Everytime (Harry Styles y Tu) COMPLETA

Capitulo 13

Harry Styles. 22 años. Britanico. ¿Cómo mierda sabia Elliot tanto de él? No debería sorprenderme, pero Elliot había llegado con la fraternidad hace apenas unos días.
Styles.
Su apellido me sonaba, así como si lo hubiese escuchado en algún lugar. Me puse a pensar un poco más. Estudiaba derecho judicial. Y yo daba algunas clases con los de derecho, pero no recuerdo haberlo visto en ellas. 
“Adivina quién Styles da clases contigo-E.”
Y esto era la respuesta a mi dilema. Claro, el daba clases conmigo, lo curioso era que yo nunca lo había visto. Aunque ciertamente solo lo veo cuando siento su mirada puesta en mí. Raro, lo sé.
El mensaje de Eliot fue demasiado oportuno, ahora sabía que no dormiría con la incógnita. Me quité mi vestido rojo de encaje, Amy me lo había regalado para hoy. Era lindo… pero muy ceñido, y no es que tenga actitud de monja. Pero estaba en la fraternidad, donde hay miles de babosos. Algunos Chiquillos hormonales que se las tiran de adultos. Ligones.
…
Eran las 3 pm del lunes y sufría de 2 males. El primero, era el horrible calor que hacía ¡ESTE INSTITUTO PARECE UN PUTO INFIERNO! Y el segundo, el humor de Amy. No sé qué mierda pasó; Zayn no me dijo mucho esta mañana, solo que había salido enfadada de la fiesta de la fraternidad y no la vio más. 
La hora del almuerzo había pasado y nos tocaba la última clase del día. Legislación. Eso significa, que veré a Nate y por consiguiente a Harry.
Harry.
Me preguntó si sabrá mi nombre. Pero eso no viene al caso. Entró y ahí está, con su amigo Nate. En mi puesto. ¿En mi puesto?
Me quedo parada unos largos segundos mirándolos mientras ellos charlaban, se veían muy cómodos y pareciese como si no les importara en absoluto mi presencia. Pero yo estoy furiosa. Odio que me quiten mi puesto. Es el mejor asiento de todo el salón. Donde sí te duermes, los profesores ni lo notan. Bufé pesadamente, trate de dispersar la ira. Podía ser estúpido, pero quería mi puesto. No me pregunten por qué creo que son los efectos colaterales que causan estar mucho tiempo con Amy.
A grandes zancadas me acerqué hasta mi puesto, casi corriendo por así decirlo. Me puse a sus espaldas y enseguida la mirada de Nate se fijó en mí. Me sonrió, pero hoy no estaba de humor para sonreírle a nadie. Toqué el hombro de Harry, impactando con fuerza mi dedo contra su piel.
—Ugh. Estás en mi puesto, chico—Él volteó al segundo, di un paso atrás y recargué mi peso sobre mi pie derecho, él me examinó con la mirada para luego mirar el salón.
—¿Eres ciega? Hay más puestos a tu alrededor princesita—Dios. No lo dijo. Oh si, si lo dijo. Es hombre muerto.
Sonreí con toda la amargura que tenía, lo miré un instante a sus ojos. Flameaban. Pero no me detendría hasta que consiguiera mi puesto—y tú ¿Eres sordo? Me importa un cuerno si hay más puestos a mí alrededor. Q U I E R O M I P U E S TO.
—No te lo daré ¿Quién mierda te crees?
—La chica que te va a partir la madre si no levantes tu puto trasero de mi maldito puesto— Le grité entredientes. Aun me sobraban algo de estribos. 
El chico miró a Nate, quien le dijo algo con los ojos. Al rato, Harry se paró y se colocó en el asiento de atrás. El timbre sonó. El profesor entró con el resto de la clase. Me senté y le di una mirada de odio a Harry.
—Ni una pregunta al respecto Nate—Le dije a mi compañero al instante que volteó a verme, asintió con la cabeza. La clase comenzó.