LA DAMA (Terminada)

El inicio del pacto.

CAPÍTULO: 10.

-Sa...su...ke... - Un resoplido en el costado de Sasuke lo despertó de pronto. Un escalofrío subió desde sus pies hasta su cabeza, su cuerpo se erizó al hallarse sólo en su habitación tras haber escuchado su nombre en un susurro.

-Sasuke - de manera más firme la voz proveniente del exterior lo llamó con insistencia una y otra vez.
Raven estaba acostado en la habitación contigua. Él era de sueño ligero ¿cómo es que en ese momento solo el joven Uchiha la escuchaba?.

Tomó su capa, una espada, su navaja y salió fuera de casa al encuentro de la voz que lo condujo por el camino al bosque, adentrandose en el oscuro sendero, sin luz de luna avanzó a paso firme, el frío se hacía más rudo conforme avanzaba, el silencio era inusual, ningún ruido de ranas, ni grillos, ni lechuzas... nada .

A lo lejos se vislumbraba algo asi como un aro de fuego sostenido por una figura oscura.
Él detuvo su paso, se desvió del sendero y se aproximó entre la boscosidad a la fuente de claridad. Al tiempo que él avanzaba esta luz parecía avanzar también. A una distancia respetable de la casa, Sasuke desistió de ir tras aquello.

Volviendo sobre sus pies escuchó algo que parecía el rezo de un viejo conjuro, su sangre se heló al tiempo que oyó su nombre por cuarta, quita vez.

- ...Uchiha Sasuke... - El viento le electrificó el cuerpo , aquel ser espectral era la fuente de el llamado, al volverse divisó una silueta oscura con una antorcha en llamas dibujando un aro sobre ésta, una capa negra, uñas afiladas y manos arrugadas, labios rojos de doncella, la adrenalina dominó el cuerpo de Sasuke, antes de darse cuenta su sentido de alerta lo hizo escapar a prisa sin intención de detenerse mientras le escuchaba cerca, muy cerca como si pudiese casi ponerle las manos encima, ahora escuchaba a más viniendo tras él, sintiendolos encima suyo.

Se volvió para comprobar que eran bastantes seres aproximandose a una velocidad impresionante hacia él, solo les separaban unos cuantos pasos. Al instante, por desviar la mirada del frente cayó en un borde lastimando profundamente su talón, sin embargo presa del miedo se levantó ignorando su dolor.

A lo lejos se escuchaban perros, seguramente eran los cazadores del tío Obito, un rayo de esperanza le infundio a Sasuke la fuerza para seguir corriendo con la respiración agitada, casi sin aire en los pulmones y desplazándose solo con el pie derecho, naturalmente su esfuerzo no era suficiente y la primer creatura parecida a una mujer lo derribó, soltó una carcajada aterradora, mientras los ojos de Sasuke se expandieron al máximo, ella levantó su antorcha contra él, en sus pupilas se reflejo el rostro de una anciana siniestra, mientras los demás espectros lo rodearon...

-¡Amo Sasuke!. - A segundos de ser casi asesinado por aquellos seres gracias a que escucharon la voz de Raven los espectros volvieron a las sombras como ráfagas.

Pero no la anciana, ella se quedó ahí y agachandose frente al muchacho le mostró sus aterradoras facciones , miró a Sasuke a los ojos, dejándolo petrificado, puso sus dedos largos y helados increíblemente carentes de calor humano en su cara, al tenerlo temblando entre sus manos ella se acercó en segundos que parecían eternos y descaradamente besó sus labios sin cerrar los ojos, Sasuke sintió el hedor de un muerto, y como le era arrebatada la calidez de su cuerpo hasta el último suspiro, sus labios fríos y humedos se separaron de él abruptamente.

-¡Eres mío ahora!.- le gritó.

Rio maquiavélicamente y desapareció entre el espesor del bosque. Los perros cazadores fueron tras los espectros pasando de Sasuke. Todo en un fugaz instante que para él transcurrió en modo lento.

-¡Sasuke! - Itachi y Raven lo encontraron sentado en el suelo el terror reflejado en su rostro era tan profundo que era incapaz de ser consciente de sí, mientras ellos le hablaban él parecía estar en una especie de trance. Itachi cubrió a su hermano con su capa, los sirvientes aseguraron a su amo;

-El alma del joven Sasuke ha sido arrebatada de su cuerpo.

Itachi tragó saliva - ¿Qué?.

-La expresión de vuestro hermano joven amo... es la que tienen todos aquellos que ofrendan su sangre al árbol sagrado, la bruja del gran espejo a reclamado su alma.

-¡Esas son estupideces!- exclamó volviéndose a Sasuke - supersticiones ridículas, trae mi caballo.

Raven posó su mano en la cara de Sasuke y dijo a Itachi.

-La mirada del joven amo... es más oscura ahora.

Itachi golpeó la mano de Raven lejos de el rostro de su hermano.

-Todos los Uchiha tenemos los ojos negros. - Raven sostuvo la mirada a Itachi sin amedrentarse.

-Si usted hubiese dejado a mi amo en su casa jamás le habría pasado esto.

-Bla... ¡blasfemias! .

-Ahhhj...- Sasuke intentó hablar pero no pudo.

-Sasuke ¿qué te sucede?, ¡háblame hermano!.

-Seguramente estará mudo por un tiempo, según se dice depende de su voluntad y fortaleza deshacer las secuelas de los avistamientos, definitivamente él tiene que luchar para traer su alma de vuelta...

Raven miró a su amo con impotencia, alguien había robado su alma y él no pudo hacer nada para evitarlo, no podía ayudarlo ni siquiera en ese momento, o tal vez... arrodillado a su lado, metió la mano en su costado, interrumpido por Itachi, dejó caer lo que pretendía sacar de su regazo, una cadena bendita con una cruz enorme.
Itachi la observó en el suelo mientras Raven tendió la mano la levantó y colocó en el cuello de Sasuke .

Quién en contacto recuperó la calma mientras le emanaba vapor del cuerpo.

-¿De dónde lo has sacado?.

-El amo Sasuke lo ganó hace tiempo en una cacería, y me lo regaló... creía que jamás necesitaría una cosa como esa.

-¿Ha sido bendecida por segunda vez? .

Raven no respondió.

-¡Te pregunté si la cadena ha sido bendecida!.

-No.

-Tienes que conseguir que el monje que se la dio a mi hermano venga a bendecirsela acá.

Raven miró a Sasuke quién le extendió las manos para que lo levantara, él lo hizo. Y asi ocurrió aquella aterradora noche.

Fue subido a su caballo y devuelto a casa con otro trauma más para su lista.

Itachi durmió en una silla a lado de la cama de su pequeño hermano, velando su sueño. Mientras Sasuke parecía tener fiebre e incontables pesadillas, Raven cambió los paños de su frente hasta el amanecer, antes de salir en busca de la bendición para su amo.

Fue sólo, negándose a llevar gente de el Uchiha mayor para evitar atrasos. Primeramente al pasar a ciudad Malta, consiguió a un precio ridículamente alto una pequeña y reseca mandragora, esas siempre ayudaban a Sasuke con sus crisis nerviosas, de no ser por que crecen en el suelo y no en un árbol se creería que esa es la fruta prohibida del pecado...

Dos días después Raven se encontraba frente al pequeño monasterio, deteriorado y sucio a la vista de los nobles, siendo recibido por un joven delgado y rubicundo. A la vez que otros llevaban a cabo sus tareas cotidianas.

-Necesito que alguno de ustedes venga conmigo.

-Los monjes que hemos hecho votos no podemos salir del mon...- Raven lo tomó del cuello y lo desmayó de un golpe, el muchacho cayó al suelo inconciente, mientras los demás miraban atemorizados Raven pidió;
-Entreguenme algo de su ropa, sandalias y agua bendita. Ah y por supuesto los libro sagrados que vaya a necesitar el monje.

Mientras Sasuke no podía despertar de su sueño eterno como le ocurría cada vez que se salía de casa o se enfermaba, de hecho esta vez habían pasado cuatro días, Itachi se caía de sueño y necesitaba descansar un poco, dispuesto a levantarse para irse a dormir a su cuarto, vio como Sasuke se levantó de golpe sumamente agitado, al intentar tranquilizarlo lo asustó a un más, como un niño pequeño estaba aterrado.
-¿Qué es lo que te da tanto miedo Sasuke?.