Capitulo uno

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Es la cuarta vez en la semana que ella viene...quiero decir, no la culpo, ¡Nuestros cafés y postres son los mejores de la ciudad!

Pero...es extraño que se que es ella automáticamente cuando pasa por la puerta. Por alguna razón me pone nerviosa, y odio eso porque nadie me pone nerviosa, bueno, solo yo cuando me miro al espejo.

Conozco su familia, los Nishikino, son los dueños de el hospital mas conocido en la ciudad, y como el mundo esta lleno de desgracias ellos son como, millonarios. Si tiene tanto dinero, ¿Por qué viene aquí?, puede ir a cualquier lugar más lujoso y extravagante. Y si se preguntan como se eso, es porque ella va a la misma escuela que yo.

—Disculpa.—diablos, llego muy rápido a la caja, ¡Tengo que actuar natural!

—¡Puedo tomar su orden!...—grite sin pensar, que idiota soy...esto es malo, nadie hace sentir mal a alguien con el autoestima y el ego hasta el cielo, diablos, ¿Por qué soy tan perfecta?—...¿P-Puedo tomar su orden?...es a lo que...me refería.

¡Ahhh!, ¡¿Por qué me siento tan avergonzada enfrente de ella?!...no cambio de expresión, solo esta seria, como siempre.

—Me gustaría un Americano.—realmente le gusta el...café, ¿Por qué no me sorprende?, se ve como alguien que es más cafeína que agua, por suerte, es mi especialidad.

—Nosotros hacemos los mejo—

—Lo se, por eso lo pedí.—acaso...ella...—No tardes ni te equivoques.—se le olvido el "por favor".

...

¡Escucha niña de papis ricos, no voy a dejar que me hables así, nadie manda a Nico Yazawa, ella manda al mundo!...oh, diablos aun sigue mirándome.

—E-Enseguida...—soy tan cobarde, por primera vez en mi vida me doy asco.

La vi irse a una mesa...se que es una cliente pero me dan ganas de golpearla y arruinar su lindo rostro...¡Como sea!

Tengo que hacer este café perfecto, quiero dejarla con la boca abierta...por alguna razón, ella me molesta mucho, quiero dejarle en claro que yo mando aquí.

Pase unos minutos preparándolo, lo hice lo más rápido y perfecto que pude, me di la vuelta para ir a su mesa, pero ella me estaba esperando en el mostrador...ahora estoy muy nerviosa, ¿Hice algo malo?, juraba que no me tarde casi nada, diablos, voy a tener un ataque y lo peor es que si lo tengo ella se va a beneficiar.

—¿Sucede algo?—pregunte...no puedo creer que vaya a decir esto...pregunte tímidamente, tal vez el hecho de que ella puede mandar a alguien para matarme me pone nerviosa, si, eso es lo que me pone nerviosa.

—Lo siento...—bueno, al parecer si tiene modales.—...no debí de hablarte así.

Bueno, ella es mas educada que algunos clientes, supongo que estaría bien perdonarla, pero, ¿Vino hasta aquí en persona para disculparse?, es algo tonto...y tierno, pero claro que me merezco disculpas, quiero verla sufrir por eso.

—¿Viniste en persona para decirme eso?—pregunte en un tono burlón, si la hago molestar probablemente muera pero valdrá la pena.

—Obviamente en persona.—dijo ella un tanto molesta, es divertido verla así.

—Tu probablemente contratarías a alguien para pedirme disculpas, a parte, tu actitud no fue la gran cosa.—si lo fue, me humillaste, te odio.

Incómodo «Nicomaki coffe AU»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora