El café se enfrió,
Las nubes siguieron pasando sordas a mi llamado,
El tiempo tomó mi lugar y me dejo burlada,
Lamentándome por lo que no pude hacer o hice,
Por lo que no dije o dije,
Por perder todos aquellos minutos que nunca volveré a recuperar.
La puerta dejó de sonar cuando no la abrí,
Aunque yo estaba ahí
Escuchando cada golpe,
Cada llamada,
Me quedé viéndote pasar,
Con las manos abiertas,
Esperando que regresaras a mi.
Pero no,
No lo hiciste,
Y me costo entender que nunca lo harías,
Porque fue como que te llevaras una parte de mi,
Esa parte que me hacía falta para seguir viviendo.
Entendí que esa parte de mí había muerto,
Pero yo estaba viva,
Y si tu objetivo era dispararme por la espalda,
Lo siento. Fallaste.
No fuiste mas que un pobre tirador sin puntería.
Abrir la puerta ahora no es posible,
Seguirá cerrada para todas tus copias y para ti,
Seguirá cerrada no por cobardía,
Ni por miedo a que me vuelvan a dispara y esta vez sí atinen,
Si no porque ya se el final,
E historias con spoilers no me gustan.
Fuiste eso que llamé: una mala historia.
