Capítulo 3

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Taehyung miraba de nuevo con nostalgia su placa.

Había estado un año sin ella y verla de nuevo le traía tantos recuerdos de los casos en los que había estado.

Hizo tiempo para esperar una hora y como siempre, siendo puntal, fue en busca de Jin para que le diera sus cosas. Tener su pistola de nuevo en la mano lo hizo sentirse de nuevo un detective. Sentía que sin esas dos cosas no era nada.

Y ahora estaba en una cafetería. De nuevo haciendo tiempo para llamar a Jimin y quedar con él sobre el caso.

En realidad, Taehyung no tenía horario para nada, él sabía mejor que nadie que en casos así no podías poner cierto tiempo para hacer investigación y lo demás, por eso quería ver al chico y dejarle en claro que las cosas se hacían sin poner horario ni nada.

Además, ese mocoso parecía que mandaba en la situación y eso a Taehyung no le parecía. Jin había sido muy claro con las cosas pero vamos, a Taehyung nadie le ordenaba ni mucho menos un mocoso que ni siquiera conocía. Bien, si, era un hacker pero eso en que mierda iba a ayudarlo.

Se interrogó sobre cómo trabajaba Jimin. Pudo escuchar por Lisa que el niño ayudó en muchos casos y aunque costaron un poco, se resolvieron. Si así era la verdad, entonces Jimin debía ser muy bueno en lo que hacía.

Pero Taehyung no iba a creer nada hasta que no lo viera con sus propios ojos.

Viendo la hora en su reloj, sacó la tarjeta de Jimin y miró el número. Era solo un número y se interrogó por que el menor quería que quemara la tarjeta. Bueno, probablemente el mocoso no querría que alguien lo encontrara. Taehyung sabía bien que personas como él no debían ser fáciles de encontrar. Lo cual hizo que se preguntara como Jin lo había contactado y como hacía Jimin para salir a las calles sin que nadie le hiciera algo.

Acomodó sus lentes y tomó su teléfono, marcó el número de Jimin mientras que jugaba con la tarjeta en su otra mano. Se concentró en el sonido que hacía el celular esperando que le respondiera. Tres tonos y el mocoso aun no contestaba. Odiaba que le hicieran eso.

Estaba a punto de colgar la llamada cuando la voz del chico se escuchó.

¿Quién? —Taehyung frunció el ceño rápidamente por la voz fría del menor.

—Soy Taehyung —Hubo un silencio un par de segundos y pensó que tal vez Jimin había colgado.

En mi departamento.

—¿Qué?

Ven a mi departamento.

No era una pregunta, era una orden. Y Taehyung no quería obedecer a un niño.

—Espera, niño. ¿Por qué en tu departamento?

Porque no quiero salir.

Taehyung no quería molestarse en ese momento. Estaba feliz por volver a trabajar y por tener su arma y placa pero no pudo evitar sentirse molesto por la forma en la que Jimin, a quien no conocía de nada, le estaba diciendo lo que debían hacer.

—¿Y eso significa que tiene que ser donde tú digas?

Si quieres trabajar en esto y tener información más detallada, sí. ¿O acaso no quieres saber sobre esto?

¿Qué demonios significaba eso? ¿Por qué le estaba ordenando?

En todo caso, él debería ser quien estuviera al mando por ser mayor y tener conocimiento de las cosas pero Jimin no entendía esa parte.

Sin embargo, el chico tenía un punto. Taehyung no tenía mucho conocimiento de las cosas, solo lo que leyó en los papales y lo que Seokjin le había dicho. Jimin era un hacker. Podía encontrar información o descifrar cosas, tal vez no fácilmente pero lo haría. Jin se lo garantizó.

Lo que no ven tus ojos - VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora