ᴅᴏɴ'ᴛ ᴡᴏʀʀʏ

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Han transcurrido varias semanas desde que le he dado mi respuesta a Jungkook y la verdad es que nunca pensé que hubiera sido una buena elección. El chico es medio inseguro, pero intento demostrarle que mis sentimientos son verdaderos, aunque no se lo nota convencido.

Estando en la tercera hora, en física, Hoseok me codea para observar la ventana que da al corredor, para observar a Taehyung y a Jungkook mirar con poco disimulo hacia dentro del recinto. Los saludamos con la mano y ellos nos devuelven el saludo, para luego irse.

—¿Se habrán escapado de clases? —pregunta Hoseok.

—Espero que no los sancionen.

En la hora del almuerzo, observo a Jungkook algo cabizbajo, con los ojos apagados y sus labios algo abultados. Me siento a su lado y cruzo un brazo por sus hombros para atraerlo a mi pecho.

—¿Todo en orden? —con la diestra eleve su rostro del mentón y lo observé directamente a los ojos—. ¿Qué ocurre?

—Nada...

—¿Cómo nada? —apreté sus mejillas abultado aun más sus labios para dejar un pequeño beso en sus comisuras.

—Sólo peleé con mis padres, no pasa nada.

No quise indagar mas en el tema ya que se lo veía algo molesto, sólo me limité a darle cariño.
Mientras Tae y Hoseok hablaban animadamente, yo observaba y acariciaba el cabello del chico a mi lado.

Al final del día Hoseok me apartó para hablar conmigo sin que los demás presentes pudieran escuchar.

—¿Qué ocurría con Jungkook? —se lo veía algo angustiado—. Taehyung no sabía nada y dijo que quizás te lo diría a ti.

—No me ha dicho mucho y hasta creo que me ha mentido.

—¿Y... Qué harás?

—Lo invité a casa. Dijo que había discutido con sus padres y me ofrecí a distender sus pensamientos. —Hoseok rió—. ¿Qué?

—¿Y qué harán, verán películas románticas en el sofá y se quedarán dormidos juntos? —rodé los ojos.

A veces Hoseok era insoportable, tanto que para no explotar de la ira, debía irme antes de soltar algo sarcástico e hiriente. Aun así era mi mejor amigo y no lo cambiaría por nada del mundo.

Cuando llegamos a la entrada principal, le dije que se fuera sin mí, ya que debía esperar a Jungkook. Apenas lo ví, cabizbajo y a paso lento, fui a buscarlo, para dirigirnos a mi pequeño departamento.
En el camino no hablamos mucho, yo no soy de comenzar conversaciones y él no estaba de ánimos, por lo que sólo se escuchaban nuestros pasos por la acera y el ruido de las hojas de los árboles al chocar entre sí por la suave brisa.

Doblamos la esquina y llegamos a un pequeño edificio –comparado con los que lo rodeaban–, de estructura vieja y pintura saltada. No era un lujo, pero era lo que mis padres podían mantener. Abrí la reja para entrar a la construcción y subiendo por las escaleras para llegar al piso uno, veo a mi madre salir por la puerta. Estaremos solos.

—Ponte cómodo. —dejé su mochila en el perchero de la entrada y fui con él—. ¿Quieres ver algo en la televisión? —se encogió de hombros. Me senté a su lado en el sofá y luego de unos momentos de dejar alguna película entretenida, lo observé—. ¿Quieres comer algo?

—No tengo apetito. —dijo, aunque se quedó pensando la respuesta—. ¿Qué comes cuando estas con bajos ánimos?

—Mm... Helado. —me observó—. Sabor frutilla o chocolate.

—¿Podemos comprar helado?

—Con una condición. —necesitaba saber a toda costa qué le ocurría—. Me dirás qué te ocurre. —suspiró.

—Bien.

Apagamos el aparato y nos dirigimos a la heladería mas cercana. Solía comprar seguido allí, por lo que los vendedores me conocían. Hice mi pedido mientras observaba a Jungkook mirar hacia la puerta, donde un chico con cabellos rosas estaba por entrar. Instintivamente tomé su mano, sin estar muy seguro del por qué, y dándole el dinero al chico, tomamos la bolsa y salimos por la puerta, dejando a un Jimin algo desconcertado.

Sentados en el viejo sofá de antes, con cucharas en nuestras manos y el pote en medio de nosotros, nos observábamos mientras ingeríamos el contenido.

—No quiero obligarte a que me cuentes si no quieres, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti y puedes confiar en mí.

—Lo sé. —dejó la cuchara clavada en el helado y me observo por unos segundos, luego suspiró—. Discutí con mis padres, porque ellos piensan que aun soy un niño pequeño, ingenuo y débil. Yo... Ya soy un adolescente y ellos no lo ven así. Sé que tengo edad para muchas cosas y por ende, puedo hacerlas, pero ellos no están de acuerdo. Ellos quieren que les obedezca todo el tiempo y ya estoy cansado de hacer todo lo que ellos dicen. Estoy cansado de que piensen que debo ser el hijo perfecto, pidiéndome que sea la réplica de mi hermano. —una lágrima se deslizó por su mejilla izquierda y no dudé en limpiarla—. ¿No te ha pasado que estas triste por una cosa y luego recuerdas todo lo otro por lo que estuviste triste, y ya no sabes por qué exactamente estas triste? —asentí.

—¿Qué otras cosas te agobian?

—Es... Algo estúpido. Y ya lo sabes. —fruncí el ceño—. Tengo miedo. ¿Y si hay alguien que pueda darte algo que yo no, o mejor en otro aspecto que yo y... Te vas con él o ella?

—Basta, Jungkook.

—Lo siento si soy algo egoísta, pero he sufrido mucho en cuanto a relaciones y quiero que seas feliz conmigo. Y si al menos te aburres de mí, ya sea porque no soy atento o no soy lo que esperabas, dímelo antes de que cometas un error.

—Jungkook, ya basta. No tengo intenciones de dejarte por nadie, ¿si? Yo también quiero ser feliz contigo. Y de eso se trata, de conocernos, saber qué es lo que nos gusta de ambos, ¿entiendes? ¿Tú crees que yo no estoy aterrado por saber si me dejarías por alguien mas? Jungkook, he llegado a quererte demasiado con el tiempo y la verdad es que no pensé que te volverías una persona tan importante en mi vida. No quiero que vuelvas a pensar eso, sólo hay que vivir el ahora, porque si te preocupas por el futuro, no aprovecharás el presente. —dejé a un lado el pote de helado y lo envolví en mis brazos—. Y con lo de tus padres... No sé que decirte. Sólo piensa que lo hacen porque te quieren. En algún momento dejarás de depender tanto de ellos y los extrañarás.

—Lo dudo. No veo las horas de irme a vivir solo.

—Bueno, si algún día tomas esa decisión, estaré aquí siempre.

Aferrado a mí como si hubiese tenido una horrible pesadilla, se quedó dormido al cabo de unos minutos. No pude evitar recordar a Hoseok y su broma cuando me vencía el sueño también, pues a pesar de que era un sofá pequeño, era lo suficientemente cómodo para dormir con alguien.

𖧧 ָ࣪ 𖡼 ָ࣪ 𝑰𝒏𝒕𝒊𝒎𝒂𝒕𝒆 𝑫𝒊𝒂𝒓𝒚 ♥︎ 𝘠𝘒 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora