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Nuca fui una persona a la que le gustara el ruido.
Nunca fui una persona a la que le gustara salir de su casa.
Pasaba horas encerrado en mi propio mundo leyendo algún libro de romance o simplemente observando a través de mi ventana a las personas pasar mientras tomaba té de durazno.
Para ser sincero odiaba a las personas, no por que le hubieran hecho algo, pero... no lo sé, nunca fui muy de relacionarme con los demás.
En mi vida solo estaban Jungkook, mi hermano y Namjoon, mi mejor amigo; aunque he de admitir que hubo alguien más... su nombre es Jung Hoseok, mi primer amor.
En un principio todo pintaba para un buen futuro a su lado, estábamos planeando casarnos.
Ya teníamos todo listo, tanto la lista de invitados, como los trajes e incluso la reservación del hotel para nuestra luna de miel, pero tres noches antes de nuestra boda hizo algo que nunca le perdonaré...












—Querido...-susurró entrando al cuarto.

—Dime amor...-dije mientras me miraba al espejo.

—Sabes que estaré para ti hoy y siempre, incluso después de tu muerte, ¿no?

—¿De qué estás hablando?-pregunté temeroso

—Solo hago mi trabajo Yoon-avanzó un paso y me acorralo contra el espejo, me sentí asustado

—¿Qué estás haciendo?-lo mire a los ojos.

—Sabes que te amo...- Un suspiro ahogado salió de mi garganta mientras un cuchillo se enterraba en mi cuello cada vez más profundo, y de pronto ya no sentí nada.

























Él me había asesinado.

THREE MINUTES •YOONMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora