T.N.T

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Salió de la habitación con paso seguro y se sentó de nuevo en el sillón de piel, agarró con la mano derecha el arma y con la izquierda sacó un cigarrillo que metió en la boca para luego encenderlo.

A Elle ahora parecía importarle todo una mierda, una gran y enorme mierda.

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El asfalto negro y mojado brillaba como un diamante delante de ellos. El silencio dentro del coche era sepulcral tan solo se escuchaba el fuerte ronroneo del Camaro. Débiles gotas de lluvia resbalaban por las ventanas del coche haciendo que Elle las observara detenidamente. Pensaba en la vida, en su brevedad, en que somos como gotas de lluvia que un día llegamos a este mundo y al otro desaparecemos. Gotas de lluvia. Como esa gota que ella había matado en el hotel, a sangre fría, sin pensarlo.

Las manos le empezaron a temblar, su mente aún no había asumido su arrebato. La rabia se apoderaba de su cuerpo. Sabía que era una bomba de relojería que esperaba impaciente para detonar.

Evan agarraba el volante con fuerza. Tyler, su amigo lo había traicionado pero lo más duro era que Elle lo había matado. Elle la chica del motel con ojos avellana, la misma que se había escondido en el baño verde moco el día que se conocieron, espantada al verlo matar a sangre fría. A sangre fría, ¿es que acaso ya no le quedaban ideales?

La miró por el rabillo del ojo y la vió casi translúcida, blanca como el papel, volvía a parecer débil, con su pelo dorado alborotado y su cara sin expresión. ¿En que iba a acabar esto? No le quería hacer daño pero tampoco quería que ella hiciera daño.

-Lo he matado.-Dijo con la voz entrecortada en un intento de susurro que acabo siendo un chillido de desesperación-

Él la miró fijamente dejando desatendida la carretera desierta y la vió clavarse las uñas en los brazos intentando despertar de ese mal sueño. Frenó en serco y la agarró con violencia de los hombros.

-Elle, para.-Ordenó mientras sus zafiros rascaban las avellanas de ella.

-Dame un cigarrillo.-Pronunció en una orden sin expresar más emoción.

Otra vez había vuelto con esa fuerza y con esa apariencia de que nada le hacía daño. Evan era incapaz de entenderla, quizás por eso le gustaba tanto. Era un ser cambiante que se escondía tras miles de máscaras ocultándose del mundo. Elle odiaba ser vulnerable y aunque lo era, sus instintos eran totalmente lo contrario. Era una bomba, una bomba que Evan activaba y eso, los asustaba a los dos.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2015 ⏰

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