Capítulo 12

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Solo dire que apartir de aquí, la historia se pondrá bastante dura.



Taehyung no se movió durante largos y largos minutos. Cada palabra que había escuchado de la boca de Jimin lo había dejado frio.

Jimin lo sabía. Sabía todo sobre él.

Pero no solo el saber que Jimin le había confesado que lo sabía lo puso de ese modo, sino saber también que Jimin tenía razón.

Taehyung sentía atracción por él pero no lo aceptaba. Y estaba seguro que no lo aceptaría.

Demonios, Jimin le gustaba, claro que sí, lo aceptaba pero odiaba su forma de ser, su actitud rebelde, su sonrisa burlona y el cómo lo llamaba viejo o anciano. Ese tipo de cosas hacía que se enfadara cada vez y le tuviera poca paciencia.

Tenía que aceptarlo, el chico era intimidante y Taehyung reconocía que podía patearle el culo con ese cuerpo que se cargaba.

No sabía muy bien que hacer, si debía meterse en su habitación y tratar de dormir o fumarse un cigarrillo y calmarse, después de todo él mismo había iniciado la pelea por sus estúpidos celos.

Celos que no debía sentir pero que ahí estaban porque gustaba de Jimin.

Pero aun así no podía con la humillación y vergüenza que sentía al saber que un chico más joven que él sabía lo que había hecho para que le quitaran su arma y placa, para que se divorciara, para que no trabajara un año y para que el juez no lo metiera a la cárcel.

Jimin lo sabía todo.

No sabía qué hacer, su mente estaba en blanco, su cuerpo no se movía, estaba quieto como una estatua y por dentro estaba sintiéndose realmente muerto. Jamás se había sentido de ese modo.

¿Cómo era posible que un mocoso lo doblara de ese modo con esas palabras?

Tal vez no fue el hecho de que Jimin lo supiera, sino la forma en la que le había dicho todo. Su voz, gruesa y firme. Su expresión, amenazante. Y sus ojos, sus preciosos ojos mirándolo como si le clavaran cuchillos, mostrándole lo cabrón que podía ser.

Taehyung no había vuelto a sentir ese miedo desde lo de Hyuna. Y estaba seguro que esto era aún peor.

Después de un buen rato, pensó que debía aclarar las cosas con Jimin. Después de todo tenían que hablar, las cosas no podían ponerse más jodidas de lo que ya estaban.

O al menos eso pensó.

Avanzó hasta el cuarto de Jimin y tocó dos veces, rápidamente pensó en las palabras que usaría, en todo lo que tenía que decir.

—Pasa.

Escuchó la voz del menor pero le tomó un par de segundos poder mover los pies. Su voz sonaba diferente.

Y no fue solo su voz, fue todo. Una vez que Taehyung entró, vio a Jimin parado junto a su ventana fumando. Ambos se miraron y Taehyung pudo ver enojo en su rostro. Todo de Jimin reflejaba molestia.

Apretó sus puños desviando la mirada. Se sentía cohibido. Jimin esperaba a que hablara y aunque no sabía cómo empezar se decidió por lo primero que tenía en la cabeza.

—¿Te lo dijo, Jin?

—No.

Taehyung soltó un suspiro de alivio, no quería creer que su jefe había sido cabrón por contarle a Jimin pero lo conocía bien y sabía que Jin no era de ese modo.

—¿Cómo... lo supiste? —Dijo, casi en un susurro.

—Te investigué.

Eso hizo que alzara la mirada. Viendo de nuevo a Jimin a los ojos.

Lo que no ven tus ojos - VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora