—¡¿Compañeros, que es eso de compañeros?!—inquiere preocupada Melissa pues alcanzó a escuchar lo que dijeron los lycans.
—Para que lo entiendas más fácil, es como las almas gemelas para nosotros— responde Peter poco después al notar que su sobrino no reacciona ante lo que dijo de él con Stiles.
—¡¿Stiles y Derek?! ¡¿Tú y Noah?!— cuestiona escéptica con los últimos, pues hasta donde sabe el menor de los Hale es un buen chico y Stiles desde hace mucho ha dado señales de no ser completamente hetero a pesar de su obsesión por Lydia.
No obstante el mayor en su opinión no merece ninguna oportunidad con su mejor amigo, pues por su culpa sus hijos se han metido en más problemas en sólo un par de meses que en toda su vida.
—No funciona así— responde el Alfa—, los compañeros no son un hechizo del destino o algo que cambie nuestros sentimientos por arte de magia, el lobo y el humano deben aceptar a la misma persona para que este sea nuestro compañero.
—¡¿Y desde cuando tu lobo aceptó a Stiles como posible compañero sobrino?!— pregunta con diversión Peter.
—Cuando me mantuvo a flote por más de una hora en la piscina de la escuela— contesta el Derek, recordando como creyó que iba a morir ahogado esa vez de no ser por la terquedad de Stiles.
—Dijiste lobo y humano— afirma la enfermera—, eso quiere decir que una parte de ti aún no cree que Stiles sea tu compañero.
Y aunque da justo en el punto, la verdad es que el Alfa ya acepto que el hiperactivo adolescente es su compañero, no obstante no va intentar ninguna acercamiento con este hasta que cumpla la mayoría de edad pues no tiene ninguna intención de ser como la maldita de Kate.
—Oh ya lo hace, pero mi sobrino tiene miedo de que Stiles haya ayudado a Scott a traicionarlo— comenta tranquilo Peter a las represalias del ojirojo, acercándose al dormido adolescente, comenzando absorber el dolor cuando Melissa empieza a suturar las heridas e impedir que despierte.
—¡¿Que hizo Scott?!— cuestiona con furia dirigiendo una dura mirada a su hijo, el cual es incapaz de sostener la mirada de su madre.
—Iba entregarme a los asesinos de mi familia— responde frío Derek, aprovechando la oportunidad para aclarar sus dudas de una vez.
—¡¿Stiles sabía de tu plan?!— inquiere usando su comando Alfa sobre Scott para obligarlo a decir la verdad.
—No.—
—¡¿Quien te ayudó a envenenar a Gerard?!— vuelve a preguntar pues no cree que cambiar la medicina para el cáncer por ceniza de montaña haya sido idea de este.
—El doctor Deaton— responde incapaz de resistir la voz del Alfa.
Por un instante una expresión de ira y locura aparece en el rostro de Peter, recordando su apariencia de Alfa sin embargo logra controlarse.
—¡¿Sabes que yo era la mano izquierda de Talia, Derek?!— inquiere con fría voz, la cual pone los pelos de punta a los presentes.
—No— responde el joven Alfa— ¿Cuál es la función de la mano izquierda?— inquiere curioso, pues su tío sabe que el no recibio entrenamiento para ser el siguiente Alfa y ha estado moviéndose a ciegas todo este tiempo, aprendiendo sobre la marcha.
—Básicamente fui el ejecutor de las amenazas de nuestra manada, si me aceptas pido permiso para hacer pagar a nuestro antiguo emisario por su traición a nuestra familia—
—¡¿Vas a matarlo?!— grita Scott preocupado por su mentor.
—Sería lo ideal— responde cínico Peter—, pero aún puede ser útil para entrenar a su sucesor— dice para luego dirigir su mirada al inconsciente adolescente.
—Una chispa— comenta con fascinación—, tienes buen gusto sobrino.
Una vez que Melissa termina de cocer las heridas y desinfectar a Stiles, Peter se aleja de este, dirigiéndose a la salida.
—Peter, no lo mates, no aún— ordena el Hale más joven.
—Como quieras sobrino, por cierto Scott, lo tuyo con la niña Argent nunca hubiese funcionado, tarde o temprano hubieses muerto a manos de ella o un cazador, las relaciones entre lycans y cazadores jamás funcionan— menciona con maldad, feliz de poner el dedo en la llaga y hacer más desdichado al ahora Omega.