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Abrieron su boca y le metieron aquel líquido, aquel líquido que haría que durmiera y su pasado volviera.
-Solo dile que no venga por mí- fueron las palabras que Cristina pronunció antes de caer dormida.
Sierra comprendió, le había dolido aquellas palabras y maldiciones que le dijo sobre su bebé, así que tomo el teléfono que era de Cristina y le mando lo que le pidió.
"No quiero que me salven, estaré bien"
Leyó por quinta ocasión el Profesor
-¿Como que no quiere que la salvemos?- Bogota hablo confundido
-¿Cómo pudo mandar el mensaje? -pronunció Rio
-No lo sé, pero esto no me suena bien, si fue enviado por ella ¿Porque no quisiera que la salváramos? -El Profesor miro a todos
-Porque será tío, que nos ha salvado la vida, se sacrificó por nosotros y que ella no quiere que nos maten a todos- Nairobi le contestó con sinceridad
-¿Que están de coña?, Tenemos que salvarla -Palermo se levantó del sillón
-Cállate gilipollas que estás enamorado de esa pija - Nairobi lo miro
-Como dices semejante cosa, que es verdad la amo, pero es una pieza importante para mí, es como mi hija -Palermo soltó una risa con sarcasmo- hija de puta, métete en la cabeza eso
Todos comenzaron a discutir, pero en cambio El Profesor guardaba silencio.
-¿Profesor se encuentra bien? -Estocolmo le pregunto a lo que asiento y salió del lugar
Sergio salió directo al baño, cuando llego a este Cerro la puerta con seguro.
Un ataque de pánico.
Él sabía perfectamente que ya no los tenía, pero estando en esta situación tenía bastante miedo, tenía temor por Cristina, no quería perderla. La guerra estaba saliendo muy mal, ¿Cómo pudo haber mandado el mensaje Cristina?, pensó tantas veces en eso hasta que llego a una conclusión de que fue una técnica de Sierra, como lo hizo con Murillo para poder avisar que estaba apuntó de matarla y no tendría ni un poco de amor por esa chica.
Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar yo mato para robar.
Recordó esas palabras que le había dicho una vez su padre. Sabiendo que sus historias de robos y de atracos no solo eran eso, historias, si no era la vida que el llevaba
Las guerras siempre invocan nobles motivos: matan en nombre de la paz, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y por las dudas, si tanta mentira no alcanzara ahí están los medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero.
Sabía que Cristina estaba en peligro, debía salvarla le prometió a Andrés que nunca la metería en esto y si sucedía la iba a sacar, cueste lo que cueste. Los agentes Nunca tienen piedad de nadie, ellos iban a matar a una pequeña cría.
-Profesor - unos toques hicieron que reaccionará
-Qué... ¿Qué sucede? - le pregunto a Palermo
-¿Se encuentra bien?- dijo este tras la puerta
-Si...solo quiero estar solo
No escucho nada sabiendo que Martín había entendido esas palabras. Los dos sufrían, sufrieron por perder a Andres no querían volver aquel dolor.
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-Solo decime si lo quieres Gilipollas- Palermo le hablo a Denver
-Que a mí no me faltes al respeto Maricon -le respondió este
-Maricon, Maricon tus huevos, que me estas faltando el respeto Denver, fíjate muy bien, vos sos un boludo es mejor que te calle e...
-Por favor- el profesor interrumpió su pelea - estamos almorzando, solo una hora, por favor solo les pido tranquilidad
Todos asistieron y siguió el almuerzo
-¿Entonces no te gusta la cría?-Nairobi miro a Palermo
Este levanto la mirada y la vio, soltó una risa
-A ver, que te voy a decir de nuevo Nairobi, ella es mi flor, mi pequeña pieza, mi alma y mi sobrina, yo la quiero bastante, pero no, no me gusta.
Rio solo mantenía la mirada baja, sabiendo que Paris, era la chica perfecta, y todos pensaban que era el tipo de chica que les atraía a todos. Pero el sabia que ella era reservada y tranquila, era un ángel que perdió aquella noche.
