Mi otro yo: la reencarnación de Hankú Visigodo.

Capitulo 3: Piltover.

Ignorando que su estomago le pedía de comer, Hankú empezó a mirar la ciudad.

-- Increible, la famosa Piltover en frente de mis ojos! Vamos a ver primero... puede que mejor vaya a un hotel, así por la mañana me fijo que onda la ciudad.

Empezó a caminar por el centro de Piltover que era un lugar con bastantes luces incluso a las 2 o 3 de la mañana. Sin embargo, el hambre lo venció y fué a un pequeño restaurante / panadería que estaba abierto las 24 horas llamado "La sucuencia pecaminosa de Morgana".

-- Wow, creo que no tengo mucho que perder!

Entra al establecimiento y se ve muy vacío, pero se notaba que era el primer cliente del día (para ser muy temprano).

-- Hola! Bienvenido a nuestro restaurante, mi nombre es Morgana. Puedo atender su orden?

La mujer quien lo atendió era nada más ni nada menos que Morgana, la dueña del lugar y la que en la liga de las leyendas es llamada "La desolada".

-- Mmmmmmm deme un poco de todo!

Hankú replica de forma amigable sacando su Gokú interno.

-- Ehhhhh??? Un poco de todo? Esta seguro señor?

Contestó la desolada sorprendida por la orden del hombre. Pero este sacó una buena cantidad de dinero que era un 5% de lo que tomó de su caja fuerte.

-- Que come que adivina?

Esta se sorprende por el fajo, que fué a la cocina y se puso manos a la obra con el staff del lugar.

-- Si señor!

Mientras Morgana cocina, Hankú ve la televisión que hay, y parece que pasan un video musical llamado "K/DA - Pop Stars", y luego de otras bandas como "Pentakill", para matar el rato y sin darse cuenta, estaba amaneciendo.

-- Wow, ya saldrá el sol?

Medio segundo después, voltea y ya la comida estaba hecha, cada platillo se veía delicioso y los postres como donas ni se digan, sin dudas le hacía agua la boca a cualquiera, por lo tanto comenzó a devorarse la comida como si nada, tardó 15 minutos aproximadamente en terminar todo, se quedó simplemente lleno, no daba más y dejó en la mesa una gran cantidad de platos bastante grande.

-- Oof, eso fué excelente! Han salido deliciosos! Gracias por el excelente servicio.

-- Oh, no ha sido nada. Espero haya disfrutado y nos recomiende!

-- Claro!

Este se queda en la mesa un poco más hasta que baje la comida, de repente aparece la hermana gemela de Morgana; Kayle. No tenía su ropa de Pentakill e iba para pedirle algo a su hermana.

-- Oh Kayle, que raro verte por aquí, mucho más a estas horas.

-- Pss, no es algo que realmente importe Morgana; pero cambiando el tema, vine a ordenarte algo

-- Está bien, que deseas?

-- Dame 3 donas, un cupcake de chocolate, y unas bolas de masa rellenas.

-- Bueno.

Kayle ve a Hankú un segundo.

-- Que raro que tengas clientes a estas horas.

-- Es lo de todos los días.

-- Más extraño es que parece muy lleno con lo que le diste.

-- No te sorprendas, me pidió un poco de todo.

-- ¡¿UN POCO DE TODO?! ¿DE DONDE SACA TANTO ESTÓMAGO?

Lo dijo en voz baja sorprendida. Pero luego al recibir la orden lo volvió a vef.

-- Ver a alguien que tiene un pozo sin fondo para la comida es asombroso.

-- Sí, pero bueno.

-- Srta Morgana! Gracias por la comida, le dejo en la mesa su propina!

Hankú se fué lleno pero contento del establecimiento dejando en la mesa 3 billetes.

-- Adiós, vuelva pronto!

Kayle lo vió de forma sospechosa, porque apenas un segundo parpadeó, vió unas marcas en la cara, las que Hankú percibió esa noche.

-- ....

-- ¿Kayle que pasa?

-- No nada, es solo que he visto algo en ese hombre que me preocupó.

-- Hum... como digas.

Morgana le entregó la caja con el pedido.

-- En fin, gracias Morgana.

-- Cuando gustes hermana.

Kayle se fué a su hogar, mientras Hankú encontró un hotel en el que podría hospedarse hasta el fin de sus vacaciones.

-- Podría quedarme a vivir por un tiempo acá.

Una vez hizo la transacción y recibió la llave, fue a la habitación que le asignaron y se puso en la cama por un buen rato.

-- Ahhh... por fin un buen descanso. Espero realmente poder dormir bien.

Continuará...