Sol
Valentín tuvo un percanse y se se fue, yo miraba historias de Instagram, pude ver a Manuel con una mina besándose, claramente llore, ya que aquella chica era su "mejor amiga" Constanza nunca dudé de él, él hacía todo lo contrario.
Le pedí el número de Mateo a Iara y lo llame, quería tenerlo cerca, creí que él me ayudaría.
A los 14 minutos de marcarle tocaron la puerta, sabía que era él y abrí de prisa, y estaba en lo correcto, ahí estaba él con una bolsa de comida china en sus manos.Mateo: -traje comida, Iara me dijo que te gustaba la comida China así que pase a comprarla- dijo sonriendo, acción que me hizo sonreír también a mi
Sol: -me encanta, pasa- dije haciéndome aún lado, el paso y dejo la comida sobre la mesa
Mateo: -bien, ya estoy aquí, ¿porque llorabas nena?- dijo mirándome mientras tomaba asiento a lado suyo
Sol: -Manuel...- al decir su nombre vi como se tensó su mandíbula -me... me engañaba con Constanza- dije y unas lagrimas cayeron, Mateo las limpio y me abrazo, obvio correspondí
Mateo: -vos no mereces estar con él, sos bastante buena, él es un inseguro de mierda- no entendía nada, seguro Iara le contó
Sol: -¿como es que?...- fui interrumpida por el
Mateo: -Iara...- un silencio hizo presencia, ambos solo mirábamos la sala, cada detalle de esta, pude ver un cuadro de Manuel y yo, nunca lo había visto, pero estaba decidida.
Sol: -Mateo...- el volteo a mírame, este se mordía el labio inferior, se veía tan bien, sin más me senté sobre sus piernas, y lo bese, el beso era rápido, no había amor, solo placer
Mateo: -no hay que flashear amor- dijo y comenzó a besarme y tocar mi culo, yo solo gemía. Movía mi cadera en círculos, ambos no podíamos con tanto placer, me cargo y llevo hasta mi cuarto, en la cama donde solo me había acostado con Manuel. Mateo quitó mi remera y short de tela, mis pechos estaban descubiertos porque no tenía brasier, besaba y chupaba mis pechos, yo solo gemía, era tan Bueno haciendo esto.
En un movimiento quede encima suyo, quite su campera y remera, y comencé a darle besos hasta el abdomen, al llegar a su cadera baje su jean y ambos estábamos en ropa interior, él volvió a besar mis labios, sin más ambos sacamos la única prenda que nos separaba, y entró en mi, yo brincaba arriba suyo, ambos gemíamos, él hizo un movimiento algo brusco y quede abajo de él, comenzó a embestirme rápido, como me pude perder de esto, entre besos, y sexo terminamos exhaustos, cayó aún lado mío, ambos sudábamos, sin mentir fueron las mejores 3 horas de mi vida.Mateo: -fuaaa, siento que se me caerá la pija - dijo mirando al techo mientras jadeaba, yo solo reí
Sol: -sos un imbecil- dije riendo
Mateo: -a pero este imbecil te hizo sentir como nunca te harán sentir otros pelotudos- dijo haciendo voz de hombre, acción que hizo que me tentara más
Sol: -que bueno sos en la cama Mateito, tan tierno que te vez- dije mirándolo, él solo me sonrió y guiño un ojo
Mateo: -¿dormimos linda? Posta estoy re cansado- asentí y le di la espalda, me dormí al instante
....
Sol
Me desperté y no estaba Mateo, por mi no había problema, solo fue calentura la de ayer.
Me metí a bañar mientras escuchaba "Sola" de Trueno, me gustaba bastante esa canción, al salir me puse un short de tela y una campera de Manuel, arreglé la sala y mi cuarto, estaba echo un asco mi casa. El sonido de la puerta impidió seguir con mi labor, pues ya que, yo que quería limpiar :vManuel: -So, abrime, perdóname, soy un boludo, flashee cualquiera, vos sos el amor de mi vida, te amo- quería salir y gritarle que era un imbecil, pero mi lado sensible me ganó, yo si lo amaba
Sol: -¿que queres Manuel?- me dolía hablarle así
Manuel: -hablar con vos mi amor, me he portado como una mierda con vos, quiero que sepas que te amo mi amor, perdóname- dijo llorando, por un momento pensé que lo que me decía era sincero
Sol: -yo te amo a vos vida, y te perdono, pero júrame que no volverás a lo mismo- dije con lágrimas mientras lo miraba
Manuel: -lo juro reina, ¿puedo pasar?- si, seguíamos afuera de mi casa, él pasó y se acosto en el sillón, yo solo me dediqué a mirarlo, era hermoso, no entendía porque perdonaba todas sus pelotudeces. Visualice una nota en la mesita de centro, rápidamente la tome y guarde en mi campera, él me miró extrañado
Manuel: -¿pasa algo? Que tenes linda?- dijo mirándome aún -¿Sol te hablo amor?- dijo sentándose en el sillón
Sol: -nada amor, quería abrazarte, pero pensé que te enojarías- más mentirosa
Manuel: -Veni acá mi amor, vos podes hacer lo que quieras cuando quieras- dijo mirándome pícaro, yo me acosté con él en el sillón, por primera vez en mucho tiempo él y yo estábamos bien, estaba segura que él cambiaría, o eso me hizo pensar, ahora solo queda explicarle a Valen como es que regrese con mi ex...
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Mi Sol; Mateo Palacios.
Подростковая литератураLa vdd me gustó el final y no quiero sobre explotar está reliquia, así la dejaré