Estabas caminando por una línea demasiado delgada para no llorar. Desde hace tiempo te encontrabas en una relación de años con Taemin donde, en vez de ser feliz, sólo sufriste y tu luz se había apagado.
Tu cabeza te decía que tenías que dejarlo para siempre por tu salud y bienestar pero por otro lado, tu corazón te decía que no podría vivir sin él ya que lo amabas incluso más de lo que te amabas tú, si es que lo hacías.
- ¡Taemin, quiero hablar contigo!.
Tu cuerpo temblaba a causa de la gripe que tenías, además de que estabas empapada por la fuerte lluvia que se estaba realizando aquella noche.
Cuando estuviste a punto de darte vuelta e irte, la puerta se abrió dejando ver a aquel hombre que tanto amabas pero que desgraciadamente, no compartía contigo el mismo sentimiento.
- Pasa.
Fue todo lo que dijo con una voz fría y sin sentimiento alguno. Asentiste y pasaste al interior de la casa. Todo estaba en tal silencio que las gotas de agua que resbalaban de tu cuerpo y que caían al suelo se escuchaban perfectamente.
- ¿Porqué me haces esto?.- Él no respondió, evadió tu mirada.
- Sabes que estoy cansado para hablar Ji, ¡Nunca me escuchas!.
- ¡Siempre estás cansado como para darte cuenta de todo lo que he luchado por nosotros! ¡Por ti!.
Discutir era ya una costumbre para cada día que se miraran y claro que te dolía pero por mucho que lucharas para no hacerlo, era inevitable.
- ¡No quieras hacerme quedar mal! ¡Yo también he luchado!.
- ¡Sí que has luchado, pero solo para hacerme infeliz y tratarme mal!.
- ¡Entonces no sé porqué sigues aquí!
No podías creer lo que acababa de decir. Estaba más que claro, él nunca te amó y ahora lo decía. Después de hacerte tanto daño y lastimarte lo mencionaba.
- ¿Porqué Taemin? ¿Porqué?[...].
Tocaste su mejilla haciendo que él recordará tu tacto que tanto le gustaba pero dejó de disfrutar por remordimiento cuando te fue infiel.
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[...] Te amo y lo demostré, aún aquí mismo lo estoy haciendo, ¿Qué hice mal? ¿Qué cambió? ¿Porqué me hiciste tanto daño?.
Él se sintió tan presionado, asfixiado y acorralado con tus preguntas que te dijo la verdad sin más.
- ¡Te fui infiel desde hace mucho!.
Retrocediste sin más haciéndole saber con tu mirada que ese había sido su último disparo para que te decepcionaras por completo.
Recordaste cuando te prometió nunca traicionarte y cuidar de ti.
- Es por eso que te trataba de esa forma, me sentía tan mal por haberte engañado que no podía siquiera mirarte pero tampoco me atrevía a decirte.- intentó tocarte pero retrocediste.
