Capitulo 3: Inframundo

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Rápidamente tome mi Lira y conseguí descender al inframundo con la ayuda de Hades. Realmente sentía muchísimo miedo. Poco a poco se iban escuchando más cerca los gritos de las almas encerradas y agonizando. Al llegar me encontré con Caronte, el barquero de las almas.
Caronte mantenía su mirada fría y penetrante en mis ojos, no soltaba ni un solo momento su bastón ni tampoco su mirada en mi. Me acerqué y le expliqué que venís por Euridice, mi amada. Para pasar al inframundo se necesitaba un óbolo para pagarle a él y que te lleve en su barca hasta el mismísimo mar de almas, pero a quienes no tenían con qué pagar, se ahogaban en el río aqueronte con el resto de las almas perdidas que no lograban pasar durante 100 años hasta que Caronte accediera a llevarlos.
Caronte accedió por primera y única vez a llevarme gratuitamente al inframundo pero con la condición de que tendría que enfrentar yo mismo a Persefone, ya que Hades se encontraba en la tierra con Zeus y Poseidon.
Al llegar encontré a Cerbero, un perro gigantesco de 3 cabezas que protegía a Hades y a Persefone. Cerbero intentó matarme pero al
Tomar mi Lira logre que se durmiera en un sueño profundo.
Al llegar a Persefone, le expliqué a qué había venido y no logré convencerla hasta que accedió pero con una sola condición. La condición era que al volver hacia el mundo exterior, Eurídice tendría que caminar detrás mío y yo no podría voltear a verla en ningún momento, de lo contrario ella y su alma morirían para siempre.
A metros de llegar al mundo exterior sentí a Eurídice desvanecerse detrás mío e inconscientemente me voltee a verla pero al hacerlo Persefone me visualizó fijamente e hizo que Eurídice se convirtiese en ceniza, y así se llevó su alma para siempre..

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2019 ⏰

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