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Tal vez este mal que la siga, pero desde que la vi no dejó de pensar en ella.

Camine aún más rápido cuando dio vuelta en un callejón. La alcance para tomar su mano y pegarla a la pared.

-¿Que mier...?- y la besé antes de que hablara.
Al principio me miró asombrada, pero no pudo evitar seguir mi beso cerrando sus bellos ojos.
La tomé de la cintura pegándola más a mi, y al finalizar el beso mordí su labio interior separándome un poco de ella.

-No olvides que eres mía pequeña-murmure volviéndola a besar.

¿Mommy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora