Solo tú...

¿Por qué él?

Chat Noir estaba tocando. Mi corazón comenzó a palpitar más de lo normal, comencé a sentir un rubor en las mejillas.

- ¿Por qué tenía que venir hasta aquí? -

Pensé para mí, mientras que le hacía un gesto a Chat para que entrara. Él rápidamente se colo en mi habitación.

- Hola Marinette, lamento venir sin avisar, pero necesitaba hablar con alguien...

Deje que se sentará en la cama y me senté a su lado, mis piernas temblaban suavemente sin saber claramente el motivo.

- ¿Qué es lo que sucede Chat? Te noto un poco triste...

Él volteó a verme y me abrazó, su abrazó se sintió cálido y a la vez doloroso, la culpa comenzó a crecer dentro de mí.

- Sabes Marinette, hoy me pasó algo triste... La chica que me gusta, ella... Me dijo algo que fue un poco cruel. Mi ánimo está por los suelos... Lamento venir a molestarte, pero de verdad necesitaba verte...

- No eres una molestia... M-me gustaría ayudarte, pero debo saber el motivo y como sucedieron las cosas...

Chat se alejó de mí, miró hacia el suelo y comenzó a explicarme todo lo sucedido.

- Y fue cuando ella dijo esas palabras... No sé... Justo cuando creí que por fin tendría una oportunidad...

- Dices que se les estaba terminando el tiempo... ¿No crees que sólo lo dijo por el temor de que se agotara el tiempo y descubrieras su identidad? Probablemente lo dijo sin pensar y sin querer, por la preocupación...

- Eso es lo que quiero pensar Mari... Pero a la vez algo dentro de mí me dice que solo la molesto, que lo mejor sería dejarla sola... Y solo ir a ayudarla cuando se presente la emergencia...

- No creo que debas llegar a esos extremos... Estoy segura de que Ladybug no quiso hacerte sentir mal...

- Tienes razón... Ella no es ese tipo de chica... Pero entonces... ¿Por qué se sonrojo después de que bese su mano?

- Tal vez le gustas...

Dije eso sin pensar, para cuando me di cuenta lo único que quería hacer era morderme la lengua, no podía creer lo que había dicho. ¿De verdad comenzaba a gustarme Chat Noir?

Voltee a verlo rápidamente, intentando aclarar las cosas, pero era tarde, él me miraba con una cara de felicidad que difícilmente podría ocultar.

- ¿De verdad piensas eso Marinette? Ahora que lo mencionas, sí tiene sentido... Ella no es una chica cruel, probablemente sí le gustó y solo lo quería ocultar. ¿Por qué? No sé exactamente, pero aún así, no puedo evitar sentirme el hombre más afortunado del mundo. ¡Gracias Marinette!

Chat me abrazó fuertemente, me sonroje nuevamente y mi corazón palpitaba como loco... Olí su aroma, llevaba una colonia sutil pero varonil, aunque tambíen olía a sudor, pero no era desagradable. Pase mis brazos por su cuello y lo abrace firmemente, mis pensamientos comenzaron a nublarse, mi corazón no bajaba su ritmo.