❝ __________ tras un accidente en el que sus manos están fuertemente involucradas, por los poderes que ocultan estas, y que de manejar mal matarían a una cantidad brutal de personas... pues a la joven Drent no le queda de otra que ir a el templo de...
Estaban Drent y Stephen mirando el paisaje, en un viaje que hicieron cerca del santuario de Hong Kong, estaban sentados en una bonita banca, viendo el horizonte. El sol estaba más brillante que nunca. Los pajaritos cantando y tomando vuelo. Las flores se movían con gracia debido al viento fresco que soplaba en las montañas.
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Finalmente podían darse un descanso después de tantos ratos de angustia y olor a muerte en el aire.
-Gracias Stephen. -Murmullo Drent de repente, aún mirando al paisaje.
-¿Por que?
-Por todo. Por cuidarme del dolor que pase cuando perdi a Megan, por confiar en mí y usar la gema para traer a Peter de nueva. Se que hay una que otra cosa que me salte pero ahora no las recuerdo-Dijo Drent con gracia al final de su oración.
-No tienes que agradecer. Tú...ahora eres mi familia. Y claro que te quiero, eso jamás debes dudarlo Drent.-Contestó Stephen estrechando su mano con la de ella. Drent lo miró y correspondió al agarre con entusiasmo.
-¿Sabes? No te he contado aún de los sueños que tuve despues del chasquido. Aunque en realidad solo recuerdo uno.
Ese sin importar cuento tiempo pasara seguiría ahí. Este lo tuvo cuando durmió un poco después de haber estado tantos días perdida en el espacio con Tony y Nebula. Lo recordó cuando estuvo abrazada a Visión para consolarlor por haber perdido a Wanda.
Drent se vio a sí misma en medio de un lugar lleno de neblina. No había nada junto a ella. Se sentía sola y triste. Se abrazo a si misma ya que hacía frío en ese lugar. Aunque a los pocos minutos pasó a tener mucha calidez.
Sin embargo a pesar de eso Drent se sentía mal, angustiada más de lo común, y no sabe porqué.
Al ver cierta capa roja ser ondeada por la brisa, entendió el porqué de esas emociones tan malas.
-¿Stephen? -Llamo Drent dudosa. No sabía si era su imaginación o si era él en realidad. Aunque al notar como este asintió no pudo evitar que las lágrimas cayeran. Sentía demasiado dolor en su pecho. Se lo estaba quemando.
Stephen al notar esa cara en ella se fue acercando lentamente hasta que la abrazo y dejó caer su cabeza en el hombro de ella.
-Era la única manera Drent. Lamento mucho no poder estar contigo.
-¡Stephen!-Grito Drent sollozando. No quería que se fuera. Esto no era justo.
Su corazón crujio, agrandando la grieta que tenía en él.
-Te amo Drent. Desde hace bastante tiempo que lo hago. Pero...Tenia que sacrificarlo todo para poder protegerte a ti, al universo.
Ella escucho cada palabra y negó repetidas veces con la cabeza.
