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Yo como poeta soy un mentiroso, mientras intento escribir en estos versos ya rotos.
Me siento poeta porque escribo sobre el papel palabras que definan este loco mundo tan cruel,
tan obsoleto y tan macabro,
tan perdido y tan olvidado.

Un poeta se inspira por lo que siente, habla del amor, de la lluvia su caída, de la noche oscura, de un amor perdido.
Habla de tanto aunque aveces logre entender tan poco, nos engañamos por lo que sentimos y dejamos de lado la realidad en que vivimos.

Pero, la poesía es más que eso, es terrible,
nos hace perder la ignorancia en la que vivimos, es la luz del intelecto.

La mente humana es inmensa, no tiene límites y hasta aveces no acepta las diferencias, aprende del exterior y es manipulable con el tiempo.

Pero, mi mente, mi mente vive en constante pelea con el mundo, con los humanos, con su soberbia,con su egocentrismo,con sus acciones denigrantes y con todo aquello que los retiene para salir adelante.

Estoy rodeada de todos ellos, cansada de verlos, cansada de escuchar sus comentarios ignorantes, molesta con lo que ocultan y tan agobiada porque no puedo darle solución.

Me siento ajeno a todo aquello,
solo soporto, son tan humanos para soportarlos,
y debo hacerlo, yo soy humana y me muestro tan humano como ellos e igualmente idiota para verlo.

Uff, y que más da.

Tengo la desdicha de notarlo, de recordarlo.

Café Con CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora