contrario.

-Si ese es el caso...-comenzó, casi en un susurro- Quiero que vivas conmigo, en nuestra casa, si te resulta  muy lejos...estoy dispuesta a mudarme más serca de la cede...Pero no quiero volver a la soledad...

Los ojos de Jungkook se expandieron como platos, jamás había esperado tal pedido de su esposa, más  entendía el origen de su petición.

-Sunhye...

-¿Sabes? Aveces me quedo hasta tarde sentada en el sillón de la sala, esperando a que vuelvas, no se porque lo hago, pero...simplemente es mejor tener un mínimo de esperanza que admitir la cruel realidad.

Para entonces Jungkook ya había soltado sus mejillas, Sunhye aprovechó esto al máximo, rodeando el hombro ajeno con sus brazos, apoyando su barbilla en este mismo, teniendo que mantenerse en puntillas.
De inmediato Jungkook tomó su cintura con fuerza, sosteniendola delicadamente, causando que esta pudiese rodear con sus piernas la cadera ajena.

-Tengo miedo que el me encuentre...-susurro en su oreja - Tengo miedo de que no estés para mi cuando te necesite...-término, soltando todo aquello que la molestaba, sintiendo su pecho más tranquilo.

-Cariño, estoy consciente de tu miedo, por eso mismo hable con nuestro manager...-argumentó  lentamente, aún no encontrando molestia en aquella posición.

-¿Y que dijo?-pregunto esperanzada, manteniendo su rostro a la altura del otro.

-Definitivamente no puedo apartarme de la banda, las fans sospecharian...-comentó , algo apenado de no cumplir con las expectativas de su mujer.

-Comprendo...

-Pero siempre esta la posibilidad de que vivas en la sede...-aclaró en un sonrisa.

-¿Que?-definitivamente esa no era una posibilidad válida en su mente, creía que la compañía pensaría igual...

-Podrías vivir conmigo aquí, con los demás chicos, claro que compartiremos una misma habitación, es lo bastante grande como para ambos - comenzó a enumerar, muy alegre, más de lo que estaba Sunhye- Seguirás trabajando si así lo deseas, claro que deberá ser  en la empresa, en su defecto a menos de 100 metros de ella- siguió- Pasaríamos más tiempo juntos.

-¿Que hay de los chicos? No será muy agradable para ellos.

Porque el gran problema era la convivencia entre tantos hombres, Sunhye sabía que no eran malas personas, pero jamás había convivido con tanta gente, y digamos que tampoco era su fuerte.

-El manager debe estar hablando con Namjoon, el y los Hyungs  no harán mucho problema...Me encargaré de convencer a Jimin y Tae...-aclaró, rozando sus labios con la tierna mejilla de su esposa.

-Aún así...

-Sólo será por un tiempo, hasta que encontremos otra solución -se apresuró a argumentar, besando dulcemente la punta de la nariz de Sunhye, en un intento desesperado de que aceptará.

Más Sunhye pasaba por alto todo afecto.

-Acaso...¿Comunicaremos nuestro matrimonio?-se apresuró a preguntar, con una mezcla de alivio y sorpresa casi tan grande como su miedo ante aquella noticia.

-Sabes que eso no nos conviene...Sobre todo porque al pertenecer a una banda famosa la noticia se divulgará  más rápido, y él podría enterarse...

-Tienes razón...-aceptaba, con la mirada perdida en algún punto de la pared.

-Mi amor, se que al principio será incómodo...Pero podremos pasar mas tiempos juntos, estarías más segura...

Aseguraba, acomodando mechones del cabello de Sunhye hacia atrás con una mano, todo esto sin sentir el peso de aquel cuerpo como estorbo.

La muchacha asentía levemente, apoyando  desganada su mejilla derecha en el hombro izquierdo de su marido. En un estado aparente de inconformidad.

Este estaba necesitado de alguna respuesta, ya que Sunhye  miraba a la pared sin decir nada.

-Sólo lo haremos si estas de acuerdo...¿que te parece?-término por preguntar, después de segundos sin decir nada.

La vista de Sunhye volvió al rostro de su esposo, y con una sonrisa forzada asintió deciendo...

-No es tan mala idea...-mientras devolvía un beso fujaz a los labios contrarios.

Jungkook conocía hace bastante a su esposa y sabía cuando fingía por desgano, más no comentó nada y se dedicó a sonreír cual niño.

-Todo saldrá bien cariño, podría jurartelo...-declaró  por último, susurrando contra los labios ajenos, para después profundizar aquel ansiado beso, fundiéndose en la dulce boca de su esposa.

-Te amo - susurro, frotando su nariz con la contraria en un acto adorable, parando momentáneamente aquellos besos fugaces que su querida le proporcionaba, mientras la acomodaba bajo suyo en la gran cama de la habitación.

-Y yo cien veces más...- declaró  en un suspiro gozoso, aferrándose a los hombros masculinos de su esposo, sonriendo genuina al sentir el camino de besos hacia su blanquecino cuello- Un millón de veces más.

Esta vez, Jungkook sabía que no fingía.

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Okey, mejor que el anterior...

Gracias por leer, perdón por tardar - sólo a mi se me ocurre dejar mi historia favorita para el final- y de nuevo mil perdones por los errores ortográficos ✌😔...