cap 2.

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Golpea mi pecho, he tosido toda la mañana por una afección que corroe mis pulmones, el chico moreno saca el aire de mi pecho, un dolor crepitante se funde en mi espalda y toda esa región, empiezo a toser sangre, mientras el moreno, se cierne sobre mi, golpeando con el puño mi pómulo.

Caigó de bruces hacia atrás mientras golpe tras golpe, voy perdiendo el conocimiento, Mayela sólo mira con aspecto aburrido, mi corazón se encoge. Tomó al moreno por el cuello, y logró tomar ventaja, lo lanzó con fuerza hacia él suelo, logrando levantarme de un impulso, no lo golpeó más mientras me alejo.

Ella camina detrás de mi, estoy furioso, ella no puede hacerme esto, me beso ayer, ella tiene que amarme, no a ese estúpido.

Me siento en una banqueta, tomando un pañuelo, un mareo me llega, mientras que mi respiración es inestable, aspiro una bocanada de aire, los pulmones me arden con martirio insoportable.

Ella acerca su mano a mi, mientras acaricia la herida que formuló el moreno en el pómulo.

Le apartó su mano de mi.

No puedo verla, ella nunca habia hecho esto, nos conocemos desde hace cinco años, me ha acompañado en momentos donde nadie estuvo, me siento en la ladera del puente que está al fondo de mi para apartarme de la banqueta donde está Mayela.

Mi corazón late, no puedo dejar de mirarla pero decido no prestarle atención, pongo mis manos en mi rostro, siento su presencia.

-. Ivanok... por favor, lo siento-susurra ella tratando de quitar las manos en mi rostro para que la mire, pero no puedo, si la miro sucumbo, si la miro me derrumbo.

Corro lejos de ella, voy a mi casa, mientras que no miro atrás, no la veo, pero antes de huir, miro su rostro.

Ella Llora, mi alma se entristece.

No debí mirar atrás, porque me convertire en alguien diferente, sus ojos me hipnotizan, y no puedo permitirme esto.

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Cuando estoy acostado leyendo un libro, escucho unos pequeños golpes en la ventana, al verla se acelera mi corazón, lleva un vestido negro, su cabello está trenzado, no me gusta así, pero veo las curvas de su cuerpo y ella lo nota, me acerco a ella, y luego me alejo recordando que estoy molesto, mis nudillos están muy lastimados, ella los mira y sonríe apenada, sus hombros están revelados y puedo ver su clavicula, su pálida piel contrasta con el negro de su cabello abundante, la rodeó y me pongo detrás de su espalda.

Tengo que desamarrarle las trenzas.

Una a una van cayendo en su espalda, mi corazón se sale de mi pecho, cuando termino se voltea y queda en frente de mi.

-. Así está mejor-digo mirando sus ojos que lucen hermosos a la luz de una lámpara.

Mayela a cuna sus manos en mi rostro, cierro los ojos, pero no hago ningún movimiento hacia ella, vuelvo a abrir los ojos y ella sonrie, escucho que tocan la puerta.

-Ivanok, ¿estás alli?-dijo mi tía Louisa, miro con expectación a Mayela, ella sonríe aún.

-Si, tía-escondo a Mayela detrás de la puerta, y la abro -, estaba ordenando mi habitación.

-Ivanok, voy a salir con unas amigas a tomar unas copas-ella hace el amago de mirar hacia dentro, aprieto el agarre de la puerta para que no se le ocurra meterse.

Asiento.

-. Era para que supieras... para que no te extrañe no verme por aqui-explica mi tia, su cabello oscuro es contrastado con su tez morena.

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⏰ Última actualización: Jun 20, 2020 ⏰

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