El arte de la seducción.

Sólo tu.

Juvia se encontraba con la cabeza agachada intentando esconder sus ojos llorosos. En ese momento no podía entender que hacía Gray en su casa, de dónde saco su dirección.

Juvia, podemos hablar por favor? Creo que ha pasado algo que no se o no entiendo. Y necesito que me aclares algunas cosas. Dijo el moreno, mientras intentaba hacer que Juvia lo mirará.

Pasa. Me puedes esperar en la sala, vuelvo enseguida. Contesto la peliazul. Antes de desaparecer tras una puerta de madera.

Gray se sentó en el sofá mientras esperaba a la chica. La casa le pareció muy bonita, muchas fotos familiares. Se levantó para poder ver más de cerca las fotografías, habían muchas de lugares muy bonitos y en todas estaba Juvia con una sonrisa radiante. Esa sonrisa que él deseaba ver ahora.

Perdona por hacerte esperar, siéntate estarás más cómodo. Dijo Juvia intentando parecer lo más calmada posible.
 

Gray se sentó en el sofá y Juvia en un sillón que había cerca.

Que haces aquí Gray? Pregunto la chica.

Quería hablar contigo sobre lo que ha pasado hoy en la universidad, no crees que me debes una disculpa? Contesto el moreno.

Una disculpa?? Dijo Juvia con tono calmado. Puede ser que tengas razón no tengo ningún derecho a portarme así. Te pido perdón por haberte pegado. Pero tengo mis motivos para estar enfadada contigo.

Enfadada conmigo? Porque? En todo caso así tendría que estar yo, no me escribiste ni un mensaje, mientras estaba fuera de la ciudad. Después cuando vuelvo pregunto por ti a tus amigos y me dicen que estás enferma, y tampoco eres capaz de escribirme algo. Y cuando por fin te veo me llevo la bofetada de mi vida.  Dijo el moreno.

No te escribí porque no sabía que me dejaste la nota en el bolso. Pero bueno eso ya no importa, así es mejor, porque no entiendo para que quieres que te escriba si tienes novia. Respondió Juvia decepcionada a punto de llorar.

Novia???? Se sorprendió Gray.
De qué estás hablando? Yo no estoy con nadie. En realidad pensaba pedirte que fueras tú mi novia!!

El silencio se apoderó de la casa. Juvia levantó la cara con lágrimas cayendo por las mejillas.

Como puedes ser tan hipócrita, te vi con ella, los dos saliendo del cine. Os vi con mis ojos como estabais riendo y jugando. Porque haces esto?? Contesto Juvia con la voz rota por el llanto.

Una risa escandalosa lleno la habitación, Gray estaba riéndose mientras miraba a la chica como lloraba.

En serio me he llevado la gran bofetada porque pensabas que Minerva es mi novia. JUVIA...esa chica es mi prima, es más como una hermana para mí, se vino a mi casa unos días a ver a mis padres, de echo la semana que estuve fuera, fui a su casa. Respondió Fullbaster mientras se tocada la mejilla.

Juvia paro de llorar, ahora estaba avergonzada. Se sentía una tonta total, le creyó a Lyon sin saber si era verdad. No sabía que decir, se había comportado como una niña mimada.

Gray se levantó del sofá para acercarse al sillón donde se encontraba sentada Juvia. Se agachó para ponerse a su altura en frente de ella.
  La chica estaba roja como un tomate, aún estaba buscando que decir.

La mano del chico se acercó a la cara de la peliazul para secar la última lágrima que le caía por la mejilla.

No quiero verte llorar, y menos por mi. Desde el día que te vi supe que eras tú la especial, solo tú. Pronunció Gray con el tono de voz más dulce y sincero.

Un tierno beso rozo los labios de la chica. Pero Juvia aún no reaccionaba.
El moreno al ver el estado de la chica decidió levantarse para dejarla sola. Mientras caminaba hacia la puerta un fuerte abrazo por la espalda lo detuvo.

Perdoname Gray, no te vayas, no me dejes sola. Decía la joven.