4.

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Temo.

¿Acaso debo desear que Ari vuelva de donde vino? Es un problema que este aquí. Tengo que esperar la siguiente luna llena y pedirle a esa fuente que lo regrese. No puedo tener a una copia en pequeño de Ari, son muchos problemas.

Pero.......desde que esta aquí me siento más felíz, debo admitir que  sus ocurrencias y su forma de ser me sube el animo.

No Cuauhtemoc, lo mejor sera devolverlo y hacer como si no hubiese pasado. Me dolería hacerlo pero es lo mejor.

Ya casi es hora de que él salga de la escuela. Tomé el control remoto de la televisión para apagarla, pero algo trasmitido en esta me llamo la atención.

-Estamos con el famoso Aristoteles Córcega.- parecia un entrevista de parte de algún programa.

-Un gusto.- dijo aquel rizado con una sonrisa.

-Bueno vamos a la suguiente pregunta. ¿Alguna vez has tenido pareja?-

-........no, yo nunca me enamorado.- negó lo que alguna vez tuvimos.

-Entonces ya saben muchachas, el artista es soltero....-

Apagé el aparato, sin terminar de escuchar. Aquella respuesta fue tan doloroza, rechazó el sentimiento que había tenido por mí alguna vez. Claro, no me sorprende, su maldita carrera y fama es más importante para él.

Sabes que Temo, olvida aquel deseo. Me quedo con el pequeño Ari, claro que si, el me valora y ama de verdad, nunca me negaria. Además con el tiempo va crecer y estoy seguro que en la cama lo hara muy bien.

Bueno eso último fue un poco precipitado, pero igual podemos ser algo, que importa la edad, yo eligo quedarme con él.

Me dirijí hasta la escuela de mi pequeño. En el portón estaba él esperando con una gran sonrisa, al verme corrió hasta mí.

-¡Temo, ya te extrañaba!- su brazos rodearon  mi cintura.

-Yo también. ¿Qué tal la escuela?.-

-Bien, fui aceptado. Saqué un seis en mi diagnostico. ¿Fue bueno verdad?- dijo nervioso y yo sonrei.

-Si Ari, pero hay calificaciones más altas, yo te voy a enseñar para que mejores.-

-Esta bien maestro. Ah también, muchos preguntaban que si era hermano de Aristoteles Corcega, por el parecido.-

-¿Qué respondiste?- pregunté preocupado.

-Que no, que soy Aristoteles Martinez y me creyeron.-bueno al menos resultó el registro falso.

-Vamos a casa, debes tener hambre.- dije tomando su mano, a lo que noté un sonrojo de su parte. Caminamos hasta el auto y él recargo su cabeza a mi brazo.

-Te amo Temo.- susurró, es música para mis oidos.

Llegamos a casa y durante mucho rato pude notar cierta seriedad de Ari, algo que me pareció raro, entonces me acerqué para saber que tenía.

-¿Sucede algo Ari?- dije un poco preocupado.

-Tengo miedo- comentó sin mirarme.

-¿Por qué?- pregunté confuso.

-Es que...... yo no soy lo que querias. Soy muy pequeño, no luzco como el Aristoteles que deseabas, no soy como él, es más yo te causo más molestia. Tú deberias regresarme a la fuente.- 

-Tal vez no seas como él, también no eres lo que pedí. Pero creo que me gusta, eres disitnto y pequeño. No es imposible, sabes lo que más me gusta de tí, es tu expresividad y carisma hacia mí. No te voy a devolver, eres mío.- tal vez me sentia apenado de decir eso, pero no me contuve y bese sus labios, cerré los ojos y me mantuve un rato.

Al separarme, la carita de Ari estaba como tomate de rojo.

-Temo......- no contuvo su alegria y se lanzó sobre mí, los dos caimos sobre el suelo.-No te fallaré, voy a estar a tu nivel, te prometó que te voy hacer felíz.-

-Esta bien, confio en tí.-

Los días pasaron, cada uno me hacía sentir afortunado de mi deseo, Ari me hacía sentir con valor, nunca se apenaba de estar junto a mí, lo digo por la edad y por ser de mismo sexo. De hecho lo veia de una forma como si nada.

Ari.

En la escuela encotré un amigo llamado Jerry, es de mi salón. Con él hablo de muchas cosas.

-¿Enserio tienes novia?- pregunto impresionado.

-Cuando te dije que estaba con alguien, no me referia a una mujer. De hecho es un hombre.- dije de lo más normal.

-¡Hombre! ¿De dónde es? ¿Cuántos años tiene?. Nunca te he visto con él.- Jerry no es de esos que aborrecen las parejas de hombres, de hecho sentía algo por un compañero del salón.

-No es de la escuela, tiene 23 años, es de la Universidad. Yo vivo con él.- al escuchar esto, se fue de espalda.

-¿Cómo le haces? Parece una mentira.-

-No es verdad, él va a venir por mí en un rato.-

-¿Pero si vives con él? ¿Qué es lo que hacen?-

-Dormimos juntos, nos bañamos juntos, comemos juntos, también me enseña.....-

-No digas eso.- fuí interumpido bruscamente por Jerry.

-¿Cuál?.  Iba a decir que me enseña cosas de la escuela.- comenté tranquilo.

-Menos mal.- dijo aliviado.

-Es que mi Temo es simplemente perfecto, lo amo demasiado.-

-¡Ari!- escuché la voz de mi Temo.

-Lo ves Jerry, es él.- corrí hasta él y noté como su boca estaba abierta como para que las moscas estraran a vivir.

Me despedí de mi amigo y regrese a la casa con Temo.

-¿Cómo te fue en la escuela?- preguntó de la nada.

-Bien, hice un examén de matematicas y creo que saqué un siete.-dije con temor, sabia que a Temo no le gustaba que sacara malas calificaciones.

-Debes poner más atención.-

-Es que no puedo dejar de pensar en tí y se me va.-

-Mmmm, bueno si le hechas ganas, vamos hacer algo.- comentó él.

-¿Qué?-

-Si en los examenes subes tus calificaciones a nueves en adelante. Yo haré lo que tú quieras.- cuando dijo eso Temo me imagine ciertas cosas, que quisiera. Mis pensameintos se fueron más alla y me sonroje. -¿Trato?-

-Esta bien, yo voy hacerlo. No sabes que cosas quiero-

-No lo digas......aunque si sigues en las misma yo tendré que castigarte. Dormiras en el sillón toda una semana.- eso ya no se ecuchá también.

-Esta bien, pero ya veras de lo que soy capaz.-



¿Deseo erroneo? (Aristemo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora