SOY ¿UNA SIRENA?

CAPÍTULO 10

-¡¡¡SE PUEDE SABER ¿QUÉ ESTÁ PASAN...- y justo antes de que terminara de hablar, debido a que al parecer Annie y yo estábamos ignorando su presencia, decidimos tirar nuestra última munición, una malteada vs chocolate, lo que cayo completo justo en él - ...DO AQUÍ?!!! - enseguida volteo su mirada a lado y lado viéndonos justo a nosotros dos, a lo que dimos un paso atrás - AHORA VEO QUE NO TENGO QUE PREGUNTAR POR LOS RESPONSABLES O ME EQUIVOCO

- Él empezó

-Ella empezó - dijimos al tiempo

- ¿Yo?, yo no he hecho nada, ella fue la que empezó cuando se metió con mi moto

- Que inventas, si fuiste tú cuando me empujaste y amenazaste, así que no te quejes

Y justo antes de volver a contestar el grito del director me dejó callado

- ¡¡¡SILENCIO LOS DOS!!! Dios que exasperantes, todos a clase ¡AHORA! y por colaborar con estos dos harán horas extras, en los talleres

Luego se empezaron a escuchar murmullos quejándose de lo injusto que era el director y que todo por culpa de nosotros y que ellos no tenían nada que ver y cosas así

Fin del flashback

- Ni dos semanas srta Harper y ya causando problemas, no es posible, se que le encanta los problemas y tener todo bajo control pero esto ya es el colmo, acabamos de empezar el último ciclo escolar y ya está visitando mi oficina

- Director Adams, yo no fui la que empezó, ademas porque solo me regaña a mí, si Dylan también está implicado

-Por que con él ya me entenderé más tarde, así que explique cómo llegó algo personal a convertir la cafetería en un campo de batalla

- Ya le dije que fue su culpa

-¿Mía? si yo no...

- ¡Callate!, y culpa tuya, yo llegué tranquila a la cafetería cuando me cayó harina y pintura encima, por eso estoy así, sumándole la guerra de comida que él empezó

-Señor West ¿es eso cierto?

- Lo de la harina y eso si, lo de la guerra de comida no se bien quien fue ya que yo estaba muy concentrado defendiendome de ella

- A claro ahora no sabes quien fue, es que en realidad lo de imbecil te queda pequeño ¿no?, te das cuenta que quede hecha un asco por tu culpa

- No y seguro yo estoy muy bien ¿no? pero como solo tu importas

-¡Suficiente los dos!, debido a el problema que causaron, como castigo tendrán que quedarse a limpiar la cafetería los dos y durante dos semanas limpiar y ordenar la biblioteca

- ¡¿QUÉ?! - exclamamos los dos al tiempo

- Sí así como oyen y den gracias que no avisó a sus padres

- Dos semanas es mucho

- Es eso o una suspensión señorita, usted elige

- Esta bien

- Aquí está la orden que tendrán que presentar en biblioteca, debe estar firmada por la bibliotecaria hasta el día en que termina su castigo

...

- Aggg ¡TE ODIO!, por tu culpa ahora estaré castigada

- Como si fuera novedad

- Idiota, no es novedad, pero nunca había sido por algo tan leve, siempre era por algo grave

- Bueno ya está ¿no? te espero en la cafetería después de clases

...

- Creí que no ibas a llegar

- Y no lo iba hacer, solo que sentí lástima de qué te quedaras como solo con este desastre

- Ya empecemos

Empezamos por recoger todos los envases y cajas para luego empezar a limpiar las mesas y luego recoger y limpiar lo del piso, estábamos terminando de recoger lo de las mesas, cuando puso música, así que solo por llevarle la contraria, se lo apague y ella lo volvió a encender, no sé en qué parte de nuestra infantil pelea el radio cayó entre un balde con agua y me miró como si me quisiera matar, por lo que su democratica decisión fue echarme el balde de agua encima, cuando intente hacer lo mismo, no tuve tanta suerte ya que salió corriendo y le cayó al director, quien había decidido venir a verificar si estábamos cumpliendo con el castigo, así que nos aumentaron otra semana más, lo que puso a Annie de mal humor y resultó arrojandome las bandejas del almuerzo. 

Pov Annie

Luego de que el idiota de Dylan le lanzara el balde con agua al director y nos aumentaran una semana más, mis días después de clases consistien en ordenar libros y recoger el desorden que los otros dejaban, se puede decir que eso al menos lo haciamos en paz, pero tampoco ya que o ridiculamente nos peleabamos por quien recogia más libros o quien le escondia el carrito de los libros al otro, en una ocasión hicimos tanto desorden y ruido que la bibliotecaria le dio quejas al director, por lo que si antes era una hora después de clases, ahora son dos, maldito estupido que siempre me irrita

- Hey Harper, ¿por qué la cara larga?, deberías disfrutar que tienes mi hermosa compañía

- Deberías volver a tu pasillo y dejarme en paz o quieres que nos aumenten otra hora, porque por lo menos yo ya estoy aburrida de ver tu fea cara por una semana seguida

- Sabes que no es cierto y que te encanta mi compañía

- Claro, me encanta tanto que estoy que te parto esta enciclopedia médica en la cabeza

- La agresividad no te llevará a ningún lado sabes

- Por lo menos me quitara de encima tu molesta presencia

- Te encanto y lo sabes

- Olvidalo

Estaba terminando de arreglar unos libros y aún me quedaba un montón en el carrito, cuando sentí que algo me había dado en la espalda me di la vuelta para ver qué había sido y era el imbécil de Dylan que no se de donde carajos saco crayones para tirarme encima, busqué algo con que defenderme y encontré cerca el cesto de reciclaje, así que empecé a tirarle bolas de papel hasta qué le di en la cara

- ¡Harper! está vez si qué te pasaste, a la cara no

- Yo no te dije qué me molestaras idiota, porqué no me dejas terminar las cosas en paz y te esfumas

- Porque me propuse hacer tu vida imposible desde que me dañaste la moto así qué te aguantas

- Pues no me hubiera metido con tu estupida moto si no hubieras hecho lo que hiciste en el pasillo así que te aguantas

Seguimos arrojando cosas hasta que la bibliotecaria nos descubrió y nos amenazo con decirle al director, el cual ya nos había advertido qué si recibía una queja más nos suspendía una semana, pero no era para quedarnos en casa si no para labores comunitarias, por perturbar su paz, así que por último decidí hacer una mezcla gelatinosa con mis poderes para que cayera al dar el paso lo cual produjo que soltara una carcajada qué se escuchó por toda la biblioteca, por lo que me botaron de la misma y me obligaron a ir al día siguiente con otra horas extra, genial, ¿no?, eso incluía a Dylan ya que la bibliotecaria lo vio justo cuando me iba a lanzar algo, pero a él le sumó el quedarse hoy a limpiar la biblioteca.