Cocinando Besos

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Luego de haber salido del elegante despacho de Todoroki, irritado por estar preocupado, Bakugou se dirigió al departamento de los Kirishima. En cuanto el pelirrojo vio el preocupado semblante de su amigo, tras dejarlo pasar, el chico le ofreció sentarse.

- ¿Y la mapache? - mirando alrededor del departamento, mesurado preguntó Bakugo.
- Salió con una amiga a entregarle algo - intentando suprimir su risita, dijo Kirishima, pero al ver el distraído rostro del rubio, de inmediato fue por un vaso de agua, y tras entregárselo a su amigo, preocupado preguntó - ¿Qué sucede viejo? ¿Porque traes esa cara?
- Acabo de reunirme con el idiota del mitad-mitad - sentándose pesadamente en el sillón, comentó Bakugo tras un suspiro.
- ¿Todoroki te hablo?
- Si, durante mi trayecto al departamento de Uraraka
- Supongo que ya sabe de tu relación con Uraraka...
- Así es.
- ¿Y qué te dijo? Dudo mucho que te haya felicitado.
- El bastardo me habló de las intenciones de su padre, al parecer el señor Enji Todoroki hará un segundo ataque a Sweet Mochi - tras darle unos tragos a su vaso de agua, respondió Bakugo.
- No de nuevo - dejándose caer en el sillón, exclamó irritado Kirishima.
- Así es, el lunes empezará su ataque enviándonos al maldito de Kamihara...
- ¿El tipo que escribió acerca de tu frialdad en los platillos?
- Así es.
- Viejo, Todoroki está muy decidido a sacarte de New York.
- Lo sé, pero ni creas que voy a permitirlo - molesto, comentó Bakugo empuñando su mano con furia.
- ¿Y qué piensas hacer?
- ¿Pues que más idiota? Vine con ustedes para practicar alguna mierda que pueda satisfacer el paladar de ese bastardo.
- Pero brother, ¿Qué pasa con tú primera noche de novios?
- Ah? ¿De que hablas? - desconcertado, Bakugo frunció la ceja.
- Viejo, tanto tiempo esperando por Uraraka y ahora ¿No piensas disfrutar tu relación?
- ¿Crees que no quiero estar con ella en este momento?
- ¿Pero....
- Sweet Mochi es su sueño...
- Un momento, antes de que sigas, entiendo que estés preocupado porque ciertamente te gustaría tener la calidad de pasteles como los que hacías en la universidad para impresionar a Kamihara, pero aunque no lo creas, tus pasteles son muy buenos, además, si algo llega a salir mal tenemos un socio que puede ayudarnos...
- En este caso, no creo que sea justo usar mis influencias para persuadir a Kamihara - mirando pensativamente el piso de madera, comentó Bakugo.

Ante la reveladora declaración de Bakugou, Kirishima se quedó callado, sorprendido por lo que esto significaba, en cuanto Bakugo vio el asombro de su amigo, tras golpearse la frente, el rubio se acabó el agua de su vaso y dejándolo en una de las mesas de la sala, se levantó del asiento, caminando en silencio hacia la salida:

- ¡Espera Bakugo!- de inmediato el pelirrojo se levantó del sillón, pues ciertamente no dejaría que su amigo se fuera sin contarle toda la información.
- Olvida toda esa mierda que dije - intentando esquivar a su amigo, dijo molesto Bakugo.
- ¿Olvidarlo? A no viejo, no vas a salir de aquí hasta que me digas ese asunto de las influencias - extendiendo sus brazos para bloquear el paso del rubio, con una decidida mirada respondió Kirishima.
- No es nada importante.
- Mentira, si no fuera importante no estarías huyendo de mi.
- ¿Qué mierda estás diciendo?
- Actualmente Sweet Mochi tiene dos socios, Uraraka Ochako y un misterioso inversionista, del cual, Midoriya no a querido decir de quién se trata, ahora dime ¿Acaso tú...?- dándole una inquisitiva mirada, preguntó Kirishima.
- ¡No!
- Viejo, no necesitas mentirme, sabes muy bien que yo jamás diría algo.
- Ya te dije que no soy el socio.
- Tal vez tu nombre no esté escrito, pero si convenciera a Uraraka de buscar Sweet Mochi en los archivos de hacienda, estoy seguro que en el archivo encontraremos el nombre de alguien relacionado contigo.
- ¿Quieres terminar muerto? - señalándolo con el índice, Bakugo lo amenazó.
- Viejo, sabes muy bien que conmigo ya no funcionan tus amenazas - orgulloso de tener acorralado al rubio, respondió Kirishima con una filosa sonrisa.

Al ver que su amigo tenía razón, tras un furioso bufido, Bakugo exclamó molesto:

- Bien, te lo diré, pero más te vale no decirle a Uraraka y mucho menos a la estúpida Pinky.
- De mi boca no saldrá nada - levantando la mano para confirmar su lealtad, juro el pelirrojo.
- Bien, lo confieso, yo soy quien está de tras del misterioso accionista de Sweet Mochi ¿Conforme?
- No, aún hay muchas preguntas que quiero hacerte.
- ¿En serio pretendes presionar?
- Vamos viejo, ¿Cómo quieres que no pregunte, cuando en ese tiempo pensabas tener un compromiso con Camie?
- ¿Y qué tiene que ver las acciones con mi antigua relación con Camie?
- Todo hermano, incluso estoy seguro que ese, fue el motivo por el que Camie y tú terminaron - mirándolo inquisitivamente, dijo Kirishima.
- De todos modos eso ya terminó.
- Puede que sea cierto, pero si Camie se entera de tu participación en el campeonato de Pasteles, seguro que buscará un lugar para concursar - conociendo muy bien el camino que Bakugo debía tomar, comentó Kirishima, mostrándole a su amigo lo difícil de la competencia.
- Ya lo sé, pero no era justo seguir la relación, cuando en todo tiempo pensanba en Uraraka.
- Y me alegra mucho que hayas hecho eso, aunque bueno, no la culpo de estar tan enojada contigo, mira que escuchar tu discurso en mi despedida de soltero sobre lo asombroso que sería formar una familia con Uraraka, y para colmo, besar a Uraraka el día de mi boda...
- ¿Besar a Uraraka? ¿De que mierda estás hablando? - al escuchar a su amigo, sorprendido preguntó Bakugo.
- Vaya, no pensé que el alcohol te afectará tanto - al ver el asombrado rostro de su amigo, sorprendido, comentó Kirishima.
- Tenía mucho tiempo que no me emborrachaba, todos esos recuerdos los tengo muy nublados.
- Siendo así, si quieres saber los detalles de tus vergonzosos momentos, primero, me tienes que dar todos los detalles de tu posición como accionista.

Sweet Mochi [Kacchako]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora