Epílogo

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Seguramente te preguntarás que ha ocurrido con Cracker y Amélie después de lo sucedido. Ambos decidieron estar juntos de por vida porque el destino quiso que se reencontrasen. La joven de cabellos negro azabache le olvidó por completo y es muy difícil que su cabeza se olvide de ese momentos tan marcados; aunque lo hizo para protegerla. Y Cracker nunca cayó que ella fuera esa niña de ojos chocolate que le cautivaron desde el primer momento que la vio. Para él, era una simple ninfa que solo desea tener amor mutuo.

Él tomó la iniciativa de vivir con ella en su casa. No podía vivir sin ella. Fue un proceso lento porque Amélie no estaba acostumbrada a que haya gente en su hogar o que vivan ahí; pero tener la cercanía del chico de cabellos violetas era gratificante. Ronroneos, caricias, besos… los iba a faltar. Tuvieron muchas quedadas, uno de ellos fue cuando fueron a la cafetería Chateaux, donde se encontraron a la joven Rose trabajando ahí. También vieron a Smoker, comisario de la comisaría Loguetown. La chica y él son pareja, algo que le sorprendió a Cracker. Amélie no tanto porque estaba en su mundo.

Mr. Pickles aprovechaba las tardes para estar acurrucado entre las piernas de Amélie mientras que Cracker trabajaba. Y cuando llegaba, se sentaba al lado de ella acariciando con dulzura sus cabellos. Lacios y aterciopelados que no se enredan con facilidad a sus dedos. ¿Hubieron momentos de intimidad? Sí, pero pocas. Él no quería ser bruto con ella. Era tan pequeña y delicada a su lado. Caricias y besos surgían por cada momento que estaban a solas. No había prisa en hacerle el amor a Amélie. Disfrutaba cada facción y cada gemido que producía ella.

Además le enternecía ante las preguntas que le hacía o temas de curiosidad. Recordó ese momento en que Amélie le dijo que si en algún momento tendrían hijos, al varón lo llamará Gruau —que se pronuncia “Gro”— y a la niña… aún no lo sabía, pero que se lo dejará en manos a Cracker. Ese nombre le pareció gracioso, ¿sabéis por qué? Porque Gruau significa avena en francés. «Que mona es», pensó con una sonrisa amplía en su rostro queriendo abrazarla.

En el tiempo en que viven juntos, Amélie no tuvo ataques porque estar con Cracker la calmaba. Y tampoco tenía pesadillas. Dormir en el pecho de él la reconfortaba, junto con el cariño que le daba. En cuanto a la familia de Cracker, hubo una reunión a lo que él no dudó en llevarla allí. Quienes la recibieron con los brazos abiertos fueron Katakuri, Oven, Daifuku, Smoothie y Galette ya que la conocen. Amélie no se sintió incómoda porque estaba Len ahí también. Brûlée estaba maravillada por la inteligencia de ella por lo que se hizo muy buena amiga de ella y estaba muy contenta de que su hermano haya encontrado a su media naranja.

Linlin no estaba conforme ante su presencia, aunque estaba anonadada por la capacidad de saber los diferentes tipos de sabores que tiene un dulce. Puede que se haya equivocado con ella, sería una posible nuera para sus planes: crear nuevos posibles dulces gracias al paladar de la chica. Cracker no se separaba de ella por miedo a perderla, aunque estuviese con Len. No es que desconfiase de ella, sino que prefería estar a su lado por si necesitaba algo con urgencia. Comentarios de sus hermanos escuchaba de que hacían bonita pareja y lo eran.

¿Quién diría que una chica con discapacidad era capaz de conquistar el corazón de un hombre tan poderoso como él? ¿O cómo es posible que el amante de las galletas hizo que ella se enamorase al instante? La cuidó, la mimó… Su corazón era suyo. Algo tan puro e inocente como Amélie no debe dañarse. La quería con locura como para dejarla de lado y abandonarla como lo hicieron sus padres. Y ella tampoco quería separarse de él. Encontró su mayor felicidad, su amor absoluto, a su ángel de la guarda. Cracker lo era todo para ella.

Esta historia nos demostró nuevamente que el amor es posible, pero, esta vez, con Amélie con cierta discapacidad que la gran mayoría conoce o no y no sabe cómo tratarlo. Aquí se vio que las personas con síndrome de Asperger hay que tratarlos con mucha paciencia y darles todo el cariño posible porque ellos son personas como nosotros. Solo necesitan ayuda de alguien que les comprenda realmente y que le hagan sentirse queridos y no rechazados por la humanidad. Son sensibles ante cada burla que le dicen y eso ya es cruel.

Si en algún momento tienes algún familiar, algún amigo o algún conocido que tenga este síndrome, recuerda a Amélie y en su progreso de amar a Cracker.

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Gracias a todos aquellos que le dieron apoyo a esta obra y que se interesaron en el tema. Era algo personal que deseaba hacer porque yo tengo un familiar con esta discapacidad y, de verdad, me duele cada vez que le veo sufrir u oculta cosas que no se lo cuenta a nadie por la forma en que se enfadan. Yo soy la única que puedo hablar con él con toda la calma del mundo y darle todo el cariño del mundo.

Comunicar que dentro de unos días habrá una nueva historia de la sección "Amar a una...", y ya en mis Proyectos Futuros mencioné dicha obra. Es ni más ni menos que Amar a una gótica.

Nos vemos en la siguiente obra, ¡chau!

Amar a una "Asperger" (Cracker x Amélie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora