SOY ¿UNA SIRENA?

Capítulo 33

Jacob (jeycob)

Pov Dylan

Desesperación, eso era lo único que sentía en ese momento, no entendía porque tenía que ser tan arriesgada acaso no podía simplemente dejarnos a nosotros sacar a Alice de ahí, no, tenía que ir ella y ahora no me podía quedar quieto estaba desesperado por saber que estaba bien y por qué nos diera la señal para poder entrar y poder detener un poco el desastre que se nos venía encima

- Dylan, por Dios quédate quieto que me estás estresando

- Lo siento, pero no puedo, ella... maldición dime porque la dejamos ir, si le pasa algo...

- Tranquilo, va estar bien, ella sabe lo que hace y la dejamos ir, porque el idiota que envio tu ex jefe secuestro a su mejor amiga y la amenazó con matarla si no iba ella así que por eso estamos aquí, ten confianza en que va a estar bien, además ya casi nos da la señal...

Iba seguir hablando, para que estuviéramos pendientes de la señal que Annie nos iba a dar cuando escuchamos un estruendo, seguido de una lluvia de balas lo cual hizo crecer mi angustia y jurarme que iba matar al malnacido que la hiriera

- ¡Entren ahora! Equipo Alfa, extracción; equipo Delta, se divide en dos unos entran por la puerta norte y el otro por el sur, equipo Beta, laterales; equipo Delta, por el techo, ¡ahora!

Y dada la autorización, salí corriendo en busca de mí mujer y pobre de aquél que la hubiera tocado, querían volver a revivir a Hades, pues lo habían logrado y tendrían que enfrentar su furia en todo su esplendor

...

Pov Annie

¡Mierda! Todo iba perfecto, incluyendo la distracción que empezamos hacer con Kelsy gracias a nuestros poderes ya había alejado a ambas de allí y las había desatado, hasta que uno de los imbéciles gritó algo en ruso y me distrajo, lo único bueno era que ya habíamos podido quedar medio cubiertas, ya que al distraerme la ilusión creada se distorsionó y empezaron a disparar, Kelsy y yo devolvimos también pero son muchos, espero que los chicos hayan escuchado a tiempo ya que se nos acaban las balas, así que con Kelsy nos miramos y ya sabíamos que hacer, lo habíamos hablado en caso de que algo fallara así quedaramos expuestas, íbamos a usar nuestros poderes nos estábamos preparando cuando escuchamos vidrios romperse y una lluvia de balas de forma inmediata, era un grupo de extracción de SWAT, seguido del FBI y mi sexy novio al cual reconocí a pesar de la máscara que llevaba, supongo que esta es otra de las muchas facetas que desconozco de Dylan West, seguí disparando las últimas balas que me quedaban cuando escuché un grito, era algo distorsionado, pero sabía que era él

- ¡SAQUENLAS DE AQUÍ! ¡NO QUIERO QUE ELLA VEA! - lo último lo dijo acercándose a mí, como si quisiera asegurarse de que no me hubiera pasado nada

-¡Maldición! ¡No! ¡Dylan, yo me quedo! -No quería dejarlo solo, tenía miedo de que algo le pasara, sabía que él era experto en lo que estaba por ocurrir pero aún así no me sentía segura lejos de él, al ver mi negativa reflejada, dio órdenes para que nos cubrieran, así se acercó a hablarme

- Annie vete, no te quiero exponer más y no quiero que te pase nada saliste ilesa y así debes continuar, además está parte de mi no quiero que la veas, no quiero que tengas ese concepto de mí, así que - miró por encima de mi hombro hizo señas y alguien se acercó- llevenselas a la central, que no salgan en un rato vuelvo, ah y sin un rasguño les pasa algo y me las cobró con ustedes, están advertidos, adiós.

Hubiera sido maravilloso qué yo saliera ilesa, pero ya saben el qué no tiene suerte pues tiene accidentes, en mi caso el accidente fue una bala, de donde salio no tengo idea, lo único que sé es qué duele horrible y eso que creo que fue superficial y lo que generó que diera un grito desgarrador ya que nunca en la vida había recibido un disparo y desencadenó aún más la furia de Dylan, ya que miro al que me iba escoltando como si quisiera matarlo en ese instante si no tuviera algo más urgente que resolver, luego de eso se empezó a escuchar otra lluvia de balas y no supe más de mi.

Pov Dylan

Me dolió verla tan triste sabía que se quería quedar a ayudar, pero no lo podía permitir, el que viera esta parte de mí no lo quería y ojala que nunca lo tenga que hacer, no podía permitir que conociera a Hades, me daba miedo que al conocer el ser despiadado que hay en mi se alejara, no lo podría soportar y rápidamente me aleje hacia donde estaba el equipo

- Hades, ya estamos en posiciones y ya reunimos al grupo que se encontraba en la bodega

- Revisen bien, no quiero ningún error ni a nadie suelto todos a interrogatorio y a mi modo, quiero solucionar esto lo antes posible

- Enseguida

- Si sabes que el que da las órdenes aquí soy yo ¿Cierto? - me habló Carter, aún en posición de ataque en caso de que los chicos no los hayan encontrado a todos

- Ante los superiores tal vez, pero con ellos sabes que soy yo

- Chico arrogante, aún me pregunto cómo te aguanta, pero por un lado es bueno ya que decidiste revelar que tú eres Hades, nos servirá ya que tendremos mejores tácticas

Estábamos por ir al punto donde habían reunido los pocos sobrevivientes que dejamos cuando escuché que le quitaban el seguro a un arma pero no alcancé a reaccionar con suficiente tiempo y vi cuando la bala alcanzó a atravesar el brazo de Annie, seguido del grito desgarrador que dio, vi al escolta que iba con ella y vi el terror reflejado en su rostro al saber lo que le esperaba, y el maldito infeliz que se atrevió a dispararle se va a morir, por lo que empecé a disparar como loco en la dirección en que calcule la trayectoria de la bala, hasta que se me agotaron las balas del cargador

- ¡Les dije que revisaran todo el maldito edificio! ¿Qué parte no entendieron? Le acaban de disparar a mi mujer, que si hubiera sido más grave la herida

- Lo sentimos señor no nos dimos cuenta que allí había alguien

- Rápido reúnan los a todos

Al estar pendiente de cuando le dispararon a Annie, no me di cuenta que también me habían disparado a mi, hasta que sentí el líquido escurrir por mi brazo, ¡joder! Esto sí que arde, no había sentido este dolor en un buen tiempo tenía que buscar un botiquín urgente, antes de que perdiera más sangre y no poder averiguar qué tanto sabía Ivanov de la vida que llevamos aquí