El arte de la seducción.

La cita.

   Son las siete de la tarde y la peliazul aún no ha sido capaz de escribir un mensaje a Lyon. Con en teléfono en la mano no encontraba una forma original de empezar la conversación.
    Tras ver que nada bueno le venía a la cabeza decidió darse una ducha a ver si así se le ocurría algo.
Después de tres cuartos de hora en la bañera por fin creía tener un comienzo de conversación.

        Me gustan las flores, la comida italiana y bailar hasta el amanecer.
Si te crees capaz de complacerme te espero a las nueve.
(Adjunto ubicación)

Estaba de los nervios, era la primera vez que le pasaba esto. Siempre era ella quien ponía nerviosos a los chicos, pero este albino tiene algo que la atrae. ( Será su cuerpazo espectacular???)

         
                   Nos vemos a las 9.

Ahora ya no había escapatoria, el chico había confirmado.
A la peliazul le quedaba una hora y poco para vestirse. Lo tenía claro que esta noche tenía que ir elegante pero provocativa. Un buen vestido y tacones nunca fallan.
  Abrió el armario y sin dudar demasiado, sacó ese vestido negro.
 
   No había detalle que no tuviese en cuenta, la ropa interior era importantísima, cogió su conjunto negro favorito, aunque con este vestido no era necesario llevar sostén, ella sabía que si por alguna extraña razón se quedaba sin vestido luciría mucho más sexy con ropa interior.
   El vestido es ajustado con una cremallera en la espalda, el escote pronunciado pero sin ser vulgar y de largo dos dedos por debajo de las rodillas.
  Sus tacones rojos no podían faltar.
Bolso negro, un colar fino de oro blanco acompañado por unas pulseras y reloj. Uñas de color rojo como los tacones y los labios. Pero el maquillaje en si bastante sencillo.
El pelo semirecogido hacia un lado. Un toque de su perfume preferido y estaba lista. Y justo a tiempo porque el reloj marcaba las 9 .
   Por unos segundos pensó que su cita no vendría y que le estaban gastando una broma. Pero...

           Lista para pasar una velada
                 espectacular?

Juvia se acercó a la ventana para verificar que era cierto y si allí estaba, en la puerta de su casa. Un Mercedes de color negro totalmente y encima del capot un albino con un pantalón de vestir gris claro y una camisa blanca. Estaba más guapo si cabe.

Ahora le tocaba a Juvia jugar sus cartas. Bajo las escaleras , se miro en el espejo antes de salir, se retoco el pelo. Estaba perfecta!!

Paso por el jardín de su casa hasta llegar a la puerta de la entrada para coches, había una puerta para salir pero ella preferio abrir el gran portón .
  Al oír el ruido del motor de la puerta Bastia se puso de pie esperando ver a su cita. Pero lo que vio superaba todo lo imaginado. Era una diosa, con estilo y elegancia. Su cara lo decía todo y por un momento Juvia pensó que esta ronda la había ganado ella.

  Te ves preciosa, por lo que veo esta noche quieres que me ponga celoso. - dijo Lyon mientras se acercaba a la peliazul para darle un beso en la mejilla.

Gracias, tu también estás muy guapo. - contesto la peliazul mientras intentaba entrar al coche para disimular la vergüenza que están pasando.

Una vez en el restaurante pasaron un rato muy agradable, cenaron tranquilamente, hablaron un poco de todo. Poco a poco se sentían más cómodos con la presencia del otro, los temas fueron variando, hasta llegar al porque de esta cita.

Lyon tengo que preguntarte porque  estamos aquí. - dijo la peliazul con un tono pícaro.

Nose si te acordarás del partido, pero ese día me llamastes la atención. Tienes algo que me cautiva y quiero descubrir si es verdad lo que sospecho o no. - contesto el chico.