Siempre Tuyo [ ChanBaek & BaekYeol ]

Capítulo 50 - La Verdad sale a la Luz [ TaoRis ]

Horas Antes

Eran exactamente las cuatro en punto de la tarde ese día, Kris se enteró de lo sucedido con BaekHyun, ChanYeol quedó de decirles algo como a la vez ellos debían averiguar cualquier cosa posible sobre dicho acto ilícito sucedido la noche anterior. Kris por los momentos no pudo hacer nada al respecto por dicho trabajo lo cual lo estaba invadiendo desde plena mañana, caminaba por todos los pasillos de habitación a habitación observando a los pacientes de los cuales él era el doctor a cargo, la mayoría de ellos ya estaban por ser dados de alta lo cual les esbozaba una sonrisa en sus rostros. Por supuesto a nadie le gusta estar en un hospital mientras está en una camilla mientras suero entro por tus venas y estás conectado a la vez junto a una máquina que determinan los latidos de tu corazón para saber si te encuentras vivo o no.

Una niña de tan solo seis años era una de sus pacientes, fue internada por el simple hecho de estar inconsciente tanto tiempo debido a que ella no se alimentaba de una manera adecuada, sus padres desconocían tales actos de su hija. Un ser humano tan pequeño evitando comer secretamente cuya razón todavía era desconocida, ella se rehusaba a hablar ante los médicos y sus padres.

Esa pobre niña le recordaba a su propia hija quien solo podía verla los domingos en sus tardes libres, le dolía en el pecho mentirle al decirle que su mami y él no vivían juntos por cuestiones de trabajo. Puede que Kris no haya sido tan cara amable por sus actos en el pasado o por como se comportó con BaekHyun y ChanYeol una vez dio cara con ellos, después de trabajar su tiempo en el Hospital, ¿de verdad se pasó de la raya? El Kris del pasado le pegó y muy feo a comparación de como era antes, intentar robar la pareja de alguien tampoco es muy bonito que se diga. Después del incidente de que besó a BaekHyun enfrente de su actual novio, los días que pasaron sin darles la cara se arrepintió, su hija observó ese momento incómodo mientras todo sucedió, incluyendo los golpes que ChanYeol le dio. Kris rápidamente salió detrás de ella antes de que la policía llegara para detener el escándalo reportado por los vecinos, no deseaba verlo en ese momento. Era una niña pequeña quien no comprendía todavía el mundo de los adultos y tampoco deseaba que se enterase de ese modo, unas palabras intercambiadas por ambos y todo ya estaba solucionado entre ellos.

A la mente se le viene Tao, su ex esposo del cual a penas y sabía algo cada vez cuando hacía sus visitas para ver a MeiLing. Tampoco era que compartían demasiado, con un simple hola o un cómo estás bastaba para él saber sobre la persona que fue su marido. YiFan durante todo ese tiempo no tuvo nada serio con nadie, no quería pasar por lo que pasó antes en el pasado, no era que sus relaciones antes de Tao le dieran igual, era que con Tao fue una conexión diferente que se esfumó con esa foto que aún ciertas noches rondaban su cabeza.

El tiempo continuaba siguiendo sin parar, las horas ya le daban indicios que su pronto estaba por terminar, ir a casa un rato y esperar noticias de BaekHyun. Antes de que todo eso sucediera una enfermera entra asintiendo con su cabeza como usualmente hace al entrar en su oficina, un chico alto ya bastante mayor estaba entrando a su oficina para una consulta claro está, según los registros indicaban mareos y constantes vómitos, Kris le dio las gracias a la enfermera, ella asiente dejando los papeles encima de su escritorio comenzando a leer sobre los síntomas, su estado si se encontraba con fiebre o no. El chico no paraba de sobarse la cabeza por un notable dolor fuerte del que estaba teniendo, bostezó un poco seguido de ver a su alrededor la oficina de Kris la cual estaba muy bien decorada, estaba pintada con un color amarillo apagado, junto con unos cuadros colgados en la pared sobre cosas de anatomía, los huesos el cuerpo humano y los órganos internos.

— ¿Me dices tu nombre? Veo aquí que no se lo has dicho a la enfermera — preguntó Kris, a cambio solo obtuvo una mirada de disgusto de parte del chico, se negaba a contestar por el silencia que estaba causando, sus suspiros constantes, y el que no paraba de moverse en la silla — ¿Hola? ¿Me das tu nombre por favor?