Prólogo ༄

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❝I only kept my scars The other me is gone Now I don't know where I belong ❞ —Dead Memories — Slipknot.

Santiago:

Otro día de mierda.
Me miró en el espejo, genial un hematoma más agregado a la lista de los hematomas, sí ponías atención se podía formar una clase de mapa, uniendolos.
Todos eran cortesía de mi padrastro.
Jodido zángano mantenido.
Cada noche llegaba muy pedo y drogado, desconociendo a mi madre, terminaba gritándole y por último moliendola a golpes, y ahí es donde entraba yo, no me gustaba escuchar a mi madre gritar.
Terminamos golpeándonos, pero yo me llevaba la peor parte, el gordinflon tenía más fuerza que yo, siempre terminaba con algo roto o algún hematoma nuevo.
Me meto al baño y me doy un rápido baño, al terminar me visto para irme a la jodida escuela. Tomó unos vaqueros negros, una camisa del mismo color y bastaba más, una sudadera del mismo color.
Siempre llevaba la sudadera, nunca estaba sin ella, me daba vergüenza el que vieran mis cicatrices, hematomas y cortadas que yo mismo me hacía.
Me daba asco.
Salgo de mi habitación y mi madre está en la cocina sirviendo zumo de naranja en un vaso.
—Buenos días —Me dice con una sonrisa —¿Cómo amaneciste? —Pregunta.
¿En verdad me está haciendo esta pregunta?
—Genial —Le digo sarcásticamente.
—Santi... Yo sé que ya debes estar cansado pero te prometo que...
—Que todo va a ser diferente y qué José va a cambiar ¿No? —Le digo interrumpiendola. Ya se lo que me dirá, todos los malditos días me dice lo mismo. —Si mamá, ya he escuchado eso antes —Ella me mira avergonzada.
Yo no digo nada más y salgo de la casa.
Tomó mi viejo iPod y me pongo los audífonos, para después caminar a tomar el bus. En los audífonos suena “Dead Memories de Slipknot”. Sólo la música me ayuda a olvidarme de toda la mierda en la que estoy hundido.

Macarena.

Me miró en el espejo una vez más.
No me convence la ropa qué he elegido.
Al darme la vuelta la falda se me ha alzado un poco, dejando ver aquellas cortadas que me he hecho la noche anterior. Anoche cuando mis padres discutieron cómo siempre, lo hice, y sólo por qué alguna vez Robie me había dicho que el hacerlo te alivia el dolor, pero no entendía cómo. No me hacía sentir nada, más que más dolor y eso no me causaba ninguna satisfacción ni nada.
Sólo quería que mis padres dejarán de pelear.
Me deshago de la falda y me pongo unos vaqueros de mezclilla, no quería que se dieran cuenta de lo que había hecho, por qué además lo había hecho mal.
Bajé a la cocina y como siempre no había nadie abajo, sólo mi gato acostado en el sillón.
Tomé una manzana y salí de casa para dirigirme a la escuela.
Y es que no quedaba lejos, llegué en menos de diez minutos.
En una de las bancas fuera de la escuela estaban sentadas Roberta y Anna.
Fui hasta dónde estaban ellas charlando, y ambas hablaban sobre una fiesta que harían este fin de semana. El tema de las fiestas me aburría, no me llamaba para nada la atención.
Sentí un empujón de pronto, mi cuerpo casi cae encima de las chicas.
Al girarme un chico todo vestido de negro se disculpa y sigue su camino.
—¿Y ese quién es? —Pregunto confundida, pues no lo había visto —¿Será nuevo?
Anna y Robi se sueltan a reír.
¿He contado un chiste sin darme cuenta?
—Es él raro de Santiago Achaga, va con nosotros desde ¿Que? ¿Kinder? —Responde Anna.
Me siento un poco mal, pues no lo recuerdo.
Aunque ahora no me olvidaría de él, pues era el único que llevaba una sudadera.
Y no es que haya mucho frío, pero al verlo solo me da calor.
El timbre estaba por sonar así que nos fuimos al aula.
En cuanto entramos me di cuenta que sí, Anna y Robie no mentían, ahí estaba aquel chico, tenía puestos sus audifonos, no sabía con exactitud si estaba escribiendo o dibujando algo. Pero por más que quería alcanzar a ver lo que hacía, los chicos se cruzaban impidiendome ver.
Y no sabía por qué, pero el me llamaba mucho la atención, quizá por llevar una sudadera. O quién sabe.
La maestra entró y enseguida comenzó a hacernos anotar un par de cosas.
—Y cómo estamos a unos cuantos meses de comenzar los exámenes, tengo una propuesta que hacerles. —Todos gritaron, diciéndole que la dijera —Saben que no me gusta hacer exámenes, así que quiero un proyecto dónde ustedes...
No puse atención en nada de lo que dijo, pues estaba terminando de anotar un par de cosas que ella había dejado en el pizarrón.
—Maca —Me dice Robi golpeándome con su codo. Yo levantó la vista y la maestra está mirándome.
—¿Que pasa? —Pregunto confundida.
—Usted y Achaga van a ser compañeros de proyecto, así que hable con el sobre lo que me van a entregar, no quiero porquerías —Me dice ella.
—Uy, te toco con el emo —Susurra Robi burlándose.
Yo me giro para verlo y él sólo gira los ojos...



Bueno, está historia es muy poco más personal, con aspectos que sucedieron hace un tiempo en mi vida. No les diré cuales pero en algunos capítulos pasarán cosas que me han pasado a mí.
La música, la pueden buscar, pero no creo que les guste Jajajaja.
Espero me acompañen en esté viaje.
Ya mérito actualizo ¿Que le pasó a Maca?
Y Seduction está pausada y Ella aún no tengo claro que voy a hacer para el final.
(◠‿◕)

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