Capitulo 10

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El timbre sonó a eso de las 8 de la mañana, por suerte ya nos encontrábamos camino al salón; por lo tanto, no nos había cogido la avalancha de personas en los pasillos. Miré mi horario para ver con quien me tocaba dar la clase. Mis pies frenaron en seco cuando leí su nombre “Dominc Jenkins”. Maldigo y solo se toman un par de segundos para que Zayn y Amy se den cuenta que ya no sigo su paso. Me miran y luego sacan sus horarios. Amy abre los ojos y Zayn se muerde los labios para no reír. Por mi parte trato de controlar mi rabia porque ¿De que mierda se ríe Zayn? No es gracioso. Por suerte Amy cobró venganza por mí y le dio un codazo en las costillas. 

—Vamos chicas, no puede ser tan malo—Rodé los ojos mientras trotaba para alcanzarlos. Sabía lo que significaba llegar al salón en el cual daríamos clases con Jenkins. Diablos, esto será jodidamente difícil. 

Amy fue la primera que entró y pegó un grito mientras decía “no, no, no. Esta de broma” y yo supe a que se refería. Al entrar estaban nuestros asientos marcados con nuestros apellidos, uno muy separado del otro. ¡Nunca me habían separado de mis mosqueteros en clases! Y eso para mi significa todo. Significa hacer nuevos amigos por preservación, nuevo grupo de trabajo. Golpeé mi pie derecho contra el piso y los chicos me miraron extrañados. ¿Acabo de hacer un berrinche? Oh por Dios.

Me dirigí hacia mi puesto que estaba al fondo a la derecha y demasiado separado de mis dos mosqueteros. Apoyo los codos en el pupitre y escondo mi cara con mis manos. Esto es exagerado. No nos pueden separar solo porque en una clase de él nos pusimos a improvisar. ¡Habíamos acabado! ¡Él nos dijo que hiciéramos lo que quisiéramos!

Solté una carcajada al tiempo que Zayn y supe que él también había recordado aquel día. El profesor llegó tiempo después con el resto de la clase. Insoportable. Es la palabra adecuado para describir esas horas de clases. A mi lado se había sentado el chico musculo y castaño que ahora tenia nombre. Nate.

Descubrí que era nuevo y que no era de por aquí. Era ingles. Y vino con un compañero, que no fue hasta la hora del almuerzo que me di cuenta que su compañero era el dueño de aquellos ojos verdes. Verdes como los ojos de Mick.

Mick.

Sacudí la cabeza, era la última persona en la que quería pensar. Ni siquiera quería pensar en él.

Everytime (Harry Styles y Tu) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora