Home capitulo 19

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Narrado por Liam

La imagen se repite una y otra vez en mi cabeza, como estaba con sus mejillas sonrojadas, empapadas y sus ojos brilloso, mientras me miraba con sorpresa, como si mis palabras fueran algo nuevo y extraño.

Suelto un suspiro, termino de ayudar en acomodar los troncos, cuando están listos, quito el sudor de mi frente, camino a la casa en la cual nos estamos alojando, voy a mi habitación, donde me encuentro a Dana, la cual tiene un ojo de un color y el otro de otro.

  Indicio de que habla con su loba, desde que se convierto, la veo muy seguida perdida en sus pensamientos o hablando con Bianca, me alegro que se llevaran bien, miro como su mirada se alza y sus ojos regresan a su tono normal.

--Hola--saludo

--H-Hola--dice nerviosa

--¿Sucede algo?--asiente, me acerco a ella --¿Qué es?--

--¿Cuándo regresaremos?-- la miro

--Ahora que estas mejor, podríamos irnos mañana--sonríe

--¿Enserio?--sus ojos brillan

--Enserio--chilla feliz, se lanza abrazarme, sonrió feliz --Es hora de regresar, de que todos veamos a nuestra familia, y quiero conocer a mi cachorra-- me mira con una hermosa sonrisa

--Ema me debe de extrañar--dice triste 

--Cuando volvamos estar junto a ella, todo este tiempo quedara en el pasado--asiento 

--La extraño mucho--recarga su cabeza en mi pecho

--Yo también--suspiro

( ... )

Por la mañana estábamos listos para irnos, teníamos todo, los chicos estaban mas que emocionados, todos lo estábamos, después de habernos despedido y agradecerle al alfa ya todos los que nos ayudaron.

Comenzamos el viaje, habíamos tardado en venir, ya que llegamos en nuestra forma lobuna, eso nos serviría, para que Dana aprenda a controlar a su loba, cuando nos transformamos, Dana perdió el control de su loba, y fue Bianca la que tomo el control

Corría como loca, mientras quería jugar con los otros lobos, y aunque algunos cedieron otros no, mordisqueaba las orejas de otros lobos, no me agradaba para nada eso, me acerco molesto y gruño, se separan, el lobo se aleja mientras esconde su cola entre sus piernas y las orejas agachadas

Dana, digo Bianca, me mira, pienso que gruñirá o se molestara, pero al contrario, me sorprendo cuando se lanza y caímos, comienza a morder mi oreja, mientras suelta pequeños gruñidos, sin mas pierdo el control, mi lobo, comienza a jugar con ella, como si fueran cachorros.

--Hey si quieren llegar, dejen de jugar--

Con eso, Bianca se detiene, sus ojos cambian, y ahora Dana tiene el control, le pido el control a mi lobo, el cual lo accede, comenzamos a caminar, tenemos que llegar hoy por la noche a mas tardar.

Casi eran las diez de la noche cuando llegamos, nos separamos al entrar al territorio, todos menos, yo, Dana, Jemes, Jack, Patrick y mi padre, los cinco íbamos a el mismo lugar, cuando estábamos enfrente de la mansión, me quede atrás con Dana, esperando a que se transformara, duro unos minutos, ya que al ser primeriza aun le cuesta.

Una vez lista, casi corría al interior de la casa, donde podía escuchar los sollozos de todos, cuando entramos, el silencio reino, pero después un fuerte llande de un bebe fue el que interrumpió aquel silencio.

Mire a todos lados, hasta que mi mirada se topo con un pequeño cuerpo, el cual tenia un vestido floreado, sentí a mi lobo gruñir, me acerque a mi madre, la cual era la que la cargaba, cuando estuve enfrente de ellas.

La pequeña bebe, me mira y hizo un tierno puchero, estiro sus brazos a mi dirección, la tome con cuidado,  por primera vez aspire su olor, lo supe, era mía, su olor era una mescla perfecta entre mi olor y el de Dana, y el olor típico de bebe, un olor delicioso, la pequeña recarga su cabecita en mi pecho, y cierra los ojos

--Mia--gruñí

--¡Lo sabia!--dice mi madre, con los ojos cristalizados

 Me acerco a ella la abrazo, ella me corresponde, con cuidado de no lastimar a la pequeña bebe, solloza en mi hombro diciendo que me extraño, que no vuelva  hacer algo así, también dice que estoy casteado.

Todos nos abrazamos diciendo cuanto nos habíamos extrañado, cuando ya habíamos terminado, Dana se acerca a mi, mira a nuestra hija, la pequeña, tenia su dedito en su boca, pero la saco cuando vio a Dana, estiro sus bracitos a su dirección, mientras que cerraba y abría sus manos.

Dana la toma en brazos, mientras besa su rostro, diciendo cuanto la habia extrañado, la pequeña, se dejaba mimar por su madre,  mientras la mira, sus ojos brillaban, solo las mire, sin decir nada, era una hermosa imagen

No la cambiaria por nada del mundo.

Después de muchos te extraños, cada quien se fue a descansar, ahora estaba a lado de las dos mujeres que amo, miro a mi pequeña cachorra, la cual esta dormida, tiene un chupón en su boca,  se veía adorable.

Mire a Dana, la cual al igual que yo, miraba a nuestra hija, sintió mi mirada me miro, sonrió con sus hermosos ojos brillosos,  la mire hasta que cayo dormida y yo con ella, estaba agotado, pero valió la pena, aunque me are pinedo de muchas cosas, pero de estos momento jamás.

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