Capítulo 38

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Annie

- Necesito que me digas todo lo que sepas de los que secuestraron a Noah

- Ya te dije que no vas a ir sola

- Y yo te dije que no me importa, mira te lo pongo fácil o me dices o lo averiguo yo sola y créeme que te ahorrarás dolores de cabeza diciéndome tu misma

- Por qué las ganas de hacer de héroe -me dijo la guardiana con irritación, ya que llevaba insistiendo en lo mismo toda la semana

- No son mis ganas de hacer de héroe, porque de hecho no me importa nada de lo que está pasando ni los problemas que tiene, el único que me importa en todo esto es Noah y por eso te insisto tanto en que me digas algo

- Bien, pero necesito que todas estén aquí, puedes hacer eso

- Si, es solo ir a la central a recogerlas

- Bien, hazlo y nos vemos en la bahía

- ¿Por qué en la bahía? Nos queda más cerca aquí

- Solo hazlo

- Dame una razón, sabes que yo no funcionó así de hacer las cosas porque sí, así que habla

- Está bien, en la bahía estará el equipo que nos ayudará para llegar a Australia y hacer las investigaciones correspondientes y no llamar la atención para saber la ubicación exacta

- Bien, voy a la central por ellas y nos vemos allí

- Te enviaré con un guardia

- No gracias se cuidarme sola, no necesito niñera, bye

...

- Llegó por quien lloraban nenas -dije entrando a la habitación donde pedí que las trasladaran para mayor seguridad

- Conseguiste que viniera Chris Hemsworth, porque de otra manera no veo el porque llorar - dice Kelsy para luego reír al tiempo con Alice

- Desgraciadas, las ayudó las cuidó y así me pagan

- Ven aquí drama Queen, nosotras también te queremos - dice Kelsy estirandome las brazos para que me siente a su lado en la camilla

- Tu visita me asusta, llegaste con un aura misteriosa, así que habla que vamos hacer - me dice Alice arrojando una almohada

- ¿Que no puedo venir a verlas porque sí? - le respondo esquivando la almohada

- Si, si puedes, pero normalmente no llegas con esa cara de misterio y casi escrito en la frente nos vamos a meter en un buen lío, así que habla

...

Pov Dylan

Estaba en la central, investigando las posibles ubicaciones del paradero de Ivanov y las propiedades de Collins en las cuales él los pudiera ocultar, cuando mi celular sonó, mire la pantalla pero era un número privado

- ¿Quién?

- Creí haberte enseñado que entre la familia nos cuidamos y no nos dañamos -esa maldita voz, el dueño de esa maldita voz se había convertido en el dueño de mis pesadillas las últimas noches, con escenarios poco agradables

- ¿Qué familia? ¿La que me amenazó a mí y a mis hermanos? ¿La que ha intentado matarnos en más de un país? De esa familia me hablas - trate de llevarle la idea para poder localizarlo y así tener una ventaja sobre él pero se estaba demorando la triangulación de la señal, debe haber algo interfiriendo o bloqueando parte de la señal

-Eres un jodido imbécil, conmigo lo tenías todo pero me tuviste que traicionar por esa chiquilla, andá con cuidado que te tengo todo vigilado y la verdad sería una lástima dañar esa bella castaña que te tiene delirando, tú no aprendes no, traicionas a los tuyos y luego te vuelves débil por una chica, dos lecciones perdidas

- Te le acercas o la tocas y te mato

- Sabes que las amenazas conmigo no van Hades, conmigo son sólo hechos, eso si intentas hacer algo en mi contra otra vez y no solo lo paga tu noviecita si no también tu bella suegra, creo que un accidente al salir del hospital o un asalto es algo común hoy y más con los horarios que ella maneja ¿no crees?

- ¡Maldito cabrón! Las llegas a tocar y te juro que acabó con tu vida y todo lo que representas

- Al menos deberías cuidar más a los tuyos, dile al otro traidor que cuide a su debilidad también, por que para la próxima no se salva, el accidente puede ser más grave

Maldita sea, me lleva el que me trajo ese imbécil ya está aquí y apesar de la duración de la llamada no fue tiempo suficiente para terminar de triangular su posición, rebotó mucho la señal en tres torres, pero eso ya es un indicio de donde pueda estar, si antes estaba paranoico con Annie ahora sí iba a ser peor, tendré que pedirle a Carter más hombres para poderlas proteger, Sean y yo podemos pero ellas me preocupan, el idiota de su mejor amigo a tiempo supo irse de viaje, así que es una persona menos por quien pensar

- Carter, tenemos que hablar

- Me vas a terminar amorcito -dijo con ironía, a lo que lo mire mal y alzó los brazos dándose por vencido -ya, ya te entendí, ¿qué necesitas?

- Que dupliques la seguridad en el hospital y en cada casa

- Y la razón es...

- Es complicada

- Ya sabemos que así no funciona esto, así que habla

- Te veo en el centro en el local de siempre, en una hora, mientras iré a visitar a mi novia

...

- Doctora, ¿está aquí?

- Si, llegó hace unos minutos

- Gracias

Voy llegando a la habitación donde se supone que están los dos terremotos y en la cual estaría ella acompañandolas según la información que me dio del agente encargado de cuidarla al llegar esta mañana a la central ya que aún no se les ha dado de alta por medidas de seguridad, pero al entrar ninguna de las tres esta, es más toda la habitación esta como si hubiera pasado lo peor y sumandole a eso las ventanas abiertas, todo en mi reacciona con terror al pensar que él cumplió su palabra y me dio donde mas me duele, quitándome lo que hasta el momento es lo que más me importa, reaccionó y empiezo a llamar a todos, les hice prometer cuidarla y que pagarían las consecuencias donde todo le llegara a pasar, y ese cabrón si quería verme en acción de nuevo lo consiguió ya que a ella nadie la toca, si querían ver de nuevo a Hades lo había conseguido. Carter, desplegó un equipo de búsqueda y envío otro al hospital para custodiar a Amelia, pero obviamente con discreción ya que Annie no había querido decirle nada de los peligros por los que estábamos pasando a su madre y la entendía era mejor no preocuparla, luego de preparar todo lo necesario para buscarlas y de paso buscar a esa escoria, me fui a buscar a la única persona que tal vez me podría facilitar la búsqueda en vista a la preocupación que manifestaba por la castaña.

SOY ¿UNA SIRENA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora