Simon Says | NCT 127 -suspendida-

Capitulo 21

Recapitulación

Estas empapado, será mejor que entres y te des una ducha, puedes enfermarte y no queremos eso —sonrió por ultima vez y cortésmente entro a su departamento–

El joven asintió y esbozo una sonrisa.

Al estar solo de nuevo, se animo a abrir la puerta, el lugar estaba oscuro, adentro una de sus manos sin siquiera haber entrado el mismo al lugar y prendió la luz, todo estaba en su lugar. Parecía tranquilo, así que decidió entrar y arreglarse para cena de esa noche.

✖️✖️

Comenzó a quitarse su ropa mojada en el baño, de nuevo tenia esa sensación, todo se repetía de nueva cuenta, su corazón se acelero. Antes de quitarse el pantalón abrió la llave de la regadera, esperando a que saliera el agua caliente, se quita lo ropa sobrante y sintió el collar frío caer por su pecho. Tempero el agua y entro a la bañera, shampoo, jabón...

No quería ni cerrar los ojos, se estaba muriendo de miedo y que ni se diga la tembladera de sus manos, parecía que tenia frío aun así cuando el agua estaba al punto de hervir.

Cerro la llave de la regadera apretándola tan fuerte que casi la rompía. Tomo la toalla y se seco con frenesí sin importarle que estuviera rasposa, no quería estar mas tiempo en el baño. Normalmente se ponía su pijama o algo cómodo, pero enseguida recordó que tenia un compromiso. Se dirigió a su cuarto y comenzó a buscar algo mas o menos formal pero que le dejara moverse a gusto.

Narra Taeil.

Mis nervios se estaban erizando, peinaba mi cabello y honestamente odiaba ese peine, me mire por unos segundos frente al espejo, la puerta que se encontraba detrás de mi comenzó a cerrarse, pero fue tan lentamente que tenias que ver detenidamente para ver el movimiento. No había ninguna ventada abierta. Camine hacia esa y me pare frente a ella, metí las manos a la bolsas de mi pantalón y seguí con la mirada la puerta, viendo como cada vez se cerraba más hasta el punto de tocar la madera del marco, pero antes de que sucediera eso, la detuve y la volví a abrir hasta chocarla contra la pared.

No vas a poder conmigo. –dije al aire con mucha seguridad–

El ambiente en mi recamara ya no es habitable. Podías sentir presión contra tu pecho, es asfixiante. Di un gran suspiro y como pude, tome mi perfume y apreté el botón, este olor que me encantaba, ahora solo es fastidioso.

¿Que me sucede?

Me mire al espejo otros segundos más, pensando en como toda mi vida dependía ahora de una cosa sin forma y ojos horrendos color amarillo. Regresaron de pronto todos esos recuerdos a mi mente, los arboles enormes me hacían sentir como en el infierno, baje la mirada a mis manos, preguntándome como es que pude cargar con el peso de Taeyong, recordar el delgado cuerpo de Jungwoo recostado frente a la fogata. No quiero volver a sentir esto.

Levante mi mirada de nuevo y camine lo más rápido que pude hasta la puerta del departamento, quería salir lo más antes posible de ahí. Deje las luces prendidas, podría pensar que soy un niño pequeño al dejarlas así, por miedo a llegar de nuevo al departamento y ver todo oscuro esperando a que literal el demonio salte sobre mi. Si, tengo mucho miedo y ahora me encuentro solo.

¡Pasa! -el señor Han me dejo pasar a su departamento con una gran sonrisa en su rostro- ¿Tienes hambre? -paso frente a mi y me tendió su mano en señal de que tomara asiento- pasa, pasa, siéntate aquí..

Gracias. -hice una reverencia siguiéndolo con la mirada- 

En seguida traigo la cena, espera aquí. -dijo el señor Han y yo solo pude asentir viéndolo entrar a su cocina-

La entrada a la cocina se veía oscura, a mi por lo menos, de daría miedo entrar por ahí.
Inconscientemente puse mi mano en la silla a lado mío recargándome, al momento de regresar mi mirada al frente vi a una anciana sentada al lado mío, que logro darme un gran susto y soltar la silla en seguida, ella solamente me miro más de cerca y sonrió de lado.

Señor Han, deje ayudarle.. -me levante sin siquiera dejar de mirar a la anciana-

Entre a la dicha cocina y y el amablemente me dijo que tomara los platos que se encontraban en la barra. Sali de nuevo hacia la mesa y coloque los platos frente a las sillas correspondientes. Una joven de la sala, pero algo no me cuadraba en ella, me sentía incomodo, no en el ámbito de que me sintiera atraído por ella, su presencia era pesada y se me hacia difícil mirarla, desprendía un aura oscura y me ponía nervioso, entro a la cocina y segundos después, al verme de nuevo se acerco con una sonrisa, llevaba consigo los tenedores, cuchillos y cucharas, ella bajo la mirada y sonrió.

Solo somos tres, no ocupamos cuatro platos -sonrió quitando el plato restante-

El señor Han salió de la cocina junto con una hoya de caldo, lo puso en medio de la mesa y sonrió mirándome.

Lo siento, tarde un poco porque aun no estaba lista, pero, ya podemos servirnos aunque este un poco caliente. -el señor Han tomo mi plato y me sirvió educadamente-

La joven se sirvió sola, mientras que el señor Han ya estaba comiendo, pero..

Señor Han.. -me miroy entonces me acerque un poco a él y susurre- ¿porque no come también la anciana?

Su nieta lo miro con una expresión de sorpresa, el señor Han bajo la mirada junto con sus manos.

Mi abuela Han falleció hace más de un año. -la chica me miro y esbozo una pequeña sonrisa-

Oh -baje la mirada al plato de comida- Lo siento mucho. -comencé a ponerme nervioso-

Esta bien -sonrió forzosamente el señor Han- ¿Donde la haz visto? -me miro con curiosidad-

[•]

Nombre, Kim Doyoung, edad, 23 años, culpado por asesinato de primer grado.. -el psiquiatra leía-

Pero no puede ser enjuiciado, tienes trastornos y.. -el joven pasante fue interrumpido por el psiquiatra-

Trastorno de ansiedad, trastorno por estrés postraumático y síntomas de demencia.. -miro al joven sentado en la silla, con una playera de fuerza y diciendo cosas sin sentido alguno- Estas en lo cierto... -soltó un gran suspiro-

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Lo siento! Ayer no actualice por razones familiares! Pero aquí esta, mas vale tarde que nunk. Bonito día! *O*