one shots [bohrap cast / queen]

sweet lady [brian may]

La doctora Madison tenía un paciente complicado, pero no tanto como su relación con su aún esposo Brian May.

Recientemente habían tenido problemas, el inglés llegaba tarde a casa por grabaciones. Y es que su esposo era tan perfeccionista a la hora de hacer música. pero no tanto como Freddie Mercury, su mejor amigo e vocalista de Queen. Roger era más relajado al igual que Deacy, bueno, al último no le daba importancia.

Su pequeño niño de seis años llamado Jimmy estaba en la etapa de pesadillas y sus dos pequeñas Louisa y Emily por ser las más pequeñas, necesitaban la atención de mamá y papá.

—¿Papi va a llegar a cenar? —Preguntó el pequeño castaño viendo a su madre quien servía la cena, solo había dos platos grandes, el de él y ella, aparte de dos pequeños para las niñas menores.

—No lo creo, cariño, así que ve a la mesa  —le sonrió y termino de servir para ver los expedientes médico de su pequeño paciente para cerrarlos, más tarde llegaría a la conclusión de que daba en los resultados de los exámenes.

Ambos comenzaron a comer, Jimmy ayudando a su madre con las menores y está risueña escuchando las cosas de su pequeño que hacía en la escuela. La puerta se abrió de sorpresa para ambos, Mad sabía quien entraría por ahí, su gran Brian. Venía con su rostro cansado pero esa sonrisa tan peculiar, un ramo de rosas en una mano, mientras que en la otra tenía una gran bolsa color negro.

—¡Papi! —fue Louisa quien gritó, la pequeña de cuatro años bajo de un brinco de su silla para correr hacia la puerta.

—Hola mis amores ¿Cómo están? —Sonrió viendo cómo se acercó Jimmy con Emily de dos años que camino hacia su papá.

—Creo que serviré otro plato —Murmuró Mad  haciendo un puchero para levantarse e ir a la cocina.

Mientras servía, sintió unas manos en su cintura para girarse viendo a su esposo, que se agachó un poco para robarle un apasionado beso, la elevó un poco del suelo para sentarla arriba de la barra, mientras pegaba a su cuerpo a ella, la amaba cada día más y odiaba dejarla sola.

—Perdóname... Se que he estado alejado, pero te amo con toda mi vida -fueron las palabras del rizado apenas se despegó del beso, acaricio sus mejillas con ambas manos, Mad mordió su mejilla por dentro y decidió aventurarse en otro beso, sintiendo la sinceridad del hombre.

—Te amo, Bri. Pero te quiero más aquí, enserio. —Hizo pucheros viendo a los ojos a el castaño que formó una sonrisa cuando acabó el beso, asintió para darse cortos besos de manera rápida.

—¡Mamá! Emily está haciendo papilla con sus manos la papá —Se escucho la voz de Jimmy que anunciaba las travesuras de la niña, ambos soltaron una risita para ir con sus pequeños amores, sabían que eran la razón de su vida.

—Me debes algo más tarde linda —gruñó Brian sobre su oído antes de salir de la cocina y le dio una sonora nalgada para tomar su plato, avanzando a la mesa.