03.

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- Me las vas a pagar,maldita zorra... -Habló con cierto tono de enojo mientras intentaba calmar el dolor que sentía en su parte baja.

Tragó saliva de manera forzada al sentirlo encima suyo,tenía una cuchilla entre sus manos y éste era capaz de cualquier cosa,pero no se la dejaría tan fácil. Hizo un forcejeo contra él y logró quitarle el objeto puntiagudo que terminó dejando una cortadura algo profunda en la parte de su mano. 

Lo cogió del cuello y ahora el piel pálida se encontraba encima de su menor,fulminándolo con una mirada escalofriante. Con el cuchillo en sus manos,hizo un raspón en la mejilla ajena,escuchando un quejido por parte del contrario. Observaba como lágrimas se deslizaban por sus mejillas,cayendo justamente en la cortadura,aumentando más sus chillidos.

- No permitiré que me vuelvas a golpear,maldito idiota. debes aprender a no meterte con el diablo. -Se levantó y lo agarró de la cabellera para luego,estrellar su rostro contra la puerta de la habitación,pisando a la vez su columna repetidas veces provocando que volviera a quejarse del dolor. Veía con detalle como JeongGuk trataba de defenderse,pero como tenía más fuerza,no lograba su objetivo.

- ¿Seguro que quieres pedirme disculpas o eres un estúpido orgulloso que se dejará matar? -Un pequeño silencio en la recámara se formó ante esa pregunta. 

- ¡Gatito,basta! -Fue lo único que logró decir,pero en ningún momento respondió a la pregunta hecha hace minutos. Lo llamó por el apodo que solía decirle antes de que la relación se volviese enfermiza. - ¡Detente! -Exclamó en un tono de súplica,tratando de ponerse de pie más no podía.

El piel pálida solo sintió un escalofrío recorrer por su espalda,tragando en seco. Eso le trajo muchos recuerdos de la bonita pareja que eran. 

- Recuerda esos momentos que pasamos juntos antes de que fueras celoso y posesivo,recuerda cuando salíamos a pasear y siempre me llevabas a comer helado,recuerda cuando nos caímos de la bicicleta que estuvimos media semana en el hospital,recuerda cuando me decías te amo en frente de todos,y demostrabas tú amor sin importar nada,recuerda todo eso. -Dichas estas palabras,solo sintió como su vista se nublaba y su cuerpo caía al suelo. Había colapsado de tantos golpes.

YoonGi se sintió...¿mal?

Quedó atónito; sus ojos se cristalizaron amenazando con estallar en llanto y un gran nudo se formó en su garganta. Su cuerpo cayó rendido al suelo mientras lo contemplaba detenidamente.

- ...Disculpa,disculpa por ser el puto asco de persona que soy...soy un maldito enfermo,lo reconozco. -

Pero no todo acabaría ahí.
No,no,no.

Un pequeño flashback pasó por su mente,en esos instantes,en realidad no sabía en que clase de monstruo se había convertido. 

Lo cargó y lo lleva al baño para duchar su cuerpo desmayado,por segunda vez. Colocó alcohol al igual que una pomada en cada una de sus heridas y hematomas,para luego ponerle su pijama de Kookie.

Lo acostó en la cama con delicadeza ya que su cuerpo aún se encontraba delicado,sacó la ropa que tenía puesta y también de dio una ducha rápida,al terminar,se vistió algo habitual y puso una venda en su mano herida.

[...]

Las horas pasaron y éste fue despertando poco a poco,trataba de acomodarse bien en la cama pero su cuerpo no se lo permitía de ninguna forma. Se quejó en voz baja y muerde su labio inferior con fuerza,su rostro le dolía muchísimo. 

Al voltear su mirada adormilada,se encuentra con el dueño de sus pesadillas y se hace bolita rápidamente en una esquina de la cama. Se veía tan lindo acostado y pensar que casi lo mataba a golpes hace unas horas atrás.

Tan inocente.
Pero tan psicópata.

