Goody-goody

IV: La Mina.

Ante mi había una puerta entreabierta, que llevaba a una pequeña casita, bien escondida por cierto, y Shane se coloco delante de mi haciendome un gesto para que pasara primero, no sin antes acompañarlo con un "las damas primero". 

Rodé los ojos y me adentré en ella. Definitivamente, estos chicos cagan oro.

Habían sofás. Muchos sofás. Se podía sentar toda China en esos sofás. Se veía a simple vista que eran de mucha calidad. Frente a ellos, se encontraba un plasma gigante, del tipo cine y dos altavoces a sus lados. Al fondo, había un armario lleno hasta arriba de videojuegos y una barra de cóctel, con una neverita -que de 'ita' tenía bien poco- y todo perfectamente limpio. Por lo que me pregunté si también tendrían una mucama para esto.

NOTA MENTAL 3:

Comer lo que coman estos chicos; me hace ilusión cagar pasta.

Entonces me fijé en el armario del fondo. Era muy, exageradamente ancho.

Sin importarme llevarme a un Shane que me pedía que no lo abriera por delante, lo abrí.

Wow. Creo que mi mandíbula llegó a Júpiter. Había miles, no, MILLONES de botellas de alcohol.

- ¿Pero que os habéis creído, pedazo bestias? ¿James Bond?- dije atónita.

- Bueno, un poco de alcohol no hace daño a nadie.- dijo intentando ponerse serio, pero su tono divertido lo delataba por completo.

- ¿Un poco dices?- dije irónica.- Ya, pues creo que si repartimos vaso a vaso, emborrachamos a África entera.

Bufó, y dijo: -Ven, aún no te he enseñado lo mejor.- me tendió la mano que acepté dudosa y me llevo a una barra metálica, como la de los bomberos. Y parecía que no acababa. Dios mío, ¿dónde está la varita mágica para hacer esto y por qué no la he encontrado?

-Oh, qué maduro.-dije irónica.

-Shh. Tí-ra-te.- contestó resaltando cada palabra.

-¿Qué me tire? Por la barrita, por el balcón, ¡vamos, llévame a un acantilado y acabemos con esto!- dije en tono burlón y algo desesperado.- Tú lo que quieres es que me termine suicidando para cogerme la habitación, ¿verdad? PUES NI MUERTA.

-Venga, maldita testaruda. Hazme caso.

<Bendito el día en que dejes de hacerle caso>

Me tiré. Y bajo.

Bajo. 

Bajo. 

Vuelo. 

Bajo.

Vuel...Un momento, ¿estoy volando? ¡WIIII! ¡SOY UNA MARIPOSA! Espera, no, no aterrizo. ¡NO! SOY MUY BELLA PARA MORIR... Dah, ¿y vuelvo a subir? ¿Abajo? ¿Arriba? ¿Pero que carajo...?

Bajo la vista, y veo que estoy en una colchoneta elástica.

- ¡¿Y AHORA COMO MIERDAS SALGO DE AQUÍ, GENIUS?!- grito exasperada. Ya llevo 29 botes y me estoy empezando a poner mala. Y voy a soltar la rica rebanada de nutella que he estado reteniendo todo el día. Ahora que lo pienso, ¿no he comido? Dah, me comeré a Shane. Lo cuál no me parece tan mala idea...

-Sigue todo recto, muñeca. Ahora bajo.- gritó el maldito bastardo desde arriba.

Vote a vote llegué al final de la colchoneta, que acababa en una espiece de mini montaña rusa, con raíles y un par de cochecitos sobre ellos.

-Llegué. ¿Me echaste de menos?- susurró alguien en mi nuca, haciendo que se erizara cada pelo de mi cuerpo.

Sin embargo, recobré la compostura. No quería que supiese que tiene ese efecto en mí, aunque de seguro ya lo habrá notado.

-Noup, en absoluto.

-Ven acá, cascarrabias.-me contestó.

Me guió hacia un camino, en el que tuvimos que escalar una piedras gigantes, para llegar a lo que parecían unas cuevas.

Me sentía como una niña en una tienda de chuches.

Todo a mi alrededor era hermoso; las paredes tomaban un color azulado causado por los rayos solares que se colaban por algún hueco en este trocito de paraíso. Seguimos caminando, por un camino cortico.

Bueno, era algo más largo.

Vaya, y parecía cortito...
Ja, ja, ja; Oh, Shane, más vale que no quede mucho, o despídete de tu futura descendencia.

¡LA SANTA MADRE QUE LO PARIÓ, ME VAN A EXPLOTAR LOS PIES!

-Tranquilízate, bebe. - dijo Shane; tengo que controlar eso de pensar en alto; ya sabéis,  para cuando Fran Lachowski por Navidad, no asustarlo antes de lo necesario...-Ya llegamos.

Ante mí había un pequeño lago, muy a lo estilo la isla de Maco de H2O. La luz que desprendía la abertura superior de las cuevas iluminaba el lago, haciéndolo más hermoso, si es que aún cabe.

-¿Cuántos conocen esta maravilla? -dije formando una pequeña o al hablar.

-Nate, Cam, yo y ahora... pues tú.

-Ah, val... Wait, wait. Retrocede y para. ¿Cam? ¿Quién es ese?-dije confusa.- ¿Es otro amigo? -comenté esto último con un toque de perversión.

Shane estalló en risas, mientras yo lo fulminaba con la mirada por no saber el motivo; porque si era por mí, bien se podía proteger sus pelotas, porque tengo un tío carnicero y me ha enseñado todos sus trucos.

-Cam...Es mi prima.

-Ohh.- Stupid face, mode on.
Río
-Bueno, futuro Many Manitas, ¿cómo es que el idiota y tú habéis hecho todo esto?-dije, después de que Shane se riera un poco más de mi desesperación-por-encontrar-maromo, según él.
-Costó dos meses, ocho equipos de construcción y más de 120.000 dólares,  recaudados en un año por parte de Nate y mía. Se suponía que estudiábamos para unos exámenes. Supendimos, obviamente, pero bueno.
-Ajám... wait. ¿120.000 dólares el un año? ¿60.000$ por cabeza? OS PAGAN CUATRO MIL...-exclamé exaltada.
-Dólares al mes, sí.-concluyó él.- Cuando termines de alucinar o lo que sea que estés haciendo con esa cara de estreñida que te traes, sígueme.-me guiñó el ojo.
Estúpido.
<Mmmm...¿te atrae, cierto?>
¿QUÉ?  No...pff, ¿cómo crees?  Apenas lo conozco.
<Tampoco lo conocías a él>
¿Por qué siempre me torturas con eso? Pensé que no me haría daño...
-¡Eh, eh! ¿Maia, estás bien?- me dijo Shane algo... ¿preocupada?
-Sí, ¿por?
-Te has parado de repente, y parecía que ibas a llor...
-NO- le corté en seco.-Yo no lloro. Sigamos.
Él se vió algo desconcertado por mi respuesta, pero lo dejó ser.
Me llevo a una especie de salita, que estaba muy bien equipado. Bombonas de aire, trajes, un submarino, crema solar...
-¡¿UN SUBMARINO?! ¡¿QUÉ TAMBIÉN TIENEN UN PINCHE SUBMARINO?
-¿Eh? Ah, sí. Es de Nate, lo usa con las pivas especiales, a las que les da vergüenza que les oiga gem...
-YA.- le tapé la boca.-Ya entendí, gracias.
Sonrió y se metió en el cuartito. Luego, salió con un equipo completo de buceo.
¿Qué querrá este demente ahora?
<¿Con un traje de buceo? Mmm... seguramente bailarán tango, no problem.>

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N/as:

¡Hola bishitos!
Queríamos informar que desde ahora, right now, subiremos los domingos.
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-Nona.