INDECISIÓN

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INDECISIÓN
Por Espartaco Posse Varela

"Piensa equivocadamente si es necesario,
pero en todo caso piensa siempre por ti misma"

-Doris Lessing-


En aquella noche fría Julieta se sentó ante su vieja computadora, frotó sus manos perfectamente arregladas se dijo para sí misma:

(¡Voy a escribir mi libro... Pero, ¿por dónde debería comenzar y cómo?...)

-¡Uf! Sólo soy ama de casa recibida que le sale bien la polenta sin grumos...

Aquel escritor avezado me pidió que le envíe algo de mi autoría, pero yo, aún no sé cómo contar mis vivencias, si no estudié para narradora, ni tampoco fui a talleres literarios. Apenas sé, (bueno creo que ahora soy una experta en...) hacer compras buenas en el supermercado, disculpen mi humildad...

Entonces, ella se fue por un café caliente y volvió de nuevo a la pantalla a teclear:

"Contar mi vida, tal vez, no sea una buena idea, pero no, me iré de este maldito planeta sino cuento todo por lo que he pasado desde niña..."

Pero, borró de golpe y esta vez tecleó:

"Aún no olvido aquella tarde gris en que mi padre golpeó por primera vez, a mi madre, y le dejó el ojo morado y después lo negaba ante todos..."

Por un instante dejó de mover los dedos, y comenzó a llorar en silencio, hasta que se tranquilizó con algo de música en inglés. Al instante, corrió por sus oídos:

"White Flag - Dido. mp3"

https://youtu.be/jtoePllhe3k

Al rato, volvió July a sentarse con ese café medio caliente, humeante que arañaba el aire y se detuvo a mirar el poco desorden de la casa con una sonrisa culposa y piadosa:

"Encima, todo fue porque mi madre no sabía cocinar bien cuando se casó. Y por unos huevos fritos con cáscaras que le llevó a mi padre e inesperadamente, se violentó con ella, quien estaba convencido que sabía cocinar bien..."

De repente, volvió a borrar todo y volvió a la carga con:

"Como son las travesuras del destino, creo que ahora estoy lista para liberarme y que puedo contar mi vida como si fuera Ana Frank..."

¡Es mí momento tan ansiado de cuetearlo todo!...

"Tenía diecinueve años cuando dejé de ser virgen por insistencia de mi novio de veintidós..."

¡No me convence, a quíen le importa este detalle, en momentos de crisis! Debiese escribir que deseo que alguien me regale: un dulce de leche, un maple de huevos y un litro leche para...

Qué locura escribir sobre mi vida y todo comenzó cuando el profesor de mi hija me escribió:

-¿La de la foto eres tú?...- Y respondí:

-¿Sí, por qué?...- Y sin dudar respondió:

-¡Eres muy hermosa!... ¿De qué signo eres?....

-¡Acuario!- Al instante, ya sabía en qué modo alfa él venía con sus indagaciones y le paré el carro con: -¡Soy la mamá de Zajira! ¿Ya, no lo recuerda?...

Y...

(Me imaginé la cara de impacto del otro lado de la pantalla...).

Esperé sonriendo la mejor contestación, pero salió con:

-¿Comó está? Hace tanto que no la veo, Señora... Como casi siempre a Zajira la trae su padre, me he olvidado de su cara y figura...- Qué sorpresa la mía, que ni se disculpó inmediatamente. Entonces le dije:

-Profesor, quisiera escribir un libro sobre mi vida y no sé cómo hacerlo...- Y respondió:

-Que le envíe algo escrito...- Y como burlándose agregó:

-¿Y qué tiene de interesante su vida?- A lo que le respondí:

-¡Ah!, Eso lo va a saber después de que escriba, por algo tengo la motivación de empezar mi libro... ¡Me han pasado muchas cosas, aunque Usted, no lo crea!...

¿Ahora, por dónde rayos debo empezar?...

¿Será bueno relatar aquel día en que mi novio regreso re-tarde y me engañó la primera vez?...

¿O por todas las infidelidades de mi madre que le hacía a mi padre... Encima, yo era parte de ese ¡familiar circo tóxico!. Y yo la bancaba a mi mamá, la cubría mintiendo para salvarla de esas regulares palizas cuando él, se violentaba...

O deberé empezar por el préstamo que saqué sin consultarlo, con mi pareja, dinero que aún no puedo devolverlo y encima mi marido no lo sabe...

La verdad, por dónde debo iniciarme ¿en el mundo de las letras? parece fácil, pero no lo es, no tengo idea por donde empezar...

Nuevamente, borró todo encabronada y volvió a intentar con:

"Son las unas y media de la madrugada y no puedo dormir porque no me gusta hacerlo sin mi pareja roncando a mi lado...".

Qué tarea tan difícil el de seleccionar partes de tu vida para que alguien las lea. Ahora, cómo me atacan las ideas y recuerdos en mi cabeza y corazón... No sé, si voy a hacerlo bien, pero aparte de todo lo que hago como mujer a diario. Encima me sumé más trabajo, el de sentarme a escribir me parece una tarea más sacrificada, porque no sé mucho de gramática ni de redacción y debo esperar que no vuele ni una sola mosca en casa y además, que mi hija duerma para darme ese tiempo para escribir tranquila...

También, que mi gato no me moleste o se robe algo de la mesada; Pomposo, haya comido bien y no me cague en la galería interna con este frío adentro; que el lavarropas no me esté esperando para que deba extender la ropa porque lo vuelvo a sobrecargar... Y que mi marido, no se olvide de cosechar las batatas de la finca de mi padre para que salga a vender de inmediato, en la camioneta vieja por las ferias comunitarias para poder pagar la nueva que se sacó..."

Con otro ¡clic! borró todo y volvió a poner:

"Voy a escribir sobre todas las personas que me hicieron mal, mi lista es larga, me importa un carajo si les gustas, o no, pero estoy decidida a vomitarlo todo... Así que: ¡A la mierda los modales!... ¡Al cajón las feministas que no me representan! ¡Y qué verdugueo económico de parte de nuestro Presidente, la verdad ya no me alcanza la plata!...". Ahora me van a tildar de ser una "resentida social"....

Nuevamente plasmó:

"Leo, acaba de llegar tarde, mi pareja, y volví a sentir ese perfume en su cuello que no es del mío... Encima, el desgraciado dice que viene de trabajar y no huele ni a papas ni a batatas y no deja de beber agua. ¿Con quién me estará engañando el canalla?... ¡Acaso ya no siente ese amor que me dijo desde hace siete años? o ¿Ya no me ama cómo antes?..."

Finalmente volvió a borrar todo:

"¡Sí confieso que yo fui quien saqué de la heladera aquel plato frío, muy enojada y se lo puse en la mesa de mala gana; lo miré con mi sonrisa cínica y fui por su campera para ver si pillaba algún papelito con algún número telefónico para luego, rastrillar su teléfono celular y no pude con mi genio y logré decirle:

-¡Hijo de gran puta! Otra vez, me está haciendo mierda!...- Y lo picañé mal...

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