-
N-no me hagas nada,te lo suplico... -Gritó con mucho miedo,ya estaba tan acostumbrado a sus golpes que tenía un gran trauma con ello.

- Tranquilo,no te haré nada malo,bebé. -Se acercó más a él y lo enrolla entre sus brazos. - Discúlpame por lo que hice...Yo en realidad te amo demasiado y no quisiera perderte de mi lado. -Comenta con la voz quebrada,mientras hundía su rostro en el hombro contrario. - Te lo suplico,perdóname,prometo cambiar. -

Estaba haciendo lo que nunca había hecho en su vida,arrepentirse de sus acciones.

Pero no muy bien lo recibió el pelinegro,el cual de un solo empujón logró separarlo de su cuerpo al instante. no podía perdonarlo,claro que no,no era idiota. 

- Oh claro,¿¡tú piensas que te perdonaré después de lo que me hiciste!? ¡casi matas a mi madre! ¡casi me matas a golpes! ¡me lastimaste de mil formas! ¡me dijiste las peores palabras! ¡me amenazaste! ¡e hiciste otras cosas peores! -Luego de haber dicho todas esas palabras,se puso sensible,y nuevamente,un sollozo salió de él. - Déjame solo,ve a un psiquiatra. -

El rubio solo suspiró apenado y lo abraza por detrás.

- ¿Qué puedo hacer para que me perdones? -Apoyó su barbilla en el hombro de Jeon. - En realidad estoy arrepentido de mi actitud,sabes que te amo JungKook,solo que... -Desvió la mirada - Hay muchas veces en la que no controlo mis impulsos. -

Lo volteó de manera forzada a su dirección y lo mira fijamente a los ojos.

- Haré todo lo que quieras,menos irme de tú lado. Te amo demasiado como para dejarte tan fácil. -Habló con voz gruesa. - Deja de comportarte como un mocoso malcriado,ya estamos lo suficientemente grande como par resolver nuestros problemas con madurez. Por favor,dame una oportunidad más,solo una. -Se aproximó a besar sus labios,pero sintió como su mejilla de repente empezó a arder.

JungKook lo había abofeteado.

- No me comporto como un mocoso malcriado,solo ya me cansé. Casi me matas como dije,¡casi matas a tú propio novio y a su madre! ¿crees que eso es realmente amar a alguien? claro que no,de ninguna manera,estoy harto. Fueron cuatro malditos años en esto y no pasaré ni uno más,terminamos,¿y sabes qué? también te demandaré. -
Se levanta de donde estaba,yendo hacia donde se encontraban sus maletas tiradas. Claro que no se quedaría con él. 

¿Creen que YoonGi se tomó eso bien?

Para nada.

Rió algo macabro por su comportamiento,con suma tranquilidad se sentó al borde de la cama y acomodó su propia cabellera.

- Te di varias oportunidades para que olvidemos eso y sigamos con lo nuestro,pero,no quieres que se dé. -Chasqueó su lengua. - Al parecer eres una maldita zorra a la cual le encanta que le obliguen a la mala,¿cierto? -Dejando su paciencia a un lado,caminó rápido hasta llegar al menor y tomarlo del cabello. Seguido lo subió a su hombro sintiendo uno que otro golpe en su espalda,más no hacía nada al respecto.
Sujetó bien sus piernas y baja al sótano donde tenía su cuarto de tortura,bueno,para que no sonara tan feo,cuarto de castigos.

Lo ató a la camilla de metal usando cadenas y esposas,escuchando insultos hacia su persona. JungKook lloraba de la desesperación,la situación tomó un lado oscuro de repente.

Se acercó a una pequeña mesa en donde tenía agujas,cuchillas,algunos piercings,dildos gigantes,alcohol y guantes de látex.

Agarró una mordaza y antes de ponérsela al chico,planteó un beso brusco en sus labios.

- No es por nada,pero...me encanta ver sufrir a los niñatos como tú,y aún más si me hacen enojar. -




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