Eres Todo Lo Que Necesito (BK 2)

Capítulo 4

– Buenos días, Addison.

– Buenos días, Señor Davis.

– Cuando soy tu consejero, puedes llamarme Nathan. – en caso de que no lo recuerden, Nathan Davis es mi profesor de economía doméstica, empeñado en que Aiden y yo trabajáramos juntos el año pasado. – Me llamo mucho la atención en tu autobiografía que aún no tienes muy claro que vas a estudiar o donde, quiero saber si durante el verano pensaste en algo o haya algo que te llame la atención.

– Honestamente, me gusta escribir y la fotografía, mire algunas carreras relacionadas con periodismo, pero no he visto mayor cosa. – la realidad es que pensar en el futuro me aterra, sé que durante el verano debí haber pensado en eso, pero estaba enfocada en disfrutar el momento.

– No hay problema Addison, quiero que mires programas de periodismo en diferente universidades que te llamen la atención para nuestra próxima cita. Sé que los estudiantes piensan que tienen mucho tiempo para decidir lo que quieren hacer, pero nuestra función en este instituto es que salgan de aquí sabiendo, para que cuando lleguen a la universidad no se llenen de dudas.

– Si señor.

***

El tiempo vuela.

Abro mi casillero y está la foto que nos tomamos el día que me pidió ser su novia. Tiene un pequeño post-it encima.

Feliz primer mes juntos, pastelito.

Una gran sonrisa se dibuja en mi rostro, Aiden siempre logra sorprenderme, además jamás imagine que pudiera ser este tipo de chico. Siento como cubre mis ojos.

– Buenos días. – susurra en mi oído.

– Buenos días. – respondo de vuelta y me volteo, le doy un corto beso en los labios y luego veo detrás de él a un chico de primer año, arqueo una ceja y miro a mi novio.

– Ethan, entrégale la caja. – el chico, que debe ser de primer o segundo año, se acerca y me entrega la caja, una caja con pastelitos. – Gracias, Ethan. Puedes irte. – el chico me sonríe y luego se va. – Pastelitos para mi pastelito favorito. – lo miro sorprendida.

– Eso suena extraño.

– Si ya lo noté, sonaba mejor en mi cabeza. – dice con una sonrisa. – Feliz primer mes juntos. – dice antes de unir sus labios con los míos.

– Feliz primer juntos. – susurro. – Me ha encantado el regalo.

– ¿Y mi regalo? – dice mirándome divertido.

– Yo no he comprado nada. – miento.

– ¿Bromeas? devuélveme mis pastelitos. – dice quitando la caja de mis manos. – Creo que deberíamos terminar. – suelto una carcajada ante su escena "dramática".

– Podrías pertenecer al club de teatro.

– No creo que puedan con mi talento. – dice con arrogancia y luego se ríe. Me devuelve la caja. – Espero que te gusten, los he preparado yo mismo. – lo miro por unos instantes porque no le creo nada. – Bien, los he comprado. – dice y suelta una risita. – Espero que podamos disfrutarlos juntos.

– Lo pensaré, después de todo son mi regalo.

– Que bien que para mí sea suficiente regalo poder pasar el día contigo.

– Que cursi eres, por favor devuélveme al idiota. – digo con una carcajada, abro mi maleta y saco su regalo, una cajita de M&M's edición especial (su dulce favorito en todo el universo). – Feliz primer mes juntos.